jueves, 9 de septiembre de 2021

Datos contra el intento de la izquierda de sembrar el pánico entre los homosexuales

Elentir expone los datos contra el intento de la izquierda de sembrar el pánico entre los homosexuales, instrumentalizándolos para sacar adelante sin mayor resistencia su agenda ideológica, que contraviene diversos derechos fundamentales. 


Artículo de Contando Estrelas: 



Escuchando y leyendo a ciertos políticos, periodistas y activistas de izquierdas, da la sensación de que en España los homosexuales sufren una ola de violencia.

Un burdo intento de presentar a España como si fuese Irán

En su intento de criminalizar a Vox y de generar una sensación de miedo entre los homosexuales, la izquierda está lanzando unos mensajes en los que parece que creamos que vivimos en Irán, donde los colegas de Podemos cuelgan a los homosexuales en grúas. Esa estrategia no es nueva: se trata de la misma campaña que la izquierda dirige a las mujeres, para que crean que los hombres españoles somos unos machistas violentos y que aquí las mujeres padecen una situación comparable a la de Afganistán.

Utilizan el miedo para imponer más fácilmente su agenda ideológica

Se trata, una vez más, de una burda utilización del miedo para justificar la imposición de agendas ideológicas que en condiciones normales serían inaceptables, ya que incluyen recortes en derechos fundamentales como la presunción de inocencia, la igualdad ante la ley, la libertad de educación y la libertad de expresión. Si la izquierda quiere que los homosexuales y las mujeres crean que corren peligro de ser asesinados sólo por salir a la calle es porque sabe que la gente está mucho más dispuesta a renunciar a sus derechos y a aceptar medidas muy extremistas si ve amenazada su seguridad.

La realidad social de los homosexuales en España

Hay numerosos datos contra ese burdo intento de infundir miedo a los homosexuales. Según el último índice de ILGA-EuropeEspaña es el octavo país más favorable para el colectivo LGTB de un total de 49. Así mismo, España es el quinto país más inclusivo con los LGTB de la OCDE. Aquí esas personas no sólo no tienen ningún tipo de discriminación legal (algo que es totalmente justo), sino que incluso se están implementando políticas para favorecer a ese colectivo a costa de recortar derechos fundamentales del resto de la población (algo que es del todo criticable, se pongan como se pongan algunos).

Lo que dicen las estadísticas sobre delitos de odio

Sobre los delitos de odio en concreto, el informe de 2020 del Ministerio del Interior (ver PDF) señala que el año pasado se registraron 1.401 delitos e incidentes de odio en España. La mayor parte de los delitos de odio fueron por racismo o xenofobia (485), delitos por motivos ideológicos (326) y por orientación sexual (277). Los más numerosos de esos delitos y hechos de odio fueron las amenazas (327), las lesiones (263), los daños (114) y las injurias (77).

¿Estamos hablando porcentualmente de muchos delitos? Según el Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interioren 2019 se produjeron en España un total de 103.341 delitos de lesiones. Las motivadas por odio en 2020 (los datos de criminalidad de ese año aún no han sido publicados) equivalen sólo al 0,25% de esa cifra. Y hay que advertir que esos 263 delitos de lesiones no son todos por orientación sexual, sino que es la suma de las lesiones por delitos de odio. El Ministerio de Interior no desglosa los 277 delitos de odio por orientación sexual. Si tenemos en cuenta que el 18,77% de los delitos de odio fueron lesiones, podríamos estimar que se produjeron 51 delitos de lesiones por orientación sexual. Podríamos estar hablando del 0,049% de los delitos de lesiones que se cometen en España. Según el CIS, en nuestro país hay un 6,1% de habitantes que declaran una orientación distinta a la heterosexual, por lo que ese intento de la izquierda de infundir miedo a los homosexuales no tiene ninguna base estadística.

La provincia con más musulmanes es la que tiene mayor incidencia de esos delitos

Por otra parte, la mayoría de esos delitos e incidentes de odio en 2020 se cometieron en Cataluña (236), Madrid (225) y País Vasco (221). No obstante, en proporción a su población, las provincias con mayores porcentajes de delitos de odio fueron Álava (13,48 por cada 100.000 habitantes), Melilla (11,48), Vizcaya (10,26), Guipúzcoa (7,84) y Navarra (7,71). Madrid ni siquiera está entre las diez primeras. Da la casualidad de que las provincias vascas tienen una amplia mayoría nacionalista, mientras que Melilla es la comunidad española con mayor porcentaje de musulmanes (son el 38,7% de la población española de esa ciudad).

La procedencia de los autores de esos delitos de odio

En cuanto al perfil de los autores, los españoles figuran como autores del 77,4% de los delitos de odio, siendo los extranjeros el 22,6%. El caso es que, según datos del INE, de los 47.394.223 de personas que residen en España, 42.018.306 son españolas, el 88,65%. Es decir, que el 11,35% de los habitantes de España son extranjeros. Eso quiere decir que los extranjeros cometen proporcionalmente más delitos de odio que los españoles. En particular, el 7% de los autores de dichos delitos son marroquíes, cuya población en España es de 869.661 personas, el 2,06% del total de habitantes de nuestro país.

La realidad que se niega a ver el gobierno socialista-comunista

De estos datos podemos sacar algunas conclusiones. La primera es que en España son más frecuentes los delitos de odio provocados por la ideología, pero el gobierno no parece preocupado por ello, tal vez porque el propio ejecutivo socialista-comunista se ha dedicado a alimentar esos delitos, por ejemplo no condenando las agresiones contra miembros de Vox e incluso justificándolas.

Por otra parte, llama la atención el caso de Melilla: de los 10 delitos de odio conocidos allí en 2020, 7 fueron por orientación sexual y 3 por razón de sexo. Ni uno por racismo o por xenofobia, a pesar de la importante comunidad marroquí en esa ciudad. Anteayer ya cité aquí una agresión homófoba cometida por un musulmán en esa ciudad, a la que el gobierno no ha dedicado ni un tuiteo. Mientras el PSOE y Podemos parecen empeñados en confundir a España con Irán y a Madrid con Teherán, no parece preocuparles la importante incidencia de delitos homófobos en la ciudad con más musulmanes de España. Va a resultar que no les importan tanto esos delitos de odio como la posibilidad de utilizarlos políticamente en función de quién los comete o quién los padece: una actitud rastrera por parte del ejecutivo.

Foto: Goodfon.com / Darkest.

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