El Profesor James Otteson explica la teoría de Adam Smith del "Hombre del Sistema", que como buen colectivista intenta moldear la sociedad y a sus habitantes bajo sus designios según le gustaría fuese, tal como piezas de ajedrez, con graves consecuencias.
"El Planificador Central, en su delirio y jugando a ser Dios, quiere hacer una sociedad a su imagen y semejanza. Demasiado enamorado de sus ideas y creyendo que ha hecho el diseño perfecto empieza a jugar con los individuos como piezas de ajedrez en un tablero. Se sorprende y se siente confundido cuando ve que nada le sale como había propuesto en el papel. ¿Por qué? las personas tienen deseos y voluntades propias, no son piezas de ajedrez.
Al Planificador Central solo le quedan dos opciones:
1.- Echar abajo su narcisismo y gran ego al creerse Dios y abortar su plan de controlar la sociedad o
2.- recurrir a la fuerza y oprimir a las personas forzándolas a ser frías piezas de su juego.
¿Qué sucederá entonces? Tratemos desde un principio evitar a toda costa a los Planificadores Centrales.
El mejor planificador de su vida es uno mismo, pues ningún otro está en mejor posición para juzgar qué es lo mejor para cada uno. Los planificadores centrales están igual situación que el resto, solo pueden ver desde su punto de vista."
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