El reciente informe de Civismo analiza el trato fiscal de las familias en Europa, mostrando cómo los hogares fiscales "reciben un castigo fiscal en toda regla en comparación con el resto de países europeos".
El informe también analiza la situación en clave nacional.
Artículo de Libre Mercado:
España da un trato fiscal muy poco ventajoso a las familias
En fechas como el Día del Padre, nuestros gobernantes hablan de manera recurrente de la importancia de "apoyar a la familia", "favorecer la natalidad"… Sin embargo, un nuevo informe de Civismo demuestra que los hogares españoles reciben un castigo fiscal en toda regla en comparación con el resto de países europeos.
De entrada, Civismo ha tomado el caso de un contribuyente que cobra el 67% del sueldo medio y tiene dos hijos a cargo y lo ha comparado con otro declarante que no tiene descendencia. A partir de este ejercicio, el estudio del think tank concluye que España es el país que menos ventajas fiscales da a las familias: apenas reduce los impuestos directos (IRPF y cotizaciones sociales) en cinco puntos.
Esta situación choca con la de Irlanda, Dinamarca, Luxemburgo y Holanda, donde se aprueban reducciones de la imposición que se mueven entre el 20% y el 40%. También en Alemania, Italia, Austria, Noruega, Finlandia hay ventajas fiscales para los contribuyentes con hijos a cargo que superan los diez puntos de rebaja de los impuestos directos. De hecho, el 5% español se queda por debajo también del 9,78% luso, el 8,42% galo o el 7,52% sueco.
El tercer esfuerzo fiscal más alto
Hasta aquí hemos comparado las ventajas fiscales de un contribuyente con dos hijos versus un declarante sin descendencia. Sin embargo, ¿qué hay del esfuerzo fiscal que asumen per se quienes sí tienen hijos?¿Pagan más o menos impuestos directos las familias españolas?
El estudio de Civismo también aborda esta situación. De hecho, como muestra la anterior tabla, también en este campo salimos mal parados. Y es que las retenciones por IRPF y cotizaciones a un contribuyente con dos hijos a cargo son del 34,43% en España, un umbral que solo superan Francia y Bélgica. Por debajo de nuestros niveles están Suecia (32,99%), Alemania (31,32%), Austria (29,05%), Finlandia (27,70%), Italia (26,74%), Portugal (25,17%) o Noruega (22,20%).
Más sangrante aún es la comparativa con Holanda (11,61%), Dinamarca (9,09%), Luxemburgo (5,85%) y Reino Unido (5,65%). Pero la palma se la lleva Irlanda, donde la tributación efectiva se sitúa en el -18,85%. ¿Qué significa este impuesto negativo? En esencia, que en términos netos no solamente no se pagan gravámenes directos, sino que además se reciben transferencias fiscales del Estado.
El esquema de bonificaciones y deducciones vigente en Irlanda convierte un sueldo bruto de 23.092 euros en un sueldo neto de 30.396 euros, un vuelco de 7.304 euros a favor del contribuyente. Este esquema de impuestos negativos también se observa en Reino Unido (890 euros) y Luxemburgo (2.094 euros).
Este escenario choca con la situación que tenemos en España, donde un soltero con dos hijos a cargo que cobra un sueldo bruto de 26.162 euros ve reducir sus ingresos hasta un nivel neto de ingresos de 22.282 euros, un golpe de 3.880 euros. Para un salario más bajo, de 15.500 euros brutos, el neto se queda en 14.515, con la consecuente merma de 985 euros en la renta disponible.
En clave autonómica
Civismo también ha analizado la situación en clave nacional, con ánimo de comprobar el impacto de la "competencia fiscal" entre regiones. La conclusión es que un soltero con hijos paga 842 euros anuales más si paga impuestos en Navarra en vez de en el País Vasco.
Ambas regiones han sido tradicionalmente pequeños "refugios" de libertad tributaria. Sin embargo, la última reforma impositiva aprobada por el gobierno de Uxue Barkos ha convertido a Navarra en la región que peor trata a los solteros que tienen hijos a cargo.
Aquí, el informe completo: El castigo fiscal a las familias españolas
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