Chris Shaw analiza las perversas y contraproducentes consecuencias que tiene en el empleo, especialmente de los jóvenes y menos formados, leyes como la del salario mínimo (supuestamente, hecha por su bien), poniendo como ejemplo de análisis el Reino Unido.
Desempleo, subempleo (menores horas de trabajo, trabajo a tiempo parcial...), discapacitación, dependencia del Estado y falta de autonomía y bajos salarios, y menor productividad para empresas y menor capacidad de emplear y de crecer (especialmente pymes, las más afectadas).
Por no mencionar menor crecimiento económico, productividad, competitividad y valor añadido de la economía, menor formación de la empresa, menor cualificación de los jóvenes, más costes sociales y gasto público, más impuestos...
Potenciación y crecimiento de los ni-ni.