El número de empleados públicos sigue aumentando. Nuevo récord y más coste para el ciudadano. (Política. Economía. 195)

Nuevo record histórico en el número de funcionarios en España, según muestran los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre. El número de empleados públicos, que en lugar de caer (lo que sería lógico con el recorte del gasto público), sigue creciendo con fuerza. Hasta el extremo de que en apenas tres meses el número de asalariados al servicio de las administraciones públicas ha crecido en 90.300.
El nuevo récord en el número de empleados públicos sube hasta los 3,17 millones, la cifra más alta jamás alcanzada por la economía española.

El último dato de la EPA decía que en el tercer trimestre se crearon 69.900 empleos, pero sin este empleo público habrían sido destruidos 20.400 empleos más.
Pero aún así, el desempleo en términos desestacionalizados (que es la forma correcta de medirlo) no cayó en el tercer trimestre, por el contrario, creció en 65.800, hasta los 4.615.200 parados.
La fuerza laboral, de esta manera cayó hasta los 18.47.900, el peor registro desde el año 2005.

La EPA, de hecho, pone de relieve que frete a los 18,54 millones de ocupados (sin desestacionalizar) hay 19,95 millones de personas que se encuentran inactivas o están en paro. Algo que refleja con nitidez la verdadera situación del mercado de trabajo en España.

Pero no importa, pese al mayor número de parados, y mayores necesidades de reducir el endeudamiento público, que es insostenible, y aumenta la carga para sostenerla en un menor número de personas o trabajadores (lo que implica más esfuerzo e impuestos sobre las mismas), sigue aumentando el número de empleados públicos.

Cada vez el Estado más grande y como consecuencia, la sociedad más exprimida. Solamente para este año, se estima que el coste de las pensiones de los funcionarios de la Administración Central o Estado (ya no digo de los salarios, que es una locura, ni funcionarios locales ni autonómicos) será de 530€ de cada familia para este fin.

Que por qué? Puesto que este grupo de funcionarios (hablamos de medio millón de los más de 3 millones de empleados públicos de España) no se encuadra en el Regimen General como los trabajadores de a pie, sino que tiene un convenio especial dentro de la Seguridad Social. Su funcionamiento es simple: el personal público aporta anualmente cuotas sociales, pero no son suficientes para garantizar sus pagas de retiro, de modo que se complementan vía impuestos. Es decir que ellos no contribuyen a pagar las pensiones del resto de trabajadores (su caja de pensiones está separada) pero el resto de trabajadores tienen que pagar vía impuestos las pensiones de éstos, lo que le convierte en un sistema totalmente subvencionado (con sus cuotas solo se pagan el 11% de sus pensiones!!, y el resto sale de nuestro bolsillo cómo no). Y con el agravante de que ellos se pueden jubilar a los 60 años y el resto de mortales a los 65 años, y en principio no hay noticias de que la reforma de pensiones por la que tendremos que trabajar más años les vaya a afectar a ese colectivo.
Así el esfuerzo siempre el de los mismos.