miércoles, 1 de mayo de 2013

El 70% de las obras del primer Plan E de Zapatero no eran "necesarias" para los municipios. (Política, Economía. 1.515)

Fue advertido amplia y repetidamente. El plan E iba a suponer un desastre, con distintos efectos adversos y un despilfarro de recursos que todavía iba a agravar la crisis en España, endeudándola más, incrementando su déficit, aumentando los costes de mantenimiento para una ciudadanía ya  endeudada, y que lo último que desearían sería dirigir y endeudarse más con recursos que no tienen en inversiones improductivas y que destruyen riqueza, y que se le vería sometida a mayores y crecientes impuestos para pagar dicha estupidez.

 
Hechos como este (y muchísimos más), y que el propio Tribunal de Cuentas se encarga de mostrar que en más del 70% de los gastos no eran de ninguna necesidad (reordemos además que dichos recursos no se podían dedicar a pagar deuda sino a endeudarse y gastar más) y cuyo empleo creado era solo de muy corto plazo (que ya está otra vez en paro), no estable, y desde luego muy costoso e injusto (por varios motivos), muestran ahora la situación de España y de su insostenibilidad.
 
Pero lo más incongruente (y fácil claro) es rechazar cualquier medida de corrección de los múltiples dispendios irresponsables realizados exigiendo más de lo mismo, es decir seguir en la burbuja cuando ésta ha explotado por insostenible. O lo que es lo mismo, que los actos previos no tienen sus consecuencias.

La realidad es muy tozuda y no por vendarse los ojos o seguir empeñados en que de un problema grande de deuda se sale con más deuda (lo que supone dar una patada hacia delante sin corregir el problema sino agravándolo a futuro, maquillándolo solo a corto plazo), vamos a evitarla. Pero en ello seguimos...
 
Como publica El Confidencial:
 
"Casi tres de cada cuatro obras y proyectos ejecutados en el marco del primer ‘Plan E’ de Zapatero, en el año 2009, no acreditaron ser inversiones “de necesidad pública” para los municipios en los que se realizaron. Así lo ha constatado la fiscalización llevada a cabo por el Tribunal de Cuentas del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) y que concluye que el 70% de los proyectos financiados incumplió con lo que era un requisito básico para la adjudicación de los fondos invertidos. En total, 8.000 millones de euros que suponían el 0,8% del PIB de España en el año 2009.
 
El estudio elaborado por el Tribunal de Cuentas se desarrolla sobre una muestra de 1.270 proyectos llevados a cabo en 700 ayuntamientos y mancomunidades y pone en entredicho dos de las principales bases sobre las que se articuló ese primer plan de estímulo de la economía con el que se intentó atajar los efectos del pinchazo de la burbuja inmobiliaria: el fondo no sirvió para crear empleo estable a largo plazo (solo el 4% de los trabajadores contratados seguían trabajando en la empresa a finales de 2011) ni desarrolló obras consideradas de necesidad básica para los municipios que, en su mayoría, aprovecharon el ‘Plan E’ para desarrollar obras ya previstas con anterioridad y no ejecutadas por falta de fondos.
 
Así, y según las conclusiones del Tribunal de Cuentas, solo el 26% de las entidades analizadas (179 municipios) manifestó haber establecido las necesidades públicas de la localidad como criterio para seleccionar los proyectos que se presentaron después al Ministerio de Administraciones Públicas para su aprobación. El órgano fiscalizador destaca, en este sentido, que si bien la mayoría de los corporaciones manifestó su intención de satisfacer cuestiones básicas, “solamente un número reducido utilizó el orden de prelación de las necesidades del municipio para presentar al Ministerio unos proyectos y no otros y llevó a cabo un proceso interno de selección de proyectos en base a criterios preestablecidos y la propuesta se acompañó de una justificación de la necesidad pública a satisfacer”. Es más, el 37% de las entidades consultadas no incluyeron tampoco en la propuesta del proyecto una motivación razonada que justificase la necesidad de la inversión, “lo que supone –según el Tribunal- una debilidad del proceso de selección, en tanto en cuanto, el momento en el que se propone la realización de un proyecto es el más oportuno para justificar su necesidad y la unidad proponente es quien mejor conoce las razones de la propuesta”.
 
 
El Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) fue creado en el marco del ‘Plan E’ para favorecer aquellas inversiones de ejecución inmediata que contribuyesen, a su vez, a dinamizar a corto plazo la actividad económica e influyeran directamente en la creación de empleo. En la solicitud de financiación, los ayuntamientos debían indicar obligatoriamente el número de personas que se preveía que serían ocupadas con dichos proyectos si bien, en la práctica, dichas comunicaciones fueron, casi en la mitad de los casos, meras estimaciones que luego se quedaron lejos de la realidad o no se cumplieron por parte de las empresas adjudicatarias.

Según las conclusiones a las que ha llegado el Tribunal de Cuentas, las empresas adjudicatarias incumplieron el compromiso de contratación de desempleados en el 11% de los contratos suscritos. Este incumplimiento afectó a 14.206 desempleados que podrían haber encontrado trabajo a raíz del ‘Plan E’. Otro 12% de los proyectos fue adjudicado a empresas que no se comprometieron a la contratación de ningún trabajador procedente del desempleo, mientras que el 8% de los contratos no incluyó siquiera la condición especial de que el nuevo personal que el contratista necesitase emplear se encontrase en situación de desempleo.
 
Por todo ello, el órgano concluye que los ayuntamientos no consideraron la creación de empleo como una prioridad a la hora de elegir los proyectos, lo que da más bazas todavía a la tesis de que muchos de ellos aprovecharon el canal de financiación abierto por el Gobierno para ejecutar obras ya previstas con antelación.
 
Así la cosas, la mayoría de los trabajadores empleados en las obras del ‘Plan E’ formaban parte de sus respectivas empresas antes de que se ejecutasen los proyectos financiados por el FEIL. Solo el 4% de los que fueron contratados específicamente para dicho plan continuaban trabajando en las empresas durante el segundo semestre de 2011. "
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear