La TV autonómica de Feijóo paga 36,3 millones en salarios pese a ingresar sólo 7

Como ya mostrara con otras autonómicas, en este caso la TV pública gallega, como no podía ser de otra manera, evidencia la pésima gestión pública de los recursos y la destrucción de riqueza y empleo que produce en la sociedad (que tanto cuesta ver a muchos y que explico brevemente a continuación).


Por supuesto, Feijóo no la cerrará y cae en la típica mentira al ciudadano diciendo que está saneada y en equilibrio. Un argumento para estúpidos considerando que los ingresos que permiten ese "equilibrio" son aportaciones públicas del Gobierno regional, que suponen pérdidas cercanas a los 100 millones de euros cada año (más deuda, más impuestos, menos préstamos a la economía productiva al ser desviado a la administración pública, más despilfarro, más recortes posteriores o actuales en otras partidas, más desempleo en el sector privado, y desde luego mucho mayor que los que se mantienen artificialmente, y profundizando un poco más en el análisis, producen menos salarios reales para el resto de los ciudadanos, al no optimizar los recursos generando menos riqueza (destruyéndola al destinarse a negocios con pérdidas), reducen por tanto la productividad general, y reducen la acumulación de capital, y de ahorro, y por tanto de inversión, que impactaría positivamente en la sociedad mediante progresos en productos (más baratos o mejores al mismo precio o bien con nuevos que satisfagan mejor las necesidades de los consumidores), evitan el consumo en productos y sectores con demanda real y que generan mayor bienestar, al ser un consumo voluntario de la gente en lo que satisface más sus necesidades y no mediante el expolio o coacción donde no lo demandan (dañan por tanto al resto de industrias, empresas, trabajadores y consumidores) y a la larga también a ellos mismos.

Artículo de El Confidencial:

"El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, reaccionaba con rapidez al cierre de Canal 9. Y dejaba claro que su televisión autonómica (TVG) no correrá la misma suerte, en tanto “está saneada, no tiene deudas y acaba en equilibrio presupuestario cada año”. Claro que el político gallego olvidó precisar que lo hace gracias a la aportación de su Gobierno regional. Según las últimas cuentas remitidas recientemente al Registro Mercantil, la sociedad registró pérdidas de 88,36 millones de euros en 2012, tras facturar apenas 7,29 millones en plena debacle de la publicidad y afrontar, sólo en gastos de personal, una carga de 36,37 millones. Un desfase notable.

“La sociedad financia sus operaciones de explotación, entre otros, con recursos facilitados por la Comunidad Autónoma de Galicia a través de su accionista único, imputando las cantidades correspondientes a la cuenta de ‘contribuciones de socios’ del ejercicio en que se devengan. Esa entrega de fondos ascendió a 85.571.222 euros en el ejercicio 2012 (89.026.903 euros en el ejercicio 2011)”, reza la memoria que acompaña a las cuentas anuales. La evolución hace dos años no fue muy diferente a la del pasado, tras registrar números rojos por importe de 90,08 millones.

Por si hubiera duda, la propia empresa reconoce que es incapaz de sostenerse por sí misma y que, sin el Ejecutivo regional, no tendría recursos para atender sus obligaciones más inmediatas. “La actividad de la sociedad genera resultados de explotación negativos, dado que los ingresos son insuficientes para dar cobertura global a sus gastos. Adicionalmente, la sociedad presenta un fondo de maniobra negativo por importe de 1.847.192 euros (8.504.357 a 31 de diciembre de 2011). En esta situación, la viabilidad futura de las actividades de la sociedad vendrá determinada por la percepción de contribuciones por parte de la Comunidad Autónoma”, relata.

En este sentido, la auditora advierte de una particularidad recogida en la normativa gallega, que establece el mecanismo para el cierre de la sociedad. “Sin que afecte a nuestra opinión de auditoría, llamamos la atención respecto a lo señalado en la nota 2d) de la memoria adjunta, en la que se menciona que la Ley 9/2011, de 9 de noviembre, de los medios públicos de comunicación audiovisual de Galicia prevé la transmisión de los activos y pasivos de la sociedad a la Corporación Radio y Televisión de Galicia, S.A. y la posterior disolución y liquidación de la sociedad en los plazos establecidos en la propia ley”.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. (EFE)

La TVG se constituyó en el año 1985 con el objeto de “producir imágenes y sonidos (…) con fines informativos, culturales, artísticos, comerciales, recreativos y publicitarios, así como medio de cooperación con el sistema educativo y de fomento y difusión de la cultura gallega, y en especial del fomento y el desarrollo del gallego”. La sociedad está integrada en el Grupo Compañía de Radio Televisión de Galicia (CRTVG) y es gestionada por un administrador único, en última instancia su director gerente, puesto en este caso desempeñado por Rosa María Vilas. Según las cuentas de 2012, esta percibió una retribución bruta de 90.626 euros, frente a los 99.407 del ejercicio precedente.

Saneamiento financiero

Según exponen las cuentas, los gestores contarán con un presupuesto consolidado de 103,81 millones de euros para el conjunto de la CRTVG en 2013, con el fin de cubrir sus necesidades de explotación y capital. “Este presupuesto, al tratarse de un servicio público de televisión y radiodifusión,está financiado en su mayor parte (un 90,6%) con cargo a los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma de Galicia y en menor medida (un 9,4%) por los ingresos propios de su actividad. La dotación pública tiene por objeto equilibrar los gastos en los costes en los que se incurre como consecuencia de la carga especial de servicio público en la programación de radio y televisión”, subraya el informe de gestión.

En este marco, la sociedad insiste en que el “principio de equilibrio” es un aspecto irrenunciable en la ejecución presupuestaria. La liquidación del grupo en el año 2012 sería positiva en 263.252 euros, contabilizando las entregas de fondos públicos. También saca pecho por la reducción de deuda bancaria y por el saneamiento llevado a cabo. “Evolucionó de un valor de 32,4 millones (año 2009) a 28,8 millones de euros en el año 2010, cerrando el ejercicio 2012 con una deuda con los bancos que se sitúa en 1,8 millones de euros, lo que representa una reducción de la misma en relación al ejercicio 2010 de 93,8%, equivalente a 27 millones”, remacha el documento."