Un pasito más de las consecuencias del populismo, que en el medio-largo plazo pasa enormes facturas (explicadas en otros muchos artículos).
En esta ocasión, llega a su fin el periodo de petróleo casi gratis en Venezuela por su insostenibilidad.
Lo más gracioso, es escuchar las falaces acusaciones de Maduro a cualquiera que intente subir los precios (para cubrir costes incrementados por sus pésimas políticas inflacionarias y destructoras del tejido industrial y empresarial) simplemente para subsistir, diciendo que son malvados, malditos capitalistas, codiciosos y todo tipo de estupidez (muy populista y bendecida para quien no tenga ni idea de lo que ocurre realmente), mientras él de manera arbitraria suba los precios del petróleo un 2.600% !!! para cubrir costes de producción (por otra parte lógico), lo que evidencia una vez más la enorme incongruencia y manipulación llevada a cabo por este personaje.
Artículo de Motorpasión:
"Este país sudamericano tiene el combustible más barato del mundo entero. Los precios llevan congelados desde 1989, cuando hubo una violenta revuelta que convirtió las calles en un campo de batalla y hubo cientos de muertos, el Caracazo. El petróleo está subvencionado por el Estado.
Hoy día se ha llegado a una situación absurda, la compañía estatal de productos petrolíferos (PDVSA) no es que subvencione el llenado de los depósitos, es que ¡paga! por hacerlo. El litro de gasolina sale, aproximadamente a 1 céntimo de euro. Sí, has leído bien, 0,01 euros por litro. En el mercado negro, menos aún. Pues eso se va a terminar.
El ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, ha confirmado un alza de los precios del combustible del 2.600%, o multiplicar su precio por 28. Echar 40 litros dos veces a la semana pasará de costar 33 bolívares a 928. Eso son casi 110 euros. El Gobierno de Nicolás Maduro puede provocar un auténtico incendio social.
Aunque hablamos de un país en vías de desarrollo, el consumo de los coches no importaba a nadie. Prueba de ello es la cantidad de cacharros americanos de los años 70 que surcan las calles de Caracas y otras ciudades como si nada. Con ese precio de combustible, a ninguno de nosotros nos preocuparía ni el consumo del Bugatti Veyron.
Pero la situación es insostenible, es un gasto para el Estado de 12.500 millones de dólares al año. En moneda local, la producción de gasolina de 91 octanos cuesta 38 millones de bolívares al día, la de 95 octanos 86 millones y el gasóleo 89 millones. Además, la economía está en una situación muy delicada.
Las autoridades están haciendo llamamientos a la población para evitar compras “nerviosas” de combustible, y que el suministro está garantizado en todo el país. No han pasado ni 24 horas, próximamente sabremos si ha sido un mensaje persuasivo o si se lía una buena en Venezuela.
Primero se subirá el precio de la gasolina de 95 octanos, ya que según cálculos del Gobierno, de los 4,1 millones de vehículos que hay circulando, el 70% usa gasolina de “alto” octanaje, pero solo el 33% lo necesita realmente. El resto puede usar gasolina de 91 octanos, mucho más barata de producir.
El “tarifazo” serviría para cubrir los costes de producción de PDVSA, y seguiría siendo el combustible más barato de Latinoamérica. Los precios quedarían alineados con países árabes como Iraq o Emiratos Árabes Unidos. Colombia, un país vecino, solo tendría un precio 2,5 veces superior, no 109 veces como ocurre hoy.
Voces alternativas dicen que no hay que subir tanto el precio, que se cubrirían costes por mucho menos, pero que se está incluyendo en la ecuación el combustible que PDVSA no está exportando a los países vecinos. Venezuela se ve obligada a importar, a día de hoy, un tercio del petróleo que consume."
No hay comentarios:
Publicar un comentario