Es algo que he advertido continuamente. Las necesidades de seguir quitando el dinero de los bolsillos del ciudadano al político supone una constante creación de nuevos impuestos, tasas, multas. Y esta creatividad se iba a extender a todo lo que llevara verde, con la manipulación que ello conllevaría en temas de este tipo.
Y es que con el tema verde, el político tiene un filón, ya que implica con la simple etiqueta una mayor aceptación y menor rechazo del ciudadano a pagar por él (y siempre pensando que paguen otros claro).
Medidas, como todas las impositiva con graves consecuencias en la actividad económica, la producción, la competitividad y el empleo.
Pero tranquilos, nunca es afán recaudatorio. Siempre es por nuestro bien.
Artículo de Expansión:
`El Gobierno catalán ha aprobado hoy el proyecto de ley para crear tres nuevos impuestos ambientales que, según sus cálculos, permitirán a la Generalitat recaudar 50 millones de euros anuales al tiempo que se cumplen las recomendaciones de la UE sobre fiscalidad ambiental.
Concretamente, el Ejecutivo regional gravará las emisiones contaminantes que produce la aviación comercial en las fases de despegue y aterrizaje, el posible daño medioambiental derivado de la producción termonuclear de energía eléctrica y la emisión de determinados contaminantes generados en varias instalaciones industriales y de combustión. En rueda de prensa tras el Consell Executiu, el conseller de la Presidència y portavoz del Gobierno, Francesc Homs, ha defendido que el objetivo de los tres gravámenes es más seguir los consejos de la UE que no un afán recaudatorio: "Estamos en la buena línea de las buenas prácticas europeas en relación a políticas medioambientales".´
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