Diego Sánchez de la Cruz se hace eco de uno de los hechos más importantes y auténtico brote verde de la economía española, como es la considerable reducción de la deuda por parte del sector privado, y esto a pesar de los políticos y su continuo expolio al ciudadano vía crecientes impuestos.
¿El problema?, que mientras el sector privado (empresas y familias) se han apretado el cinturón para corregir los graves excesos de la burbuja y sanear la economía (para permitir nuevamente un crecimiento sano y sostenible), la Administración Pública sigue endeudándose a pasos agigantados sin pinchar la burbuja estatal (la única que queda por pinchar y corregir), lo que es una losa enorme para la recuperación (y desde luego para un crecimiento a un ritmo adecuado) y el mayor riesgo de la economía española hoy y que puede echar al traste (desde luego si sigue por el camino que lleva) los hechos positivos que se están pudiendo ver en la economía (superavit por cuenta corriente y por tanto no dependencia del país en su conjunto de la financiación externa, incremento exportaciones, saneamiento sector financiero, reducción apalancamiento sector privado o pinchazo burbuja productiva destacando la inmobiliaria).
Artículo de su blog personal:
"Tal y como explica Domingo Soriano en Libre Mercado, “los españoles deben menos dinero que hace un año. Y no es gracias a sus políticos. El sector privado continuó en 2013 el proceso de ajuste que comenzó con la crisis. Familias y empresas se están desapalancando a pasos agigantados. Éste sí es un brote verde que apunta a una resolución de los problemas estructurales de la economía española. El problema es que sus dirigentes no les siguen el paso. Las administraciones públicas se endeudan en decenas de miles de millones al año. Así, lo que unos consiguen apretándose el cinturón, se pierde por el despilfarro de los otros”.
Analizando el ajuste privado, vemos que, a lo largo de 2013, las familias y las empresas han reducido su deuda en 38.000 millones de euros (46.000 en el caso de los hogares, 69.000 en el de las sociedades). Para 2012, este proceso de desapalancamiento fue igualmente significativo: entonces, los hogares la redujeron en 37.000 millones y las sociedades no financieras se quitaron de encima 117.000 millones. Dicho ajuste supuso 153.000 millones menos de deuda privada, y todo a pesar de las continuas subidas de impuestos que soportan los contribuyentes.
Ampliando el periodo de estudio, Manuel Llamas explica que “la deuda privada ha caído en casi 228.000 millones de euros desde 2007″ mientras que “la deuda pública se ha disparado en casi 580.000 millones”."
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