Las advertencias siguen cumpliéndose paso a paso. Nada en las estanterías

Y paso a paso se cumplen las advertencias sobre las consecuencias que supondrían las políticas populistas llevadas a cabo en Venezuela. Pero todo por los pobres, políticas muy sociales y anticapitalistas. Y esto es lo que conlleva: El mayor desabastecimiento de productos de la historia, la mayor inflación (destrozando el poder adquisitivo del ciudadano) del mundo, el mayor déficit fiscal, la brutal destrucción del tejido empresarial y de medios de producción, la pésima situación financiera del país pese a ser una de las mayores reservas de petróleo del mundo con precios en 100$ con una pésima gestión pública, con el mayor riesgo de impago y quiebra del mundo.

Pero por supuesto, nada de esto es su culpa. Es de los burgueses y especuladores. Hasta en esto cumplen de manual con el mismo argumento empleado a lo largo de la historia (y hablo de miles de años) por los responsables de dichas políticas que llevaron a estas consecuencias, advertidas una vez tras otra.

Artículo de El Mundo: 

"La mayor escasez de la historia. El Banco Central de Venezuela (BCV) cifró en 28% el índice que más angustia a sus ciudadanos, el que padecen todos los días en busca y captura de alimentos y productos básicos. La escasez se disparó al nivel más alto desde que se comenzó a medir esta variable.

Supermercado de Caracas/ Reuters

En sólo cuatro años, la escasez se ha duplicado desde el 14,5%,superando el récord alcanzado en enero de 2008: 24,7%. La temida cuesta de enero llegó, tal y como advirtieron la mayoría de los economistas después de la superrebajas socialistas decretadas por Maduro para ganar las elecciones municipales. Una rampa tan empinada, como si fuera un Alpe d´Huez económico, que ha afectado directamente al ciudadano: los productos se agotaron y no se pudieron reponer. De hecho, en sólo un mes la escasez creció en casi seis puntos.

"El índice del BCV se calcula sobre una cesta amplia de productos. La escasez de productos esenciales es muy superior", concluyó Luis Vicente León, presidente de Datanálisis. "El problema económico de Venezuela en estos momentos no es que no tenga dólares, sino que no tiene leche", añadió el economista.

"Muchas leyes aparentan beneficiar a la gente y terminan resultando todo lo contrario", resumió Henkel García, director de Econométrica.

Las calles de Caracas son un continuo va y viene de personas cargadas con bolsas de plástico, una imagen que desde hace 15 meses castiga a todas las clases sociales. Una especie de ruleta rusa a la venezolana, que les lleva de comercio en comercio, al menos seis para una compra normal, según la investigación realizada por el diario 2001.

La situación se agrava en el interior

En el interior del país la situación aumenta varios grados de dramatismo. El desabastecimiento es aún mayor, lo que ha provocado el aumento de viajes a la capital en busca de los productos que faltan: leche, azúcar, harina, café, carne, pollo...

El golpe de estado, cuya amenaza repite una y otra vez el aparato propagandístico del gobierno, resultó ser una vez más un golpe económico. Un golpe contra la sociedad. Así la inflación creció de nuevo en enero hasta 3,3%, más de un punto que la registrada en diciembre del año pasado.

El BCV, que desde hace unas semanas ha abandonado su histórica posición técnica para convertirse en factor político, no lo ve así: "El Ejecutivo ha tomado medidas que han logrado mitigar la escalada de precios y de la escasez... Aún se observan algunos efectos de la arremetida económica de la nación".

Las cifras derriban el argumento del órgano emisor y convierten al país de la revolución chavista en campeón del mundo de varios rankings que nadie quiere ganar. La inflación de 2013, del 56,2%, fue la mayor de todo el planeta, superando a Siria (49,5%), Sudán (37,1%) e Irán (32,3%).

Venezuela también es hoy el país petrolero de peor desempeño económico del mundo y con el déficit fiscal más alto, pese a que el precio del barril de oro negro bordea los 100 dólares. Y, por si todo esto fuera poco, culminó la semana pasada con el riesgo país más elevado.

El gobierno elude su responsabilidad

Si se compara la inflación criolla con la de su entorno, los rectores del chavismo económico también salen perdiendo: Ecuador y Colombia alcanzaron un 2,4% de inflación en todo el año pasado, menor que la venezolana sólo en enero. Lo mismo ocurrió con Chile y Perú. Sólo Argentina, con políticas que quieren parecerse a las revolucionarios, se acercó muy de lejos con una tasa del 10,8%.

"No lo olvide: el culpable del desbordamiento de la inflación se llama BCV y su política de emisión inorgánica de dinero. El resto es paja", sentenció Asdrúbal Oliveros, director de EcoAnalítica.

El gobierno de Maduro insiste en su habitual retórica revolucionaria, que ha acuñado el término "guerra económica de la burguesía parasitaria" para explicar la deriva del país, la mayor en 15 años de desempeño bolivariano.

"La situación económica debería conducir a una rectificación del gobierno. Pero no, la estrategia es diluir su responsabilidad", resume el politólogo John Magdaleno."