Diego Sánchez de la Cruz analiza la parálisis de proyectos de inversión que está provocando Ahora Madrid y el coste en empleos que supone, en una región en la que tras seis meses en el poder, vuelve a subir el paro, y donde se ha subido impuestos a las empresas (menos creación de empleo).
Gestión decían...
Artículo de Libre Mercado:
EFE
La llegada de Manuela Carmena al gobierno municipal de Madrid sigue causando estragos para la economía de la capital de España. El consistorio viene de subir impuestos a las empresas de la ciudad por valor de 168 millones de euros. Además, la importante deuda local apenas está bajando y, en paralelo, está previsto que el gasto aumente en 800 millones de euros en 2016.
Hay, además, otro agravante: tras un semestre de legislatura, el desempleo ha vuelto a subir en la capital y el ritmo de creación de empleo se ha disminuido. Tanto si nos fijamos en el paro registrado como si evaluamos la evolución de la contratación, el cambio a peor parece claro.
Con estos mimbres, no sorprende que los inversores estén tomando nota y optando por huir de todo aquel proyecto que tenga que ver con el consistorio. Desde Ahora Madrid han intentado maquillar esta situación anotándose como logros de su gobierno las inversiones financieras que llegan al sector inmobiliario, algo que la oposición ha criticado en las últimas semanas.
En realidad, aquellas iniciativas de inversión que sí dependen del Ayuntamiento se mueven entre la incertidumbre de los empresarios que aún no han tirado la toalla y el desánimo de quienes ya han movido ficha y han abandonado la capital. El último caso podría ser el del Grupo Wanda de Wang Jianlin, cuya salida de Madrid se daba por descontada, si bien el Ayuntamiento ha desmentido que el adiós sea definitivo y ha anunciado que seguirá "negociando" con la compañía asiática.
Jianlin: 4.000 millones, 34.000 empleos
Wang Jianlin estaba dispuesto a inyectar hasta 3.000 millones de euros en su proyecto de revitalización de Campamento. Sin embargo, el empresario asiático ha terminado optando por irse a París y levantar ahí un gran complejo de ocio que movilizará una cifra de inversión muy similar a la que estaba prevista para la capital de España.
Se espera que esta iniciativa de Jianlin suponga la creación de 20.000 puestos de trabajo temporal y 14.000 empleos fijos. Esa riqueza perdida por Madrid irá a parar a la capital francesa, donde Wanda quiere desarrollar un gran destino de ocio de ochenta hectáreas de extensión. Desaparece así la que fue conocida como Operación Campamento.
Jianlin también tenía previstas otras actuaciones en la Villa y Corte. El ejemplo más polémico es el del degradado Edificio España. Aunque Wanda desistió de realizar el proyecto de Campamento, sí se planteó inyectar 700 millones de euros en la transformación de este edificio. Además, se comprometió a aportar financiación a la operación de transformación y mejora de la Plaza de España que había dejado planteado el anterior gobierno municipal.
Estas actuaciones están llamadas a generar más de 6.000 puestos de trabajo. Sin embargo, las continuas trabas del consistorio hacen que la empresa se plantee salir definitivamente de la capital y poner en venta un inmueble que adquirió en 2014 al Banco Santander por valor de 265 millones de euros.
En total, Wanda estaba sondeando la posibilidad de invertir en estos dos proyectos casi 4.000 millones de euros. Estas actuaciones habrían generado alrededor de 40.000 empleos en Madrid, cifra a la que llegamos si sumamos el impacto de la Operación Campamento al proyecto de la Plaza de España. De momento, lo primero ha quedado en nada y lo segundo no termina de desbloquearse.
Chamartín: 6.000 millones, 120.000 empleos
Otra iniciativa que también está en el aire es la llamada Operación Chamartín. En el caso de realizarse, podría ser la mayor transformación urbanística de Europa. El objetivo es reconvertir el terreno que ocupan las vías de tren al norte de la Castellana en suelo urbanizable para el distrito. A lo largo de dos décadas, BBVA y San José se comprometen a invertir 6.000 millones de euros y a desarrollar nuevas viviendas, rascacielos de oficinas, áreas tecnológicas, espacios verdes y nuevos equipamientos para el transporte público.
A pesar de que la mayoría de los votantes de Ahora Madrid apoya esta actuación y de que casi el 50% de los ciudadanos residentes en la capital cree que es necesario resolver los problemas de tráfico con iniciativas de este corte, el gobierno local no ha dejado de poner palos en las ruedas y de impedir nuevos avances en el proyecto, hasta el punto de que llegó a excluir a BBVA y San José de las reuniones que organizó para tratar el futuro de la iniciativa.
Hay que tener en cuenta que completar el llamado Distrito Castellana Norte dotaría a la capital de 18.000 nuevos pisos precisamente ahora que se empieza a cuestionar la viabilidad de una gran área metropolitana en la que las proyecciones de desarrollo de nuevas viviendas alertan de un escenario de escasez.
A esto habría que sumarle que la actuación planteada por los inversores está llamada a generar 120.000 empleos de manera directa, de acuerdo con el proyecto presentado al Ayuntamiento. Para poner esta cifra en perspectiva, basta con decir que todo el paro registrado en la capital de España asciende a 211.000 personas.
Pero hay otros argumentos para que el proyecto salga adelante. Por ejemplo, el impacto neto de la Operación Chamartín en las cuentas del Ayuntamiento sería de 868 millones de euros. Se ingresarían 1.458 millones por venta de suelo, IBI, ICIO, IAE, Plusvalías… frente a los 590 millones de gastos que se anotarían como inversiones, mantenimiento y cargas. Un negocio redondo para el consistorio que permitiría reducir el pasivo municipal de manera importante.
Legazpi: 75 millones, 1.200 empleos
Otro símbolo del parón inversor es el proyecto de renovación del Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi, que había planteado el fondo americano Stam Europe. La actuación estaba llamada a movilizar 75 millones de euros y tenía un potencial de creación de 1.200 empleos.
En la transformación de este espacio se iba a desarrollar un gran mercado gourmet con 17.000 metros cuadrados de extensión. En paralelo, se anunciaba la creación de una escuela de cocina centrada en formar a personas de bajos recursos. Este proyecto tenía el apoyo de diversas empresas patrocinadoras y contaba además con el respaldo de los impulsores del congreso Madrid Fusión.
Pero hay más. La actuación que iba a financiar Stam Europe incluía 900 plazas de aparcamiento, una biblioteca, un gimnasio de la cadena Go-Fit, un spa, pistas de tenis… Además, se había llegado al compromiso de que el precio de estos servicios fuese fijado por el Ayuntamiento y se había firmado un canon de gestión que habría inyectado 600.000 euros anuales en las arcas del consistorio.
¿Qué alternativa ofrece el Ayuntamiento de Madrid? De momento, las informaciones publicadas apuntan que trasladará oficinas burocráticas a este espacio en el marco de una operación que costará 36 millones de euros a los contribuyentes locales. Además, también se ha hablado de que parte de estos espacios sean cedidos a colectivos okupas,
Más de 156.000 empleos
En suma, solamente estos tres proyectos estaban llamados a generar 156.000 puestos de trabajo en la capital. Asumiendo que dos de cada tres empleos van a parar a residentes de la ciudad, hablaríamos de unos 100.000 ocupados más. Esta cifra supondría cerca del 50% del paro registrado a fecha de hoy en la Villa y Corte.
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