Hace unos días escuchábamos unas declaraciones de José Bono en las que proponía al Rey que compartiera su avión con más diputados para asistir a un acto en San Fernando.
Estas declaraciones, que dichas en público suenan muy bien, no pueden ser más cínicas después de darse a conocer numerosos hechos de su partido precisamente despilfarrando el dinero del contribuyente con aviones militares y tremendamente costosos para usos interesados. Pero en estos casos no levanta la voz ni se ahorra nada, claro, ya que es mucho más cómodo y rápido viajar así, y el dinero no es suyo.
Así, recientemente, el Tribunal de Cuentas ha reclamado a Zapatero que regule el uso de su avión oficial, desde su utilización para asistir a actos del PSOE en campaña electoral en mayo de 2009 en Dos Hermanas, y Oviedo, aunque se ha dado más veces como su asistencia al también mitin de Malaga el 21 de Febrero de este año, en el que utilizó un Falcon 900 del Ejercito, que solo el despegue cuesta 15.000€ (previamente surgió la controversia tras ir de viaje privado con su familia a Londres o ir a oir cantar a su mujer a Berlin).
Se entiende ahora por qué el Tribunal hacía extensible esta regulación a todo el Gobierno.
Y es que en pocas fechas se ha conocido cómo Leire Pajín empleaba el 30 de Abril de 2009 un Falcon 900 de la Fuerza Aérea Española sin ocupar ningún cargo dentro del Ejecutivo, para acudir a la firma del consorcio de la Casa del Mediterráneo, que gestiona su madre, en su localidad natal, Alicante, lo que supone un uso indebido de medios oficiales por parte de personas del partido. El coste de este avión es de unos 3.000 euros por cada hora de vuelo.
En Junio, conocíamos que el 25 y 26 de mayo se encontraban en la capital belga Salgado, Sebastián y Garmendia, lugar al que viajaron estos 3 ministros en tres aviones militares diferentes el mismo día, produciendo un auténtico despilfarro en lugar de usar vuelos regulares y a lo sumo viajar en el mismo avión.
Por otra parte, el 20 de Junio del 2010, nuevamente, el ministro Miguel Sebastian usó un helicóptero militar para desplazarse a 100 kilómetros de Madrid para visitar la fábrica de Nissan en Ávila, que ha sufrido tres ERE. El coste superó los 6.000 euros, mientras que los cuatro coches de su séquito llegaron por carretera. Resulta curioso que sea el responsable de decenas de programas y planes de ahorro energético, defensor de las bombillas de bajo consumo y de la reducción de la velocidad en carretera para ahorrar combustible.
Todos estos hechos muestran como los políticos dicen una cosa pero hacen siempre la contraria, ya que se muestra como se viola el Código del Buen Gobierno ideado por su propio gabinete que dice en su artículo 9 que los miembros del Gobierno "se abstendrán de realizar uso impropio de bienes y servicios que la Administración pone a su disposición por razón del cargo, así como el que propugna austeridad en el uso del poder".
Lo curioso es que sea ahora Bono, quien proponga al Rey que lleve en su avión a varios diputados para ahorrar costes el próximo 24 de septiembre en San Fernando (Cádiz) en el 200 aniversario de las cortes.
Desde luego queda muy bonito decir esto en público intentando dar una imagen a la población de preocupación por el gasto, cuando luego actuan de manera totalmente contraria.
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