jueves, 15 de julio de 2010

Los ayuntamientos están al borde de la quiebra. Un paso más hacia el abismo. (Economía. Política.155)

Aunque se siga pregonando que la recuperación ya está aquí en breve, que lo peor ha pasado, que hemos hecho suelo y demás, los efectos de la crisis no han hecho más que empezar y no se ha hecho nada para corregirla, más que disfrazarla y aplazarla en el tiempo vía más deuda, de manera que se sigue actuando igual desde los organismos públicos como si aquí no hubiera pasado nada (ni fuera a pasar).
El ejemplo de los ayuntamientos es escandaloso, y éstos siguen actuando de la misma manera y gastando más que en la cresta del ciclo.
La gestión llevada a cabo durante estos años es pésima, lo cual no es de extrañar si consideramos la formación de los políticos y por tanto de quien toman las decisiones. Así, han gastado todo lo que ingresaban en el mejor momento del ciclo, ingresos nunca vistos por la tremenda burbuja inmobiliaria que se produjo, sin considerar que estos ingresos no son estructurales, sino absolutamente coyunturales.
Pero es que ha sido mucho peor, porque no es que se gastaran todos esos ingresos simplemente, sino que se gastaron mucho más endeudando fuertemente los consistorios, y por tanto poniendo en riesgo nuestro futuro.

Efectivamente, y cuando esos ingresos coyunturales, han dejado de obtenerse, los ayuntamientos empiezan a tener serios problemas para siquiera pagar sus gastos corrientes como la luz, el agua o el salario de sus trabajadores. Así, esta misma semana se hacía público que el 30% de los Ayuntamientos españoles irán este año a la quiebra, y eso solo este año!. De hecho, ahora mismo, al menos 400 ayuntamientos de los 8.112 registrados han dejado de pagar agua, teléfono o luz, y el siguiente paso es dejar de pagar los sueldos (que también ha empezado a ocurrir en varios ayuntamientos), según reconoce la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Los municipios han advertido que no podrán devolver al Estado los fondos que les adelantó. Ni los más pequeños (muchos de ellos, como es el caso de Castilblanco de los Arroyos, en Sevilla, ya se han suspendido las fiestas) ni los más grandes, como Alcalá de Henares, en Madrid, que debe reembolsar al Ministerio de Hacienda tres millones de euros.

En Andalucía, por ejemplo, dos de cada tres ayuntamientos andaluces están al borde de la suspensión de pagos. Según la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), de aquí a unos meses se sucederán una cascada de EREs en los gobiernos municipales. No queda otro remedio. "Son muchos los que ya no pueden pagar sus nóminas y a algunos ya les han cortado el agua", explican fuentes de la FAMP. "Desgraciadamente", dicen en la entidad, no es hablar por hablar.


Esta semana, también Esperanza Aguirre advertía que varios ayuntamientos de Madrid se habían puesto en contacto con ella porque no podían hacer frente a las nóminas de Julio.

La situación afecta a todas las regiones sin excepción, y pone de manifiesto nuevamente la pésima gestión pública que hacen de nuestro dinero, y como anteponen los votos y el contentar a corto plazo que la buena gestión y la sostenibilidad a largo plazo.
Por ello, ahora están presionando la máximo a los contribuyentes creando nuevos impuestos y subiendo mucho más que la inflación los que ya había, hasta el punto de amenazar con expropiar a los bancos con los terrenos que se han quedado de los promotoras a cambio de las deudas si no siguen construyendo (lo que les permite recaudar más).
Ejemplos de todo esto es la propuesta del presidente de Turismo de Barcelona de cobrar 1 € a cada persona que visite Barcelona (o los que no la visiten pero se hospeden en sus hoteles), o la subida la presión fiscal sobre la vivienda de un 28% (el IBI) desde el año 2006 en plena caída de precios, o la subida solo en 2009 del precio del transporte público hasta 6 veces más que la inflación (473% de incremento), por no hablar del incremento de multas, tasas...

En fin, ya vemos los brotes verdes donde están. Desgraciadamente, esto acaba de comenzar y los efectos y soluciones de este endeudamiento extratosféricos traerá graves consecuencias. Y esto demuestra nuevamente un tema muy grave como es la inflexibiliad y la rigidez de nuestro sistema laboral y las negativas consecuencias que tiene la rigidez de los convenios laborales actuales. Entiendo que sea duro reconocerlo, pero si puede ser entendible que el empleo público crezca en momentos de crecimiento económico debido a una mayor actividad y más servicios que atender, no es comprensible que un momento de recesión económica, menor demanda de actividad, y menores ingresos obtenidos, el empleo público siga creciendo! y no se produzca ya no solo una reducción de empleos públicos innecesarios sino ni siquiera para no llegar a eso, una reducción de salarios!. Esto (hay más cosas) supone la quiebra del sistema, el incremento de la deuda de los ayuntamientos a las empresas (que se ven obligadas al cierre y al paro de muchos trabajadores) y en consecuencia, de tener un impacto aún mayor de la crisis económica.

Desgraciadamente, las decisiones se suelen tomar con todo antes que con el sentido común, y las consecuencias las pagamos todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear