Se acusa al capitalismo, a la globalización y al libre mercado de la pobreza, pero no hay argumento que sustente esto, sino todo lo contrario. Ante las palabras, lo mejor son siempre los hechos, los datos y la historia.
Un ejemplo gráfico de esto es la comparativa entre la Corea del Norte comunista y la Corea del Sur abierta al mercado o la Cuba actual con la de hace décadas, uno de los países con mayores libertades y nivel de vida de toda la región latinoamericana hace décadas hasta la revolución y la implantación del régimen totalitario de Castro, con una riqueza per cápita menor a la de entonces, y por supuesto sin ninguna libertad, otro elemento indispensable a la hora de valorar la calidad de vida y el bienestar. Otro buen ejemplo es también la Europa del Este, que ha visto incrementado de manera exponencial su bienestar y riqueza cuando han abandonado el comunismo y se han abierto al mercado entrando en contacto con países más ricos.
Y el ejemplo más reciente y válido es China, que desde su apertura al mercado, está viendo crecer su riqueza a pasos agigantados y la renta de las familias están creciendo sin parar. De hecho, cada año el 3% de la población de China e India abandonan la pobreza para ser clase media (estamos hablando de 60 millones de personas al año). Por tanto, la apertura al mercado y la entrada de empresas extranjeras no supone el empobrecimiento del país, sino todo lo contrario.
Por supuesto, en los momentos iniciales de producirse eso, las condiciones laborales no son las mejores, ni los salarios, según nuestra perspectiva, pero es un paso inicial para conseguir el bienestar, la mejora en salud, la industrialización, el aumento de la riqueza y salario y unas condiciones laborables mejores. Es fácil observar esa critica desde países y personas acaudaladas e idealistas que se manifiestan en contra de la globalización, pero ¿No se han parado a pensar la situación anterior?, que si no existiera esa globalización, y las empresas se retiraran de ahí y no hubiese intercambio en los mercados, las condiciones de esa gente, empeoraría de manera dramática, así como su pobreza y la desigualdad con el resto? Este contacto con el mercado permite a millones de Chinos trabajar en lugar de 14 horas en el campo, en unas condiciones penosas (para sostener a su familia y por la que matan al nacer si el bebé es niña, con un índice de suicidios espectacular), trabajar casi la mitad en una fábrica o comercio por un salario muchísimo mayor, lo que mejora su vida, y le permite el consumo de productos antes impensables, comprar una vivienda, comer mejor, viajar...Pese a que las condiciones son aún mucho peores que otros países más desarrollados, los pasos una vez iniciado este camino, son a mejor. Así, los salarios se están incrementando en China, así como las condiciones laborales en las fábricas, que están mejorando y suavizándose cada vez más, pese a que aún disten de las que disfrutan otros países, repito (pero es que de la pobreza a la riqueza no se va en dos días, hay que recorrer un camino intermedio).
El problema de los que critican la globalización es que creen que la pobreza es algo nuevo que antes no existía y que está yendo a más por su culpa. Esto nuevamente es falso, fácilmente demostrable y sin sentido alguno. En el siglo XIX todos los países eran naciones en desarrollo y más del 85% de la población mundial estaba sumida en la pobreza absoluta, situándose la cifra en el 65% de pobreza absoluta a comienzos del siglo XX. Por tanto, lo nuevo en el mundo actual no es la pobreza, sino la riqueza, antes inexistente prácticamente. De hecho, como indica el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas se observa que la pobreza mundial ha disminuido más durante los últimos 50 años que durante los 500 años que le precedieron. Ya en 1970 la pobreza absoluta había sido reducida a un 35%, en 1980 era poco más de
un 30%, y en el año 2000 era inferior al 20%.
Sin embargo, los criticos no ven esto y siguen diciendo que la pobreza sigue aumentando. Pero es que no tienen en cuenta un dato muy importante, y es el crecimiento de la población mundial. Las cifras indican que cada vez hay menos proporción de pobres en el mundo (se ha disminuido en los últimos 200 años y en todas las regiones del mundo sin excepción), aunque es lógico que haya más número de pobres que hace un siglo puesto que la población es muchísimo mayor y no para de crecer. Lo más destacable es que en las últimas dos décadas, no solamente se estaba reduciendo el porcentaje de pobres (términos relativos) sino también el número de pobres (términos absolutos), lo que no quita que en estos 2 últimos años la cifra de pobreza no ha mejorado. Así, como indica el Banco Mundial, en los últimos 20 años la población mundial creció en 1.800 millones de personas y el número de pobres se redujo aún así en 200 millones. En 2009, el número de pobres ha alcanzado debido a la crisis los 1.000 millones de personas, pero supone el 14% de la población mundial, una drástica mejora respecto al año 1990 en porcentaje. Pero es que no es lo mismo que haya 800 millones de pobres en el mundo si la población es de 4.000 millones de personas que 1.000 millones si la población es de 7000 millones, no? Lo importante es que si la población aumenta en 2000 millones de personas, la mayoría de estas no forme parte de esa pobreza (en términos internacionales se habla de esta pobreza absoluta a las personas con menos de 1$ al día). Y toda esta mejora es una consecuencia del crecimiento económico y de esa globalización que tanto critican, ya que de manera contraria, seríamos mucho más iguales, sí, pero de pobres, y con una pobreza mucho más extrema que la actual.
Por otra parte, también se escucha que Occidente es cada vez más rica y los países pobres cada vez más pobres. Esto es nuevamente falso. De hecho, los países asiáticos han crecido tremendamente en los últimos años (cumpliéndose con creces los objetivos para estos años de erradicación de la pobreza en la región) y los países más pobres de África encabezan la lista de naciones que más avances han logrado en los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), según un informe de la Campaña del Milenio de la ONU, afirmándose que la mitad de los países africanos están en camino de lograr reducir la pobreza extrema a la mitad en 2015, respecto a los niveles de 1990, lo cual deja ver que también Africa, está mejor que décadas atrás, y su previsión actual de crecimiento es del 4% para el 2010 y del 6% para el 2011.
En cualquier caso, queda muchísmo por hacer, para conseguir una mayor erradicación, y un mayor crecimiento en todas las regiones, especialmente en las menos desarrolladas, aunque es de vital importancia solucionar temas tan importantes y limitadores del crecimiento social y económico, tales como el proteccionismo, las dictaduras, la corrupción política, el ataque a la propiedad privada, la inseguridad jurídica, o el sometimiento de la ley y los derechos humanos a la religión, elementos que evitan el desarrollo económico y el bienestar de una sociedad, y que precisamente no trae el liberalismo económico ni el capitalismo.
Aquí la parte 1 sobre desigualdad y pobreza.
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