sábado, 12 de enero de 2013

La grave situación a la que estamos llegando por el problema creciente de la deuda y su gestión. (Política, Economía. 1.148)

Muy buen artículo el de Daniel Lacalle al respecto de la situación crítica a la que se está llevando al país con la pésima gestión de los recursos llevada a cabo durante muchos años, y que lejos de solucionarse, se sigue agravando.

Y todos estos problemas se evidencian en un análisis de la deuda, orígenes, fines y evolución:

Artículo de Cotizalia:

"El Tesoro nos coloca... con éxito.

“Governments truly believe in a better future, that’s why they have spent it already”

El fondo de reserva de la Seguridad Social tiene ya hasta un 90% 'invertido' en deuda soberana y hay quien defiende que es una buena idea concentrar en un solo instrumento la enorme mayoría de los recursos de estas entidades. La prudencia en gestión de riesgo y cartera se ignoran. Debe ser una idea estupenda cuando en el país más intervencionista de la UE, Francia, el máximo invertido por la Seguridad Social en deuda soberana nacional es el 44% y la media en la Eurozona es del 25%. Un fondo de reserva que cuenta, por supuesto, con un comité asesor que cobra por sus servicios y si esto explota tampoco tendrá la culpa.

Es el eterno problema de nuestro país, ignorar el riesgo por acumulación y concentración. Cualquier familia, cualquier gestor, sabe que poner todos los huevos en una misma cesta no es lo más indicado. "!Pero si va fenomenal!"... hasta que deja de ir y usted sufre el desplome. Como un jugador en su última apuesta, todo o nada, con tal de perpetuar el sistema.



Entidades "alfombra" para esconder deuda

Sin embargo, el proceso de esconder deuda bajo todas las "entidades alfombra" posibles -pensiones, seguros, bancos nacionalizados, Seguridad Social- hace que la exposición de cada ciudadano al "riesgo político España" sea enorme. Mientras tanto, las empresas privadas españolas están emitiendo deuda a tipos muy inferiores al Estado, con demanda internacional real que supera en cinco y seis veces la oferta porque, con todos sus errores pasados, han hecho y hacen sus deberes.

Descapitalizar por acumulación

La deuda sin riesgo no existe. Cuando usted compra, no puede fijarse solamente en el tipo de interés, sino en la posibilidad de que el principal -el precio al que usted adquiere dicho bono- se desplome por menor capacidad de repago del emisor o por saturación de oferta -se subasta mucho más de lo que el mercado es capaz se absorber-.
 
Un bono se emite a lo que se llama "par" y se aprecia o deprecia. Tendrá menos volatilidad que la bolsa, pero no está exento de riesgo. Sin embargo, en nuestro país es habitual escuchar "es muy atractivo porque da un 4 %o 5% de interés", ignorando el subyacente, es decir, que el precio se desplome y la rentabilidad total sea negativa. ¿Por qué creen que hay bonos con tipos más altos que otros? ¿Por generosidad del emisor?

Si el bono que usted ha comprado cae un 30%, por ejemplo, usted tiene menos dinero a pesar de los intereses -cupones- que paga. Si tiene todos sus ahorros en un solo producto y se hunde, su capital se desvanece. Por mucho que se aprecie, es un error apostarlo todo a uno. Por eso se hace gestión de riesgo y se evita la concentración.

Si usted decide que el producto es atractivo, invertir es perfectamente legítimo. Si se lo imponen, escondiéndole deuda hasta debajo de la cama, es venderle alto riesgo a baja rentabilidad. En Japón, según Goldman, menos de un 20% de la población sabe que tienen todo su dinero en deuda estatal.

Clausulas de acción colectiva (CAC): se fastidia usted

Ya hablamos hace meses de las CAC en el tema griego. Si el 66% de los tenedores de deuda soberana "aceptan" una quita -impago- ésta se fuerza automaticamente sobre todos los demás. Aplica a los bonos emitidos por el Estado desde enero.

¿Y qué pasa cuando el 80-90% de la deuda la absorben entes "alfombra" nacionales? Que ante un posible impago del Estado, todos "aceptarían" esa quita y usted se fastidia, puesto que no sabe que casi todas sus pensiones y Seguridad Social están en deuda soberana, ya que desde hace unos meses la CNMV no exige que se informe. Impago interno y encima, con condiciones impuestas. Por el bien del país.

Mis amigos del Tesoro me dicen que son clausulas "normales", impuestas por la UE, y que no aplicarían... Si todo va bien.

“El Tesoro coloca con exito”. "Una buena noticia para todos". Pues nos coloca, pero bien.
Confundimos acumulación de deuda y bajo coste, con bajo riesgo. Y es un enorme error. Les recomiendo leer el excelente post de Jesús Sanchez-Quiñones en Cotizalia.



En 2013, el estado tendrá unas necesidades financieras netas adicionales de 71.000 milones, según el Tesoro. De hecho, España será la cuarta mayor emisora de deuda de los países desarrollados, más del 21% de su PIB.

Los pros y contras de acumular y esconder nuestra propia deuda son:

- Escondiendo nuestra deuda de financiación externa, asumiéndola nosotros, se intenta de tapadillo reducir el coste, porque nuestros gestores bajarían el tipo de interés que están dispuestos "a aceptar". Nuestro riesgo siempre nos parece menor.

- Asumiendo nuestra propia deuda "financiamos nuestro futuro", o más bien hipotecamos a nuestros nietos para pagar nuestra fiesta actual. Nos jugamos nuestro futuro a una carta.

- Si entramos en impago, nos fastidiamos solos y quebramos en masa, como el coro de Nabucco, pero no contagia al resto de países. Así lo podemos llamar "reestructuración ordenada", que suena muy fashion. Es el "impago interno" que mencionaba en mi artículo "al día siguiente del rescate".

- Bajamos el coste de la deuda entre todos para financiar al Estado para que "invierta". Eso es pagar dos veces, en impuestos y donación de ahorros. Estaría muy bien si el dinero no se tirase en gastos corrientes, en planes estatales que generan rentabilidades negativas en la UE desde 2004 o se esconda como "gastos de sanidad y educación" a la última remesa de puestos políticos.

- Para mantener un bajo coste y reducir el riesgo de impago interno, debe usted confiar en que se vaya a reducir el volumen de deuda absoluto, que la población se enriquezca de manera muy relevante, se dispare la población contribuyente y que veamos el PIB crecer más de un 2% anual. O rescates a cambio de contrapartidas muy dolorosas. Pero si existe riesgo de que no se cumplan esos pronósticos, y existe con la producción industrial desplomándose al 7% en noviembre, es una apuesta extremadamente arriesgada... Que paga usted y sus nietos.

- Las épocas de tipos bajos deben usarse para reducir deuda, no para aumentarla, aunque sea " menos que el año pasado", porque los sustos aparecen después y luego se dice que la culpa es del mercado que nos ataca.

- La acumulación de deuda concentrada en manos domésticas y la bola de nieve a tipos bajos no mejora el crecimiento ni reduce las necesidades de recortes. Los estímulos generan más deuda y más riesgo, como vemos todos los días en toda la OCDE, así que no es una panacea para abrir la chequera de la próxima ciudad del circo y las artes.

- Asumir que la deuda no importa si el coste es bajo es un gran error. Genera shocks enormes que sufren los ciudadanos cada vez más agresivamente. "Crear" empleo con políticas de deuda y patadas hacia adelante no ayuda, porque subvenciona, no lo crea, evita la limpieza de un sistema de baja productividad y cercena las oportunidades al sector privado. Y el coste total es muy superior al efecto placebo, como hemos comprobado una y otra vez, pero nos negamos a aceptar.

- La apertura de crédito la absorben las administraciones públicas. Y con la acumulación de riesgo público en bancos (vean mi articulo "El Estado nos ataca") y planes de ahorro, shocks de riesgo como los vistos recientemente se repiten, porque no se limpia el sistema que consume recursos para gastos corrientes.



Además, el problema llega cuando las entidades "alfombra" necesiten vender, ya que la Seguridad Social, por ejemplo, es deficitaria y no puede reducir su cartera de deuda soberana porque el Estado sigue aumentando la bola de nieve y "necesita" que sigan comprando, no vendiendo. Pero incluso si pudiera, ¿quién se la compra a este precio? ¿Otra entidad alfombra?

Es el problema de las "estupendas oportunidades" que supone la acumulación excesiva de deuda soberana para estos grupos, que luego no pueden vender. Solo pueden esconder.

Según estimaciones de Ahorro Corporación, el déficit de España alcanzará otro 5,8% en 2013 después de haber superado el 7% en 2012. Eso significa que ustedes deberán aún más, que sus impuestos se han ido a pagar gastos corrientes.

Austeridad real, ya. Sector privado, ya

Cuando vemos que incluso si se subiesen los impuestos un 40% no se cubrirían los excesos de deuda, está claro que no es un problema de ingresos. Es de gastos.

Si a pesar de la caída del coste de la deuda y los aumentos de impuestos, el déficit sigue desbocado y los gastos corrientes ex-financieros y sociales caen menos de un 10%, está claro que la mal llamada austeridad, que es mantener gasto político cortando inversiones, es imperceptible. Sin embargo, me temo que volverán a subir impuestos para cubrir los 13.500 y 15.000 millones de euros adicionales en 2013 y 2014 respectivamente que necesita ajustar España para alcanzar el 4,5% de déficit acordado con la Unión Europea, siempre asumiendo que se cumplan las expectativas anunciadas en 2012.

La solución es obvia. Aplicar códigos estrictos de gestión y control de riesgos públicos. Ley Hammurabi escrita en piedra, como decía Nassim Taleb y me recuerda mi amigo Carlos Cuesta de Mirabaud. Dejar de hipotecar el futuro, cercenar el gasto político y rescates innecesarios, ajustar gastos a ingresos -no al revés-, reducir impuestos y liberar recursos financieros para crear consumo, empleo y riqueza, no subvencionar con dinero prestado.

Tras la acumulación insostenible de deuda, aunque sea a coste bajo, solo hay impago, recesión y recortes. Siempre lo digo, la austeridad fastidia, pero más fastidia, y a generaciones enteras, el impago.

Por favor, no copiemos los esquemas piramidales, que no funcionan."

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