domingo, 13 de enero de 2013

Scalextric cumple 50 años en España. Esta es su historia. (Curiosidades, Anécdotas históricas. 239)

Esta es la trayectoria de la historia de Scalextric desde sus orígenes:


"La trayectoria de Scalextric ha estado ligada a grandes nombres del mundo del motor, desde Damon Hill a Fernando Alonso, pasando por Jim Clark, Carlos Sainz, Marc Gené, Adrián Campos, Gabriel Tarquini o Luis Moya, entre otros. Medio siglo de competición automovilística a escala da para mucho, cosechando nuevos aficionados a los deportes de motor y cultivando la leyenda de un juego único cimentado en la pasión por la velocidad, la tecnología y las miniaturas bien ejecutadas.
Desde que el ingeniero británico Fred Francis inventó en 1952 un sistema que permitía mover por control remoto coches metálicos en miniatura, Scalextric no ha dejado de llevar a los hogares la emoción de las carreras. Grandes premios de F1, rallyes, competiciones de deportivos, lo importante es recrear el ambiente de la competición y disfrutarlo al máximo.
Se cumplen 50 años de la aparición del primer modelo de Francis, el Jaguar XK 120, un vehículo británico que tendría que esperar un lustro para recorrer las pistas que acabaron de catapultar el 'Scalex', un término procedente de 'Scale' y 'X' en su variante de desconocida. Escala variable era la base sobre la que trabajaba Fred Francis con sus coches de control remoto, hasta que en 1957 decidió añadir dos nuevas marchas a su gran proyecto.
La primera de las ideas revolucionarias consistió en acoplar un pequeño motor eléctrico a algunos de sus modelos. La segunda, no vender solamente coches, sino acompañarlos de un sistema de pistas exclusivo sobre los que hacerlos correr. Con los mejores bólidos del momento al servicio del juego, caso del Maserati 250F Grand Prix y el Ferrari 4.5L Grand Prix, el ya por aquel entonces conocido como Scalextric fue un éxito que desbordó la demanda y llevó a la pequeña compañía de Francis a ser absorbida por Lines Bros.
Nacieron así los primeros circuitos de Scalextric, con forma de cero, y en 1960 llegaron las primeras carrocerías y chasis de plástico, dando lugar a prototipos más ligeros. Los acabados y la maniobrabilidad transmitían el espíritu competitivo que enganchó a grandes pilotos del momento, como el británico Jim Clark. Los grandes del motor empezaban a convertirse en embajadores de un juego que no ha perdido fuerza tras cinco décadas de existencia.
Con el tiempo se fue añadiendo el atractivo de diseñar circuitos propios combinando pistas y accesorios, lo que aportó un mayor dinamismo y capacidad imaginativa a una idea que introduciría en España Exin en 1962.

Scalextric y la Dictadura

El sistema económico autárquico impuesto por la dictadura del general Franco dificultaba enormemente la entrada de productos extranjeros en nuestro país. Una de las pocas vías abiertas pasaba por establecer una alianza con una empresa local. Exin fue la elegida y el sistema ideado por Francis se presentó en la Feria de Muestras de Barcelona en 1962.
Exin paseó por Barcelona tres modelos míticos de la máxima competición del automovilismo, el Lotus 21, el Cooper F1 y el Ferrari 156, conocido como 'Sharknose' (nariz de tiburón) por la curiosa forma de su parte frontal. También inició la comercialización de circuitos a partir de unas 1.200 pesetas. Poco a poco llegaron las vallas de protección, peraltes o puentes.
En 1966, Exin lanzó al mercado su primer modelo totalmente español. No podía ser otro que el Seat 600 TC, que acercaba la marca a su público y que, al mismo tiempo, marcaba un nuevo camino para Scalextric. Cuando los diseñadores españoles pudieron crear sus propios productos, la calidad de los mismos subió de manera exponencial. Los acabados de los modelos locales no tardarían en superar a los de la fábrica inglesa. En la década de los 60 se crearon modelos emblemáticos como el Mercedes 250 SL, el Ford GT, el Jaguar E, el BRM-F1, el espectacular Chaparral GT o el Seat 850 TC Abarth. Todos a escala 1/32.
Los años 70 estuvieron marcados por la innovación y el empuje tecnológico. Vieron la luz modelos nuevos como el carismático Mini Cooper, el Porsche 917 y el Mercedes Wankel C-111, un vehículo conceptual que el fabricante alemán nunca llevó a la producción. También compitieron en las pistas de Scalextric coches de leyenda como el Tyrrell P34 (el popular 'seis ruedas'), el primer Porsche 911, el Lancia Stratos y el Ferrari B3 F1, quizás el modelo más complejo que ha creado Scalextric a lo largo de su historia.

Mayoría de edad

Con las exportaciones de los modelos nacionales aumentando sin cesar, en 1982 la marca celebró el vigésimo aniversario de Scalextric en España con la edición de un exclusivo BMW M1 y la presentación de la nueva serie Super Racing System (SRS), dirigida a los fanáticos de la competición con vehículos más ligeros y con más agarre.
La década de 1980 estuvo marcada por el auge de los ordenadores personales y los videojuegos, que constituyeron una seria amenaza para el juguete clásico. Hornby, que había comprado la marca internacional, acordó con Scalextric intercambiar modelos, lo que benefició a Exin, el fabricante español, cuyos coches eran de calidad superior a cualquier otro del mercado.
Se sucedían las innovaciones técnicas, desde el sistema de alumbrado que se inició con el Lancia 037, hasta los motores RX-2, más rápidos y potentes, que jubilarían definitivamente a los Tri-ang RX, montados en los coches de Scalextric prácticamente desde su nacimiento. Además, en 1985 se exploró la vía de los vehículos 4x4 con la serie Super Traction System (STS), que evocaba grandes carreras como el París-Dakar o el Rallye de los Faraones.
En 1991 Exin creó SCX, la marca internacional de los productos españoles de Scalextric, y aprovechó para introducir las gamas SRS-2 (evolución de la SRS) y TT. Casi simultáneamente, la dirección de la empresa creó la serie Vintage que aún hoy reproduce fielmente los modelos más antiguos de la marca. El primero, por supuesto, fue el 600 TC.

La marcha a EEUU

Arrastrada por una crisis de ventas en otras divisiones de la empresa, Exin cerró sus puertas en 1993. El éxito de ventas de Scalextric no consiguió salvar la fábrica, y la marca fue adquirida por la multinacional norteamericana Tyco, que trasladó la producción a China, en un intento de abaratar costes. El resultado fue que la calidad del producto se resintió.
Durante los cuatro años que Tyco se encargó de Scalextric apenas cabe destacar la aparición de los coches direccionables y la creación del Club Scalextric, una valiosa herramienta de apoyo a la comunidad de aficionados que aún hoy se mantiene. Fruto de esta iniciativa se celebró en España el primer campeonato de Slot-Scalextric en 1996, en Barcelona. Su mejor aportación en cuanto a vehículos fue el Bugatti EB 110 Le Mans, así como una línea de camiones.

En busca del prestigio perdido

En 1997, Tyco fue absorbida por Mattel, que un año después vendió a TecniToys Juguetes los derechos de fabricación y distribución de Scalextric y SCX. Con el nuevo propietario volvió la inversión en investigación y desarrollo de nuevos modelos. Se incorporó fibra óptica al sistema de iluminación de los coches y se modernizaron motores, guías y trencillas.
Se incorporaron nuevos complementos electrónicos, como el SIC (Scalextric Intelligent Control), que permitía competir contra un coche conducido por un ordenador, y se mejoraron las decoraciones de los coches dando lugar a modelos brillantes como el Toyota Corolla WRC de Carlos Sáinz, o el Mitsubishi Lancer del finlandés Tommi Mäkkinen, campeón del Mundial de Rallies en 1997.
TecniToys mantuvo algunas de las iniciativas que habían funcionado en el pasado, como el Club Scalextric y la serie Vintage, e introdujo otras, como la serie Scalextric Pro, una línea de productos para expertos. También estuvo muy atenta a la actualidad y a la creciente presencia de los pilotos españoles en la alta competición, especialmente en la F1, lo que dio lugar a las reproducciones del Minardi de Marc Gené y el Arrows de Pedro Martínez de la Rosa.
La revolución de la época, ya entrado el nuevo siglo, fue la línea Scalextric Digital, una de las novedades más importantes de la historia de la marca. Diversos coches podían saltar de una guía a otra y circular vehículos por la misma guía. Introducido en 2004, hizo posible que las carreras ganaran en emoción porque facilitaba los adelantamientos. Fueron los tiempos del Ferrari F2004 F1 de Michael Schumacher, el modelo más vendido de la marca.
A finales de la década, TecniToys exploró el segmento de las motos con réplicas de la Yamaha de Valentino Rossi y la Honda de Dani Pedrosa, entre otras. Fue una de sus últimas aportaciones a Scalextric antes de que en 2012 finalizaran sus derechos de explotación de la marca, que pasaron a la empresa alicantina Fábrica de Juguetes, dentro del grupo Educa-Borrás.

Nueva etapa

La nueva etapa arranca con la celebración del 50 aniversario de la marca en España, que ha traído el lanzamiento del Cooper Climax F1, uno de los primeros modelos en llegar a nuestro país.
Esta nueva etapa de Scalextric se inicia con nuevos conceptos de juego para todas las edades, desde 'My first Scalextric', un circuito concebido para niños en edad preescolar, hasta 'Pit Box The Digital System', un avanzado sistema en el que pueden competir hasta seis vehículos con paradas para repostar, carga de combustible, adelantamientos e intensidad de frenada regulable, entre otros parámetros que hacen de la estrategis un factor determinante para ganar la carrera.
Otras opciones del nuevo Scalextric son el circuito 'C1 Speed Limit', con dos coches de Fórmula 1 para emular a los grandes pilotos de la categoría reina de la velocidad, el circuito 'C2 GT Challenge', en forma de 8, que permite controlar dos bólidos de competición, el 'C3 Rally de Suecia', que incluye una carpa taller como accesorio, y el 'Scalextric Compact', que con una escala ligeramente inferior de los coches es la mejor opción para iniciarse en el juego."

Fuente: El Mundo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear