martes, 19 de noviembre de 2013

Maduro pretende mantener los precios por ley y la empresa que no cumpla pasará a ser administrada por el Estado. Camino del desastre y del totalitarismo.

Como bien dijera el gran Bastiat, "Creer que el gobierno puede cambiar las leyes de la economía es como creer que podemos cambiar las leyes de la física". 


Es lo que pretende ahora Maduro, responsable (su partido con Chávez) de disparar la inflación con su política monetaria y de control de precios y de tipos de cambio. 

Ahora que tendrá el poder de legislar por decreto tras la ley Habilitante, no solo pretende imponer más límites y prohibiciones sino extender y regularizar las ganancias a otros sectores (zapatos, autos, ropa...) como ya advertía en el análisis de las causas de la inflación y escasez de Venezuela. A este respecto, ya está advirtiendo que quien no cumpla (y serán muchas puesto que les lleva directamente a la quiebra), sus negocios pasarán a manos y serán administradas por el Estado, lo que hundirá la producción aún más del país y empobrecerá de manera creciente a la población. Pero esto es el socialismo deseado y llevado a la práctica que tantos desean. De aquí a las cartillas de racionamiento y al incremento del totalitarismo para mantener dicho sistema no hay nada...



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