Sufrió unos desajustes muy grandes, cuyo impacto se hizo notar duramente con el estallido de la crisis. Sin embargo, Estonia, al contrario que otros países, llevó a cabo medidas liberales para solucionar su grave crisis.
Y pese a las fuertes críticas (encabezadas por Krugman) a las medidas liberales (con las que además hizo trampa aquí, aquí o aquí), el éxito de las mismas ha sido notorio, y saliendo de las mismas acabando con los desequilibrios previos, algo que no pueden decir (fijándonos especialmente en el desequilibrio de las cuentas públicas y la deuda pública) los países que no acometieron dichas reformas.
La clave fue entre otras cosas la aplicación ante una situación insostenible, la aplicación de austeridad pública, en lugar de más expansión pública y austeridad privada o una posterior (y obligada ante la inminente quiebra) de austeridad pública y austeridad privada.
Artículo de Libre Mercado
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