Artículo del Instituto Mises Hispano:
Primero te ignoran, luego se ríen de ti, luego luchan contra ti, entonces has ganado.
Mahatma Gandhi
La victoria final se encuentra más cerca que nunca para la economía austriaca. A lo largo del fin de semana, el New York Times, con su caché intelectual desvaneciéndose rápidamente y sus finanzas en situación de riesgo, publicó un artículo aburrido e inconexo sobre Rand Paul. El artículo se salía de su camino para atacar al Instituto Mises, el veterano hogar de la línea principal de la economía austriaca. La respuesta de Lew Rockwell aceptaba con gracia el honor asociado a ser reconocidos como una importante amenaza intelectual para el establishment de la economía y el estado estadounidense de bienestar y guerra por boca del principal medio de comunicación del régimen. Pisando los talones al primer artículo del Times, llega otro ataque a la economía austriaca. Este aparece en un artículo de opinión del keynesiano de la casa, Paul Krugman, cuyas monótonas diatribas han dejado hace mucho de irritar o divertir. Incluso el título de Krugman, “Soup Kitchens Caused the Great Depression”, ha sido reciclado. Y no resulta menos cansino al añadirle “the AFF Edition”, un acrónimo idiosincrático, que, como Krugman se ve obligado a explicar en su primera frase del texto, significa “Austrian Founding Fathers” [“Padres Fundadores Austriacos”].
El austriaco al que ataca Krugman es Ludwig von Mises, el creador de la teoría austriaca del ciclo económico. En realidad, nuestro cansado escriba no podía molestarse en informarse acerca de las opiniones reales de Mises, sino que se contenta con atacar una caricatura de la postura de Mises presentadas en un post con pseudónimo de una persona que se hace llamar “Lord Keynes” en el blog Social Democracy for the 21st Century: A Post Keynesian Perspective. Aceptando alegremente las afirmaciones de “Lord Keynes” tal cual, Krugman declara: “von Mises, ante la realidad de la depresión, básicamente renunció a la teoría austriaca del ciclo económico”. ¿Qué teoría sustituyó Mises, entonces? Según Krugman, Mises adoptó la opinión de que
fueron los salarios excesivos: los sindicatos reclamaban demasiado y las prestaciones de desempleo estaban dejando a los trabajadores insuficientemente desesperados. (…) Es, esencialmente, el actual relato republicano, en el que el desempleo es alto porque estamos siendo demasiado amables con los parados: en el que, como me gusta decir, los comedores sociales causaron la Gran Depresión.
¿Pero por qué piensa Krugman que la explicación de la secuencia de fenómenos históricos complejos que llamamos la “Gran Depresión” debe tener una única causa? Indudablemente el premio Nobel Krugman recuerda de su microeconomía básica que los niveles salariales mantenidos por encima del equilibrio de mercado producen un exceso de oferta de mano de obra y que el seguro de desempleo impide y ralentiza el proceso de búsqueda de empleo, y que estas leyes no se suspenden durante recesiones o depresiones iniciadas por otras causas. Y esta es precisamente la postura de Mises. De hecho, si Krugman se hubiera animado a leer cuidadosamente el “fascinante post” del oscuro blog izquierdista que recicló para su artículo del New York Times, habría encontrado los siguientes pasajes de Mises citados por “Lord Keynes”:
La crisis por la que estamos sufriendo ahora es también el resultado de una expansión del crédito. La crisis actual es la secuela inevitable de un auge. Una crisis así sigue necesariamente a todo auge generado por el intento de reducir el “tipo natural de interés” aumentando los medios fiduciarios. (…) La falta de rentabilidad de muchas ramas de la producción y el desempleo de una parte considerable de los trabajadores no pueden evidentemente deberse solo a la ralentización de los negocios. Tanto la falta de rentabilidad como el desempleo se han intensificado ahora por la depresión general. Sin embargo, en este periodo de posguerra se han convertido en fenómenos duraderos, que no desaparecen completamente ni siquiera en el alza. (…) Así, vemos que el desempleo, como un fenómeno de masas a largo plazo, es la consecuencia de la política de los sindicatos para aumentar los niveles salariales. Sin la ayuda al desempleo, esta política se habría desplomado hace mucho. Así que la ayuda al desempleo no es un medio para aliviar las privaciones causadas por el paro, al estar ligado a la cadena de causas que hace realmente del desempleo un fenómeno de masas a largo plazo.
En realidad Mises no negaba que la Gran Depresión fuera iniciada por la expansión del crédito. Más bien, utilizaba teoría económica básica para explicar el consiguiente desempleo masivo extendido y sin precedentes como consecuencia del fracaso del mercado laboral inducido por intervenciones públicas.
¿Por qué es incapaz Krugman de entender la explicación multi-causal de un episodio histórico complejo y con múltiples facetas? ¿Podría ser que el propio Krugman sea esclavo de la idea simplista del fracaso de la demanda agregada como la única causa de todas las recesiones/depresiones presentes y futuras?
¿Por qué es incapaz Krugman de entender la explicación multi-causal de un episodio histórico complejo y con múltiples facetas? ¿Podría ser que el propio Krugman sea esclavo de la idea simplista del fracaso de la demanda agregada como la única causa de todas las recesiones/depresiones presentes y futuras?
De hecho, los economistas están empezando por fin a redescubrir la explicación de Mises del desempleo masivo prolongado de la década de 1930. Por ejemplo, el economista de UCLA, Lee Ohanian, en su reciente trabajo, “What—or Who—Started the Great Depression”, argumenta que las políticas de Hoover de impulsar al alza los salarios y estimular el reparto del trabajo “fue el acontecimiento más importante a la hora de precipitar la Gran Depresión” y generó “una importante distorsión del mercado laboral”. Estima que “la recesión fue tres veces peor, como mínimo, de la que habría sido en otro caso, por culpa de Hoover” y que el grave desequilibrio en el mercado laboral inducido por las políticas de Hoover supuso el 18% del 27% de caída en el PIB de la nación en el cuarto trimestre de 1931.
Ohanian concluye, siguiendo las líneas misesianas:
La [Gran] Depresión es la consecuencia de programas y políticas del gobierno, incluyendo las de Hoover, que aumentaron la capacidad laboral para aumentar los salarios por encima de sus niveles competitivos. La Depresión habría sido mucho menos grave en ausencia del programa de Hoover. Igualmente, dado el programa de Hoover, la Depresión habría sido mucho menos grave si la política monetaria hubiera respondido a impedir que cayera el nivel de precios, lo que aumentaba los salarios reales. Este análisis proporciona asimismo una teoría de por qué el gasto nominal bajo (a lo que algunos economistas se refieren como demanda agregada deficiente) generó una depresión tan grande en la década de 1930, pero no al inicio de la de 1920, que fue un periodo de deflación y contracción monetaria comparables, pero en el que las empresas recortaron considerablemente los salarios nominales.
Acabo con un pequeño consejo a Krugman con respecto a su falta de voluntad o capacidad de ofrecer un relato honrado y adecuado de la teoría austriaca: Tal vez deberías dejar de rastrear oscuros blogs con material partidista para glosarlos y hacer un esfuerzo por expandir tu estudio de la teoría austriaca más allá de la descripción pedestre e inadecuada de ésta dada en la revisión anticuada de la teoría del ciclo económico de Gottfried Haberler, Prosperity and Depression.
Un lugar para empezar podría ser mi artículo “A Reformulation of Austrian Business Cycle Theory in Light of the Financial Crisis”, en el que me ocupo de algunos argumentos contemporáneos contra la teoría, incluyendo el tuyo. El trabajo contiene copiosas referencias a la principal literatura austriaca, vieja y nuevo, para tu mejor formación."
Publicado el 30 de enero de 2014. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.
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