El siguiente vídeo expone claramente la diferencia entre los derechos reales y los no reales, entre los denominados derechos negativos y los derechos positivos, así como de la cuestión de las obligaciones y qué hay que reflexionar antes de reclamar derechos...
Transcripción: "Muchas personas hablan de sus derechos. “Tengo derecho a esto o tengo derecho a lo otro”. Pero raramente hablan de sus obligaciones, y menos aún de si sus supuestos derechos generan obligaciones en los demás.
Veamos un ejemplo. Yo entiendo el derecho a amar como que nadie puede impedirte amar a una persona. Incluso si esa persona de la que estás enamorado no te quiere o incluso te detesta, no tiene derecho a obligarte a que dejes de amarla. Sin embargo, ni yo ni nadie, sensato entendería ese derecho a amar como que me tienen que corresponder a la fuerza, ya que llevado a sus últimas consecuencias, sería como decir que tienes derecho a violar a la persona que amas.
¿Por qué entonces cuando hablamos del derecho a la vivienda, o del derecho a la sanidad, creemos que funciona al revés? Yo tengo derecho a comprar o a alquilar una casa y nadie puede impedírmelo, mientras pague mi alquiler o mi hipoteca. También tengo derecho a que un médico me atienda y no me deje enfermar, si le pago la consulta. Pero lo que no puedo es pretender quitarle su casa a alguien para vivir yo en ella, ni puedo obligar al médico a que me atienda gratis como si fuera mi esclavo.
Te pido que reflexiones y no confundas tus necesidades con derechos. Que necesites algo no significa que, sin poner nada de tu parte, puedas obligar a otro a dártelo. Que elijas a un político que promete hacerlo por ti, no lo hace ni más legítimo ni más ético. Si no quieres razonar como lo haría un violador o un ladrón, piénsalo mejor cuando reclames este tipo de derechos."
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