Juanma del Álamo muestra con diversos ejemplos las "extrañas manías" y cómo se comportan y argumentan los miembros de Podemos en Twitter.
Sin duda, para echarse unas risas y retratarles...
Artículo de Libre Mercado:
Hace algunos días revelamos en este mismo medio algunas de las ideas que habitan en las cabezas de los podemitas tuiteros sin cargo conocido. Es información valiosa que recomendamos leer y memorizar. Esta vez vamos un poco más allá y analizamos aquí algunas pautas de comportamiento y algunos argumentos de los líderes de Podemos en Twitter. Fórmese y disfrute.
Sin duda, para echarse unas risas y retratarles...
Artículo de Libre Mercado:
Hace algunos días revelamos en este mismo medio algunas de las ideas que habitan en las cabezas de los podemitas tuiteros sin cargo conocido. Es información valiosa que recomendamos leer y memorizar. Esta vez vamos un poco más allá y analizamos aquí algunas pautas de comportamiento y algunos argumentos de los líderes de Podemos en Twitter. Fórmese y disfrute.
La "gente"
Como persona inteligente que es, habrá usted observado que los líderes de Podemos usan a menudo la palabra "gente". Pudiera parecer una palabra inocente o incluso un simple mantra para invocar a Chávez, pero no es un asunto menor.
Podemos juega a atribuirse la representación de un ente indefinido (aparentemente) al que llama "la gente", frente a otro mucho más indefinido: "la no gente". Sirva de ejemplo este tuit de Irene Montero, vicepresidenciable de Podemos en los sueños de Pablo Iglesias:
Los #3delBunker desoyen a la ciudadanía, hacen oídos sordos a los deseos de la gente. Queremos un gobierno para la gente, no de sillones.— Irene Montero (@Irene_Montero_) enero 12, 2016
Repite la palabra "gente" y añade "ciudadanía", que es aproximadamente lo mismo. El tuit surge tras el descontento por el pacto entre PP, PSOE y Ciudadanos para formar la Mesa del Congreso.
No es un asunto menor. Podemos juega a ser garante de "los deseos de la gente" frente a la casta. Estas categorías polarizan el terreno político (e incluso el social) y buscan un escenario de buenos y malos, imprescindible para una buena revolución. Al mismo tiempo, Podemos da a entender que todas las personas tienen los mismos deseos, aspiraciones e intereses. Convierte a los ciudadanos en una masa homogénea sin grumos.
Por supuesto, es Podemos el único partido que representa esos intereses, a pesar de que ocho de cada diez españoles (no gente) votaran a otras formaciones. Tiene que dar la sensación de que los demás partidos (los del búnker) tienen un poder otorgado por el sistema, por la casta, y no por votantes libres.
Sin contar sus sinónimos, la cuenta oficial de Podemos en Twitter ha usado la palabra "gente" en cerca de doscientos tuits desde que ha comenzado el año. Es decir, si usted sigue a la cuenta oficial de los podemitas, todos los días obtendrá cuatro originales y diferentes usos políticos del término "gente". Cada día, de media, de lunes a domingo, suceda algo o no. Parece sencillo, pero no lo es en absoluto. Inténtelo, y si no se ve capaz, es que usted es casta.
Locura histórica
Cuando te dedicas a mentir sobre el presente, mentir sobre el pasado te parece un juego de niños. Los errores históricos son habituales entre los miembros de Podemos, tanto en los medios tradicionales como en las redes. Citemos alguno.
Recientemente, Íñigo Errejón aseguró en Twitter que Reagan había tenido que dimitir de su cargo "ante el acoso de su corrupción". Luego corrigió su tuit, al haberlo confundido con Nixon. A saber quién cree Errejón que fue Garganta Profunda. Pero no vayamos por ahí en horario infantil.
A los podemitas les pasa algo parecido con el chavismo, que lo mezclan con la democracia. Esta confusión la padece especialmente Monedero, que nos trae tal vez el más llamativo desliz histórico podemita:
#latuerka el libre mercado en el siglo XX trajo dos guerras mundiales. Eso es eficiente?— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) diciembre 18, 2013
Todos sabemos que pacifistas jefes de Estado como Hitler, Mussolini o Stalin fueron grandes defensores de la libertad individual (de la suya propia y de la de nadie más). En la década de los 40, mientras los estados se mantenían en paz y armonía, las grandes empresas del mercado libre iniciaron guerras mundiales con inolvidables escenarios bélicos como el desembarco de Knorrmandía o la Guerra del Pacífico, que enfrentó al General Motors con el capitán Pescanova. Qué hambre de repente.
Pero dejemos el humor zafio por un segundo, porque esto es un tema muy serio. No es por dramatizar, pero imagine que estos líderes podemitas fueran profesores (universitarios, por ejemplo). Las consecuencias serían muy graves. Y esto no acaba aquí. Para colmo, de vez en cuando a los líderes de Podemos se les puede oír afirmar que "Chávez vive", a pesar de que el expresidente venezolano lleva casi tres años muerto. Delirante el desfase temporal de estos señores que viven anclados a un pasado de lucha e inflación descontrolada.
El follón de los derechos
Para los miembros de Podemos, todas las cosas que no les gustan deben ser prohibidas. Al contrario, las cosas que les gustan, son un derecho. Y da igual que sea un derecho legalmente aprobado o no. No es un argumento muy poderoso, pero sus seguidores lo repiten con entusiasmo. Sirva de ejemplo lo que Pablo Iglesias considera un derecho fundamental:
Los menores deben poder acceder a conciertos.La música en directo es un derecho fundamental #QueremosEntrar https://t.co/wNAuKFGLgp— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) octubre 19, 2015
Si ponemos el listón de los derechos fundamentales a esa altura, será necesaria aprobar una nueva Constitución de dos o tres mil páginas. Además, los podemitas también suelen confundir la existencia de un derecho con su gratuidad o su garantía, como si la existencia del derecho al matrimonio implicara que el Estado tuviera que conseguirnos pareja.
Dentro del cacao de los derechos, merece mención especial este salto mortal con tirabuzón y medio que, recién creado Podemos, nos ofreció Errejón:
Supongo que el derecho a la vida es también para los ciudadanos presos y dispersados a casi 1000 km de sus casas,no?— Íñigo Errejón (@ierrejon) febrero 5, 2014
Mezclar derecho a la vida y acercamiento de presos etarras. Insuperable. El tuit es una genialidad porque acepta todas las variaciones posibles después de la expresión "supongo que el derecho a la vida es también para". Pruebe usted mismo a jugar libremente. Por ejemplo: supongo que el derecho a la vida es también para los que bailan 'La Gozadera'.
Sacar conclusiones tras Salvados
Los domingos cuando cae el sol, los podemitas se resguardan en sus casas sin motivo conocido. Cuentan que en el silencio de la noche consultan un hábil oráculo de gafas y sonrisa tramposa.
Después de este @salvadostv no quedan dudas: no tenemos un gobierno al servicio de la gente sino al servicio de unos pocos.— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) diciembre 13, 2015
Es raro que los líderes de Podemos no acudan a su cita con Salvados. Tras su consulta al oráculo y vista la luz, tuitean afectados, a veces escandalizados, por el nuevo problema, ahora esencial, que acaban de descubrir.
Viendo en Salvados "emprendedores" Me quitó el sombrero ante la inteligencia del equipo de @jordievole explicando la verdad de la economía— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) diciembre 2, 2013
Desde el principio ha sido difícil distinguir dónde acaba Podemos y dónde empieza La Sexta, pero da miedo pensar que unos señores que aspiran a gobernarnos lleguen a conclusiones, salgan de dudas o descubran "la verdad de la economía" entre bloques de anuncios, viendo la televisión.
La bondad infinita
Los líderes podemitas son incapaces de desperdiciar una oportunidad parapresumir de bondad, integridad y humildad. Estos santos, sin los que inexplicablemente habíamos podido vivir todo este tiempo, son todo entrega.
Veamos este tuit del hombre de Estado y senador Ramón Espinar. En él nos cuenta su renuncia a una invitación al Santiago Bernabéu para así "combatir los privilegios de la clase política":
He recibido la invitación de @realmadrid al Palco del Bernabéu.— Ramón Espinar (@RamonEspinar) febrero 4, 2016
Les respondo en esta carta abierta. pic.twitter.com/0thcXV90do
El gesto de Espinar es de una bondad sobrehumana. Y es que cuando tu padre tiene una tarjeta black, aprendes lo que es la generosidad y el desinterés con cada visita al cajero, con cada cena en un restaurante, con cada viaje al extranjero. Este gesto inmenso del afamado senador fue alabado por el propio Pablo Iglesias en Twitter.
Eso no fue obstáculo para que dos días después el líder de Podemos sí aceptara la invitación a los Premios Goya. Alguno dirá con malicia (y envidia cochina) que esa invitación fue un privilegio político, pero si somos sinceros, creo que pocos podrán discutir a estas alturas las excepcionales dotes interpretativas de Iglesias.
Puede dar la sensación de que estos gestos inmensos se hacen de cara a la galería, con claro afán de hacerlos públicos para anotarse un tanto ridículo, pero no debemos equivocarnos. Si usted fuera tan bondadoso como Espinar, ¿acaso no se lo contaría a los demás?
Las extrañas manías y costumbres de los líderes de Podemos en Twitter son muchas más, pero debemos terminar. Su estructura de pensamiento, sus técnicas para vender la moto, su valentía para enfrentarse a la contradicción y su ausencia de miedo ante el ridículo convierten a los podemitas en seres superiores a todos los demás.
Twitter es un buen lugar para aprender de todas estas magníficas personas que derraman su saber y su talento gratuitamente en las redes sociales. Desde aquí le animamos a que no pierda usted esta oportunidad única de ser mejor persona. Sus seres queridos y la sociedad se lo agradecerán.
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