Artículo de Contando Estrelas:
Incapaz de decir “España”, hoy el mandamás de Podemos se ha atrevido a profanar una fecha tan señalada como el 2 de mayo declarando: “somos patriotas y nuestra patria es la gente”.
Una de las características de la ultraizquierda es su afán por manipular las palabras para, a través de ellas, manipular a la gente. Así que aclaremos términos: “patriota” es aquel que “que tiene amor a su patria y procura todo su bien.” Pablo Iglesias intenta vender un patriotismo que relega a la Patria, a una España a la que no quiere ni nombrar, y en su lugar pone un ente abstracto, “la gente”, en un gesto de populismo tan barato como poco creíble. Veamos algunos hechos que dejan en evidencia que Pablo Iglesias no se identifica con la gente, sino con la gentuza (“grupo o tipo de gente que es considerada despreciable”), con quienes odian a España, quienes quieren verla sometida e incluso quienes han justificado durante años el asesinato de españoles.
1. Pablo Iglesias se confiesa incapaz de decir “España”
Uno de los vídeos más reveladores sobre la cínica utilización del patriotismo que hace Pablo Iglesias es éste correspondiente a una conferencia de Pablo Iglesias en la Universidad de La Coruña en septiembre de 2013, reconociendo: “yo no puedo decir España, yo no puedo utilizar la bandera rojigualda”, es decir, la bandera que representa a todos los españoles, la que se votó con la Constitución en 1978 por abrumadora mayoría. ¿Se llama patriota y es incapaz de decir el nombre de su Patria y de usar su bandera? Curiosamente, esos reparos desaparecen con otras banderas. Pablo Iglesias no ha tenido reparos en llevar en el hombro la bandera alemana, ni de pronunciar discursos junto a la bandera de Venezuela.
2. Reconoce que se ha dejado usar por Irán para desestabilizar España
Tras compararse con Lenin, que se dejó usar por los alemanes para desestabilizar a Rusia y vencerla en la Primera Guerra Mundial, Pablo Iglesias pronunció estas palabras en un acto de las Juventudes Comunistas en marzo de 2013 para justificar su colaboración con un canal de televisión propiedad de la República Islámica de Irán: “A los alemanes les interesaba poner un tren a Lenin para que desestablizar a Rusia. A los iranís les interesa que se difunda en América Latina y en España un discurso de izquierdas porque afecta a sus adversarios.“ ¿Ponerse al servicio de una dictadura islámica enemiga de Occidente para desestabilizar a España es lo que Pablo Iglesias entiende por “patriotismo”?
3. Aliado de políticos cuya causa ideológica es el odio a España
En comunidades como Galicia, el País Vasco, Navarra, Cataluña y Valencia, Podemos no ha tenido reparos en juntarse con fuerzas separatistas que no disimulan su odio a España. El partido de Pablo Iglesias ha fraguado estas alianzas utilizando la unidad de la Nación como moneda de cambio. Un ejemplo de ello es lo ocurrido en Galicia, donde Podemos ofreció la ruptura de España al ultranacionalista Beiras como pago por su apoyo. Esos compromisos explican que Podemos señalase como irrenunciable en su negociación con el PSOE el llamado “derecho de autodeterminación”, un término que la ONU sólo aplica a territorios coloniales y que en el caso de España es manipulado por los separatistas para reclamar la ruptura de la unidad de España, violando la soberanía nacional que la Constitución deposita en la totalidad del pueblo español. ¿Eso es patriotismo, señor Iglesias?
4. Aliados con los que han justificado el asesinato de cientos de españoles
En esta lista, uno de los aspectos más ruines del proyecto de Pablo Iglesias es su tendencia a acercarse e incluso aliarse con quienes han justificado durante décadas el terrorismo etarra, un terrorismo que ha asesinato a cientos de españoles, niños incluidos. El mandamás de Podemos y su partido no han desperdiciado ocasiones de probar esa afinidad. En junio de 2013 Pablo Iglesias dio una conferencia en una herriko taberna de Pamplona, lanzando elogios a ETA: “Me gusta contar esto aquí porque quien se dio cuenta de eso desde el principio fue la izquierda vasca y ETA. Por mucho procedimiento democrático que haya, hay determinados derechos que no se pueden ejercer en el marco de la legalidad española, por muchas cosas que diga la legalidad española.”
En septiembre de 2013 Pablo Iglesias participó en una red de apoyo a presos etarras, terroristas cuya excarcelación pidió sin rodeos. Ese mismo mes, atribuyó a las víctimas de ETA un “deseo de venganza”. Ya en enero de 2015, dirigentes de Podemos participaban en una marcha a favor de los presos etarras. En junio de ese año, en declaraciones a una revista izquierdista inglesa, Iglesias tachó de “tragedia” el alejamiento de presos etarras del País Vasco. Ese mismo mes Podemos Euskadi rendía homenaje a uno de los cofundadores del brazo político de ETA, y una de las marcas navarras de Podemos daba su apoyo a Bildu para hacerse con la alcaldía de Pamplona, a pesar de ser un partido que no ha condenado el terrorismo de ETA, la condición que le había puesto Podemos para esa alianza; Pablo Iglesias zanjó el escándalo provocado por ese apoyo llamando “sinvergüenzas” a quienes lo criticaron. En febrero de 2016 Podemos presentaba al etarra Otegi como un preso político, afirmando que estaba en prisión“por defender ideas políticas”, cuando la realidad es que fue condenado por pertenencia a la banda terrorista ETA. Podría añadir más ejemplos, pero terminaré con el más reciente: hace sólo unos días Podemos paseaba al etarra Otegi por el Parlamento Europeo, pero se ausentó del homenaje celebrado a las víctimas de ETA.
¿Esta basura ideológica y moral es lo que Pablo Iglesias intenta vender como su patriotismo de la gente?
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