"El equipo económico de José Luis Rodríguez Zapatero sigue aumentando la hipoteca del gasto público con la que cargarán las próximas generaciones, a pesar de los firmes compromisos de austeridad adquiridos ante la Comisión Europea. El Gobierno ha disparado sus compromisos a futuro (que aunque no se contabilizan en el déficit y la deuda actual, sí que repercutirán en las cuentas de los próximos años) hasta situarse en los 223.942 millones de euros en los primeros 11 meses de 2010, un 7% más que un año antes."
Como publica Expansión: "La factura equivale ya a más del 20% del PIB de un sólo ejercicio presupuestario. Este repunte de los compromisos de gasto a futuro (que contempla tanto gastos financieros como inversiones a largo plazo de Fomento o Vivienda) se produce en pleno recorte de los números rojos, y se suma al fuerte crecimiento que se registró durante los tiempos de bonanza económica en esta partida: el gasto al que ha comprometido la Administración central para las próximas décadas (hasta 2051) aumentó un 60% desde que Zapatero se instaló en La Moncloa hasta 2009.
Los expertos consultados por este periódico explican que esto diluye los recortes reales en muchas inversiones, ya que se están atrasando esos compromisos de pago, lo que en definitiva significaría que no se está adelgazando en la medida en que es necesario la estructura de la Administración. Dicen que esto explicaría en parte por qué el Gobierno ha podido cumplir con facilidad con el recorte del déficit en 2010, dicen estas mismas fuentes.
Los interventores de Hacienda suelen calcular los pagos estatales comprometidos más allá de cada ejercicio presupuestario excluyendo el capítulo que recoge el pasivo financiero, es decir, la amortización de la deuda. A la espera de los datos de final de año, el gasto comprometido para las próximas décadas era superior hasta noviembre de 2010 al del todo 2009, un ejercicio económico en el que se produjo una desviación de los ingresos y de los pagos públicos sin precedentes.
Sostenibilidad fiscal
Además, este aumento de los costes a futuro van en la dirección contraria a las exigencias del Pacto de Competitividad que está impulsando la canciller alemana, Angela Merkel, donde el endeudamiento en el largo plazo se tenga en cuenta a la hora de evaluar la sostenibilidad financiera de los países, y no sólo en los objetivos inmediatos de estabilidad presupuestaria.
A juicio de los expertos consultados por este periódico, los gastos plurianuales (que recogen iniciativas como el plan público-privado del Ministerio de Fomento para mejorar las infraestructuras; los planes de vivienda diseñados en el largo plazo, muchos de los compromisos del Ministerio de Defensa o los gastos financieros) restan salud a las finanzas públicas del futuro.
En definitiva, consideran que se está hipotecando a generaciones de ciudadanos que aún no están ni en edad de trabajar y que, en ocasiones, ni siquiera han nacido.
Temas pendientes
Déficit estatal
El Gobierno ha conseguido reducir el déficit público del Estado hasta el 5,1% del PIB, 8.000 millones menos de lo previsto. Sin embargo, este margen de maniobra se destinará a paliar otras desviaciones, como las del antiguo Inem o la de las CCAA y los ayuntamientos.
Ajuste coyuntural
La mayor parte de la reducción del déficit público se debe al aumento de la recaudación en el IVA, motivada por el aumento de las devoluciones, y no a que los ingresos hayan repuntado por una mejora de la economía, que sigue creciendo de forma anémica.
Factura pendiente
Además, los datos de déficit de la Administración central no incorporan los impagos a Hacienda, que ya superan los 13.000 millones de euros hasta noviembre. La brecha entre los derechos reconocidos de cobro (la prevista) y la recaudación neta (la que verdaderamente entra en caja) es cada vez mayor.
El fraude fiscal
El hecho de que se disparen los impagos a Hacienda se debe a que cada vez se hace frente a los pagos con el Fisco con más dificultad. Estos datos, aunque tienen en cuenta la elusión de las obligaciones tributarias (es decir, el fraude) no miden todo el agujero que crea sobre las finanzas públicas la economía sumergida.
Más hipoteca
Las estadísticas anuales que se conocen ahora también se cuadran teniendo en cuenta otro pilar: los gastos extrapresupuestarios. Estos pagos no se contabilizan en los datos de déficit y de deuda de cada año, pero son importantes para medir la salud financiera de los estados en las próximas décadas".
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