El Tribunal de Cuentas ha destapado múltiples irregularidades en los contratos y el funcionamiento del extinto Ministerio de Igualdad, en concreto en la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género ahora integrada en el Ministerio de Sanidad, según informa Europa Press:
-El Tribunal ha detectado y evidenciado en los contratos del organismo durante 2008 y 2009, dirigido por Miguel Lorente y con Bibiana Aído al frente del Ministerio, adjudicaciones directas no justificadas, no empleando el procedimiento abierto, como indica la ley de Contratos, «lo que podría haber afectado al cumplimiento efectivo de los principios de publicidad, transparencia y concurrencia que deben regir todo el procedimiento de contratación pública» (vamos que en vez de publicitar un contrato para sacarlo a concurso y se presente cualquiera, directamente se lo dan a quien ellos quieran).
Así, el informe señala dos expedientes por un importe de 5,5 millones que fueron adjudicados de forma directa a la misma empresa alegando razones de urgencia que «no estaba debidamente justificada».
La «utilización reiterada» de ese trámite de urgencia continuó en 2009 y volvieron a repetirse casos en los que no estaba justificada, según se reconoce en el informe que acaba de remitirse al Parlamento. También cita tres expedientes de 2008 que siguieron un procedimiento negociado sin publicidad para premios a guiones cinematográficos en los que la cuantía prevista para premios superaba el máximo permitido.
-También se ha observado ha observado una «excesiva acumulación de contratos menores (el 90, 12% del total), así como una reiterada adjudicación por su importe máximo permitido (12. 020, 14 o 20. 880 euros).
Otra manera de adjudicar a dedo un contrato son los contratos menores. Hasta ciertos importes, esto se puede hacer pero no si sobrepasa dichos importes. El truco que emplean es partir o fraccionar el proyecto en varios de manera que se hacen varios contratos menores por el máximo de cuantía permitido hasta llegar a este importe mayor. De esta manera eligen a dedo a quién quieran también.
-Para colmo, en algunos de ellos, el gasto se aprobó después de emitir la factura y en cuatro se trataba de «contrataciones de personal encubiertas al margen de los procedimientos públicos de selección de personal». Las incidencias afectan también a los convenios de colaboración y las subvenciones.
-El Tribunal también cuestiona el papel del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer porque considera que el pleno del mismo no celebró el número de reuniones establecidas y no colabora con el resto de observatorios.
-Y por último, y lo más increible y paradójico es el desequilibrio en su personal masculino y femenino, en favor de las mujeres, lógicamente (se llegó a un porcentaje del 95% frente al cinco por ciento de hombres en 2008, mientras que en el 2009 la proporción era de un 80-20%).
Y esto es el Ministerio de Igualdad!
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