Nuestro sistema educativo hace aguas por muchos sitios, y desgraciadamente va a peor. No solo es el agujero económico que tiene, sino en su nivel de calidad y resultados, que están en caída libre en los distintos indicadores internacionales.
Y ciertamente, muchas medidas de distinto tipo que se pueden tomar para mejorar su situación, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo, ya que es un tema fundamental para el futuro de un país.
No viene mal observar cómo funcionan las cosas en otros países con sistemas educativos de gran éxito para adoptar ideas y medidas similares para mejorar nuestro sistema:
Y lo que está claro es que es importante adoptar medidas liberalizadoras como la competencia en distintos ámbitos (no solo de centros) o premiar la excelencia entre otras ideas, algo absolutamente denostado en nuestro país:
Estas declaraciones e ideas son sacadas de entrevistas a cinco expertos de otros tantos sistemas de éxito (de un interesante reportaje de XL Semanal:
"En definitiva:
* Reijo Aholainen (Ministerio de educación y cultura finlandés)
"Nuestros profesores tienen un grado muy alto de independencia en la clase". Es una profesión prestigiosa y bien remunerada. Se necesita una carrera (corte en 9) y luego un master que sólo admite a uno de cada diez candidatos. El entrenamiento no cesa durante la vida profesional.
Casi todas las escuelas son públicas y municipales. El estado cubre todos los gastos hasta conseguir un título.
Estamos pendientes de los niños con problemas de aprendizaje. No es que los niños con problemas sean estúpidos, simplemente que sus cerebros son diferentes.
El dominio de la lengua es la base de todos los conocimientos, incluidos los científicos y matemáticos.
Las clases en Finlandia son cortas y prácticas. En nuestra cultura la honradez y el trabajo son importantes. Y se empieza aprendiendo en casa.
* Odd Eiken (Vicepresidente de la red de colegios Kunskapsskolan y ex Secretario de Estado de Educación)
En los años 90 se introdujo el sistema de bonos: el Estado entrega a los padres una cantidad de dinero por hijo que sirve para abonar los gastos del colegio, sea público o privado. Esto obliga a los colegios, públicos o privados, por competir y mejorar su servicio. Por cierto, sólo el 10 % de los colegios son privados.
Al igual que ocurre con la sanidad, hay competencia en la suministración de servicios. Los bonos en educación se distribuyen con independencia de la renta.
Los colegios tienen mucha autonomía. Los profesores, también. Pero esto no significa que puedan dormirse, puesto que los funcionarios públicos no tienen el puesto garantizado por vida.
Las escuelas públicas y privadas pasan exámenes al año. Si tienen malos resultados, se les puede retirar la licencia. Los colegios privados no pueden cobrar tasas adicionales.
* Saravanan Gopinathan (Profesor del Instituto Nacional de Educación)
"La educación nos hace competitivos". Le dedican el 20 % del presupuesto.
Las asignaturas que marcan las diferencias son ciencias y matemáticas. Pero se renueva el temario cada tres años. Estamos atentos a lo nuevo en biomedicina y nanotecnología. El sistema es bilingüe. Se potencia la creatividad.
Se garantiza la igualdad de oportunidades, pero se premia la excelencia. Los alumnos deben ganarse el derecho de ir a la universidad.
Se potencian los institutos politécnicos, una formación profesional de tres años.
Los profesores son muy cuidados. Tienen sueldo de ingenieros. Se los evalúa todos los años. Si no aprueban con nota, no tienen subidas de sueldo. Si suspenden, se les expulsa.
* Sunwoong Kim (Profesor de la Universidad de Milwaukee y Presidente de la Asociación coreano-estadounidense de profesores universitarios)
Pese a los elevados recursos a educación en Corea equivalentes al 7 % del PIB, las familias deben hacer "donativos" de 600 dólares mensuales.
Casi todos los alumnos reciben clases adicionales. Se premia el merito: "si eres el primero de la clase, serás el primero en la vida".
Se trata de país que más estudiantes manda al extranjero. Una universidad de prestigio es el pasaporte al ascenso social.
La universidad es cara y los exámenes de acceso a las mejores son durísimos. El 98 de los alumnos acaba secundaria y el 60 % tiene un título universitario.
* James Heckman (Premio Nobel de economía y profesor de la Universidad de Chicago)
La clave es invertir en preescolar. Esperar a la adolescencia para remediar las desigualdades no da resultado.
Las habilidades que deben enseñarse en los primeros años de vida son las que suponen la formación de carácter. En definitiva, la sociabilidad, la concentración hacia un objetivo y el control de las emociones. Son necesarias para aprender nuestras habilidades.
No hay que obsesionarse con las notas. La motivación crea sinergias. Motivar es más relevante que transmitir conocimientos. Y no está reñido con la disciplina.
La familia es más relevante que la escuela: el grado de pobreza de un niño se mide tanto por el nivel de renta como por el nivel de educación de los padres.
Es preciso dar más flexibilidad a los profesores, ahora coaccionados por las normas y la burocracia."
Vía La Carta de la Bolsa
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