Hay un gran error en la sociedad, que iguala la redistribución de riqueza a la creación de riqueza. El Estado mediante la expropiación de recursos a los sectores productivos, cada vez destina mayores recursos hacia sectores no productivos (despilfarrando además cuantiosos recursos). Esto provoca un ahogo creciente en la economía productiva, y por tanto su eliminación paso a paso.
Como bien dijo Ayn Rand:
"Se nos ha enseñado que la virtud más alta no es crear sino dar. Sin embargo, no se puede dar lo que no ha sido creado. La creación es anterior a la distribución, pues de lo contrario no habría nada para
distribuir."
Milton Friedman lo muestra muy gráficamente en esta breve intervención:
Y entonces que hacemos con los sectores no productivos? O si extrapolamos eso a las personas, qué hacemos con las personas poco productivas o no productivas?
ResponderEliminarHay que darse cuenta primero de una cosa básica. No hay que fijarse en una política por sus intenciones sino por sus resultados, y seguir por este camino lleva como está llevando a una cantidad creciente de dependientes y no productivos, incrementando en mayor proporción y cuantía las cargas de los productivos hasta hacerlos ineficientes e improductivos haciendo el problema mucho más grave y sin salida, que no sea otra que la pobreza generalizada. ¿Y entonces sí, qué hacemos con las personas? Pues bien poco, desgraciadamente.
ResponderEliminarPor otra parte, está el tema moral. Con qué derecho una persona porque ella lo dice le puede quitar a la fuerza (y si no va a la cárcel) el producto de su trabajo y esfuerzo para dárselo a un tercero que no ha hecho nada de eso? Es eso legítimo? Y si además al hacer eso, lo que provocas es que esa persona que ha producido ya no tenga suficiente para pervivir o mantener su negocio o cubrir costes... y debe de cerrar y pasar a vivir de otro y así sigue la rueda, mientras que otros que no producen viven en muchos casos muy bien de ese dinero (en subvenciones, primas...) ajeno o cobrando mucho más en un trabajo subvencionado, garantizado y seguro a costa de un tercero que a duras penas llega a fin de mes?
Con una menor carga impositiva, con mucha menor burocracia y mayor libertad económica (como muestra cualquier indice de desarrollo), el número de dependientes será tremendamente menor, los trabajadores mucho más, la capacidad adquisitiva será mucho mayor así como el dinero de asociaciones civiles de ayuda, la caridad...que es además lo que realmente funciona mejor y llega a más gente. Y todo ello en libertad, sin coacción ni empleo de la fuerza, porque la solidaridad a la fuerza no es solidaridad, es robo y violencia.
Y en cualquier caso, el Estado tendría recursos para entonces sí encargarse de quién realmente lo necesitara, no lo que ocurre ahora. Y el sistema sería sostenible, todo lo contrario al actual.
Un saludo.