Los fantásticos resultados del sistema educativo de la izquierda, basado en castigar y acabar con el esfuerzo, la calidad y la excelencia, el aprendizaje, la responsabilidad y la adquisición de conocimiento.
El socialismo es lo que tiene, la igualación (bajo la premisa de la igualdad) a todo el mundo por abajo, la desincentivación del esfuerzo y la mejora, la instrumentalización de la educación no para transmitir conocimientos sino para adoctrinar y moldear mentes, la búsqueda de una sociedad sumisa y dependiente, acrítica.
Y cada reforma educativa va aún más en dicha dirección (y cuando alguien intenta revertir si quiera mínimamente esta deriva, es atacado y descalificado sistemáticamente en la calle y en los altavoces mediáticos y políticos, junto a los sindicales, dada la hegemonía de la que gozan).
Luego, eso sí, vienen las quejas de por qué tenemos tales tasas de desempleo, de por qué los jóvenes no tienen oportunidades laborales, de por qué tenemos los salarios más bajos, de por qué la productividad está estancada años y años, de por qué nos quedamos atrás respecto al resto del mundo, mientras el resto de países nos supera en PIB per cápita uno tras otro...
Y todos mirando hacia otro lado y aplaudiendo con las orejas las medidas y las políticas y partidos que llevan a ello. "A mi que me den mi paguita..."
