Es el día a día de la tropa de intolerantes y totalitarios que no acepta opinión distinta a la suya. La libertad solo es aceptable para sí mismos, y no se puede salir uno de sus dictados, por más falaces, simplistas, propagandísticos y demagógicos que sean. Es la policía del pensamiento. Fascismo en estado puro.
NO interesa entrar en el debate de los argumentos y en la profundización de los hechos, donde se les desmonta su castillo de naipes y se muestra que no es oro todo lo que reluce. Y para ello, no hay mejor cosa que coartar la libertad de expresión, impedir la expresión de ideas contrarias, instigar violentamente de manera incesante recurriendo al insulto continuo y a la pretensión del descrédito a todo aquel que se sale de su pensamiento único provocando así la autocensura para evitar problemas.
Es totalitarismo en estado puro, como tan bien han practicado y practican en tantos países cuando están en el poder.
NO interesa entrar en el debate de los argumentos y en la profundización de los hechos, donde se les desmonta su castillo de naipes y se muestra que no es oro todo lo que reluce. Y para ello, no hay mejor cosa que coartar la libertad de expresión, impedir la expresión de ideas contrarias, instigar violentamente de manera incesante recurriendo al insulto continuo y a la pretensión del descrédito a todo aquel que se sale de su pensamiento único provocando así la autocensura para evitar problemas.
Es totalitarismo en estado puro, como tan bien han practicado y practican en tantos países cuando están en el poder.