miércoles, 28 de enero de 2015

La receta de Syriza contra la crisis repite los errores que causaron la quiebra de Grecia

Manuel Llamas describe las recetas y propuestas de Syriza contra la crisis.

Repetir y aumentar los errores que causaron la quiebra de Grecia.

Sería bueno que las llevase a cabo todas juntas y desde el primer día, para que empiecen a abrir los ojos muchos sobre las consecuencias que acarrean estas medidas a la sociedad, que lejos de suponer un mayor bienestar, le lleva al empobrecimiento absoluto.
Artículo de Libre Mercado:
Syriza gobernará en Grecia con el apoyo de la derecha nacionalista (Anel), ya que ambos coinciden en reestructurar la deuda pública y en rechazar las reformas y ajustes que impone la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional). Pero, ¿qué propone concretamente la coalición de izquierda radical que lidera el nuevo primer ministro, Alexis Tsipras?
Su receta económica repite, en gran medida, los graves errores que cometieron los anteriores gobiernos de Pasok y Nueva Democracia durante el período de burbuja crediticia, consistentes en mantener un elevado gasto público, sobre todo en materia social, un profundo intervencionismo económico y una anquilosada estructura productiva. Es decir, rememorar la insostenible senda que condujo a Grecia a la quiebra. Su política económica se resume en los siguientes puntos:

Deuda e impuestos

  • Realizar una auditoría sobre la deuda pública. Renegociar su devolución y suspender los pagos hasta que se haya recuperado la economía y vuelva el crecimiento y el empleo.
  • Exigir a la UE un cambio en el papel del BCE para que financie directamente a los Estados y a los programas de inversión pública.
  • Subir el Impuesto de la Renta (IRPF) al 75% para todos los ingresos por encima del medio millón de euros anuales; elevar a 12.000 euros al año el umbral a partir del cual se pagaría IRPF.
  • Subir el Impuesto de Sociedades para las grandes empresas.
  • Abolir el impuesto sobre bienes inmuebles e introducir un nuevo gravamen sobre grandes propiedades, de hasta el 60%.
  • Adoptar un impuesto a las transacciones financieras y también un impuesto especial para los productos de lujo.
  • Rebajas fiscales (IVA) para los "productos de primera necesidad".
  • Abolir los "privilegios fiscales" de los que disfruta la Iglesia y los armadores de barcos.

Nacionalización de empresas

  • Prohibir los "derivados financieros especulativos", como los swaps y los CDS.
  • Combatir el secreto bancario y la evasión de capitales al extranjero.
  • Nacionalizar bancos.
  • Nacionalizar las antiguas empresas públicas de "sectores estratégicos" para el crecimiento del país (ferrocarriles, aeropuertos, correos, agua…).
  • Nacionalizar los hospitales privatizados; eliminar toda participación privada en el sistema público de salud.

Política laboral

  • Impulsar un plan urgente de empleo de hasta 5.000 millones de euros, financiado, en teoría, con fondos europeos, para crear 300.000 puestos de trabajo, tanto en el sector público como privado.
  • Suspender el plan de despido de 150.000 trabajadores del sector público acordado con la troika.
  • Anular las medidas de flexibilización laboral aprobadas tras el rescate.
  • Limitar el encadenamiento de contratos temporales; ampliar la "protección laboral y salarial" de los trabajadores a tiempo parcial; recuperar los "convenios colectivos"; aumentar las inspecciones de trabajo y los requisitos laborales para empresas que accedan a concursos públicos.
  • Subir el salario mínimo hasta su nivel previo al rescate (751 euros brutos mensuales,frente a los 580 actuales).

Políticas sociales

  • Subir las pensiones públicas.
  • Subir las prestaciones de desempleo para los parados, así como las subvenciones públicas para las familias monoparentales, los ancianos, los discapacitados y los hogares sin ingresos.
  • Aplicar un plan urgente de gasto social de unos 12.000 millones de euros, denominado Programa Salónica, que incluiría: proveer de electricidad gratuita, ayudas al transporte y cupones de comida a 300.000 hogares que, actualmente, se encuentran por debajo del umbral de la pobreza; ofrecer "sanidad pública gratuita" para las personas desempleadas, sin hogar o sin ingresos suficientes; reinstaurar del sueldo extra de Navidad para los pensionistas que cobran menos de 700 euros mensuales.
  • Aumentar los fondos para la sanidad pública; eliminar el copago en los servicios sanitarios.
  • Utilizar los edificios del Gobierno, la banca y la Iglesia para alojar a las personas sin hogar; poner en marcha comedores en los colegios públicos para ofrecer "desayuno y almuerzo gratuito".
  • Reformar la Constitución para garantizar la separación Iglesia-Estado y la "protección del derecho a la educación, la salud y la protección del medio ambiente".

Vivienda

  • Poner 30.000 pisos a disposición de las familias con rentas bajas, que, además, recibirían un subsidio de 3 euros por metro cuadrado en apartamentos de 30, 50 y 70 metros.
  • Prohibir los desahucios en la primera vivienda, siempre y cuando está valorada en menos de 300.000 euros.
  • Establecer rentas de hasta el 30% de sus ingresos para las familias que no pueden afrontar sus hipotecas.

Coste superior a 17.000 millones

Syriza estima que el coste de este tipo de medidas rondaría los 12.000 millones de euros, siendo, además, perfectamente financiables -según aducen- a través de subidas de impuestos, la lucha contra el fraude fiscal, la utilización de fondos europeos y la supuesta recaudación extra procedente del crecimiento y la creación de empleo.
Sin embargo, el anterior Ministerio de Finanzas griego advirtió de que su coste neto superaría los 17.000 millones de euros al año. Esa cantidad supondría incrementar el gasto público casi un 16% respecto a las cuentas de 2013, hasta rondar los 125.000 millones de euros, equivalente a algo más de 68% del PIB si se toma como referencia ese ejercicio.

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