miércoles, 14 de enero de 2015

Otra clara muestra de hipocresía y doble vara de medir del pensamiento socialista

La hipocresía y doble vara de medir ideológica es constante en innumerables temas, uno de ellos en la cuestión de los adjetivos cuando nos referimos a un sistema político-económico o a otro.

Ya no digamos en las cosas que se critican por un lado y las que se exigen y realizan por otro.


La siguiente imagen es una clara denuncia de este hecho, pues al capitalismo siempre se le critica por cualquier cosa, por una cosa y la contraria, mientras que al socialismo se le perdona y quita relevancia a todos los desastrosas consecuencias a las que lleva.

Cualquier crítica o queja que ocurra se le culpará al capitalismo "salvaje", una auténtica estupidez, pues no existe tal cosa en ningún lugar del mundo. El capitalismo no campa a sus anchas por ningún lado como evidencia la estructura económica de cualquier país, donde por ejemplo en Europa, la mitad de la economía está copada por el sector público y la otra mitad está hiperregulada y maniatada por el poder político (con lo que tampoco es en absoluto libre).

Lo que sí es cierto, es que en aquellas economías menos intervenidas, con menos trabas al mercado, más libre y abierta al mercado, con un mayor respeto por la propiedad privada, los derechos de los individuos y el cumplimiento de los contratos (y por tanto con mayor seguridad jurídica), más flexible y con una menor planificación centralizada de la economía por parte del Estado, el mercado se abre paso y el sistema capitalista funciona mucho más eficientemente, lo que permite la prosperidad de la sociedad, la capitalización de la misma, y el incremento de la producción, innovación y productividad de las personas (y mayores salarios y calidad de vida).

Por ello, es gracioso observar el acompañamiento de un adjetivo peyorativo que siempre se realiza cuando se habla del capitalismo y la ausencia del mismo cuando se habla del socialimos, pese a que sus resultados en cualquier ámbito (económico y de libertades sociales) no sea comparable.

Si a un mercado lleno como se observa en aquellos países más cercanos al capitalismo se le denomina salvaje (pretendiendo criticarlo), no habrá que denominar socialismo salvaje allá donde los países se acercan más al socialismo, y donde la escasez y salarios son mucho menores por sus políticas contra el mercado, la propiedad privada, las empresas y sector productivo, el capital...?

Si precisamente es eso el mal de todo, ¿por qué cuanto más atacas y espantas al capital, los beneficios de las empresas y el ánimo de lucro, la propiedad privada de los medios de producción...las cosas van muchísimo peor, los salarios son menores y la producción es menor (especialmente de cosas útiles que demanda el ciudadano), apareciendo la escasez?


Capitalismo salvaje

El otro punto gracioso que muestra la hipocresía de muchos es la de aquellos que critican la sociedad en la que viven (póngase España) como consumista y que hay que alejarse de ello, mientras que defienden políticas de más y más gasto (y déficit y deuda) para incentivar la demanda y el consumo y activar la economía (por cierto una mala política como estamos pudiendo comprobar todos estos años).

Y es que el capitalismo no se basa en el consumo, sino en el ahorro. La relación con el mismo, es que el ahorro de generaciones pasadas (la privación del consumo pasado) permite disfrutar de más bienes de consumo de lo que jamás se soñó en épocas anteriores. "El consumo es la cosecha, no la plantación".

2 comentarios:

  1. Por curiosidad, ¿qué país tan próspero existe si es que existe en el que el estado no regula apenas y la gente vive genial?
    Los mejores ejemplos que me puso un amigo fuero: Dinamarca, Estados Unidos, Australia, etc. Todos ellos tremendos proteccionistas mediante subvenciones, leyes o impuestos. No se si existe algún ejemplo de país liberal. Solo países burbuja.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Desgraciadamente, ejemplo liberal tal cual no existe. Sí existen un mayor o un menor grado. Y esa mayor libertad y respeto a principios fundamentales del liberalismo como el respeto a la propiedad privada, el respeto y cumplimiento de contratos, la libertad de contratación...permiten una mayor prosperidad y generación de riqueza. Suiza, Singapur en lo económico, Australia...son ejemplos de ello. Pero efectivamente como dices lejos estamos de una libertad real, con regulaciones crecientes (que no significa que no hayan leyes y normas como a veces confunden o creen algunos que no habría en una sociedad de libre mercado), más impuestos, cesiones a los lobbies...y que precisamente llevan a suponer verdaderas trabas (cuando no retrocesos según su grado de implantación) al desarrollo y libertades de la sociedad (y el problema actual del endeudamiento de los Estado es una consecuencia de ello). Saludos

    ResponderEliminar

Twittear