viernes, 10 de julio de 2020

España a contracorriente, poniendo palos en la rueda de la recuperación

Todos los países europeos bajando impuestos (Portugal, Italia, Alemania, Reino Unido...) para combatir la crisis (como he analizado en distintos artículos, lo que necesitan las empresas para no cerrar y disparar el desempleo es precisamente un marco atractivo para la inversión (para atraer empresas de fuera que crean inversión y empleo, y permitir a su vez la pervivencia y la creación de nuevas) y dotar a las empresas así de una imprescindible recapitalización de sus fondos propio con los que sobrevivir, reinvertir, aplicar reestructuraciones del negocio...

Subir impuestos en esta situación lastra la economía, la torpedea y retrasa (cuando no la impide) la recuperación en una situación como la española que va a ser dramática en próximos meses. Los propios estudios al respecto (basta mirar al mayor experto en el estudio de este tema, Alesina, recientemente fallecido, y que acaba de publicar su última obra en España -Austeridad-) muestran que para acabar con el déficit es mucho mejor (y menos lesivo para el país, la economía y el empleo a la vez de más eficiente para conseguir el objetivo) reducir el gasto público en lugar de subir los impuestos. 

Pero aquí en España, nuestro gobierno (PSOE y Unidas Podemos) va a la suya, y lejos de reducir el gasto, lo aumenta (incluso se inventa nuevas partidas del todo despilfarradoras e innecesarias), mientras anuncia subidas masivas de impuestos (lo que llevará a ser los peores de Europa en la crisis, y a recortes masivos por irresponsables -el 2019 en este sentido fue demencial- mucho mayores y lesivos a medio plazo), lo que ya ha provocado por cierto una fuga masiva de capitales (al parecer fantástico para los anticapitalistas del gobierno, pero destructivo para la sociedad y economía española).  

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