miércoles, 8 de julio de 2020

El sector privado ataja su deuda y evita el colapso económico ante el despilfarro público

Ignacio Faes muestra como hasta el cierre del 2019, el sector privado (familias y empresas) han reducido muy considerablemente su nivel de deuda, mientras que el sector público ha seguido aumentando su gasto y endeudamiento (la llamada austeridad ha sido a nivel privado realmente con crecientes impuestos a pagar y reduciendo sus gastos para acompañar a los menores ingresos, un esfuerzo titánico que no se ha visto en la Administración Pública, con déficits cada año pese a registros récord en la recaudación de impuestos, y aumentos continuos en las partidas de gasto. 

Una situación que ya era advertida de las consecuencias que tendrían, y que provocan una situación de enorme debilidad (y que tendrá consecuencias negativas) para afrontar una crisis económica, como la que enfrentamos. 

Artículo de El Economista: 

Cuentas-Hogar.jpg

Las empresas y familias españolas contienen el colapso de la economía española ante los reiterados aumentos del gasto público y los incumplimientos de la senda de déficit exigida por la Unión Europea. La deuda del sector privado ha caído a mínimos del año 2003 y el ahorro de las familias se ha disparado este año. Mientras, la deuda de las Administraciones Públicas refuerza su escalada, disparada por la crisis del coronavirus Covid-19.

Según el último informe de Bankia Estudios, la deuda consolidada de familias y empresas cerró 2019 en el 129,7% del PIB, la más baja en 16 años y 63,5 puntos por debajo de la existente en 2007. Sin embargo, la situación de las Administraciones Públicas es muy distinta. La tímida senda de corrección de los últimos ejercicios desaparece y vuelve a crecer hasta el 132%, la más alta en cinco años y más del triple de la que anotaba en 2007.

El informe refleja que la deuda total de la economía española aumentó en 2019 un 2,8%, el mayor ritmo en siete años, hasta 3,51 billones de euros. No obstante, dado que el PIB nominal creció con más intensidad -un 3,6%-, la deuda en términos relativos se redujo 2,2 puntos hasta el 282% del PIB, la ratio más baja desde 2008.

De este modo, los datos concluyen que la intensa corrección del endeudamiento privado fue parcialmente tapada por el aumento del de la Administración, cuya deuda se situó en el 132% del PIB, casi tres puntos más que en 2018 y máximo desde 2014.

En cuanto al sector privado no financiero -familias y empresas-, su deuda se redujo 5,1 puntos hasta el 150% del PIB. Hay que retroceder hasta 2003 para encontrar una ratio menor, En términos consolidados, la deuda privada se sitúa en el 129,7%. Desde máximos, la deuda privada acumula una caída de más de 76 puntos de PIB, mientras que la pública ha aumentado desde mínimos en algo más de 92 puntos.

Desapalancamiento

La deuda de los hogares, la materializada exclusivamente en préstamos, cerró 2019 en 708.605 millones de euros, cantidad que representa el 56,9% del PIB, 2,1 puntos menos que el año anterior y una ratio similar a la existente en 2003. Respecto a los máximos de mediados de 2010, el descenso de la deuda es de 28,9 puntos de PIB. En términos de la renta bruta disponible (RBD), la deuda se sitúa en el 91,2%, casi cuatro puntos menos que en 2018 y la ratio más baja desde 2003, según apunta el informe.

Los pasivos netos contraídos por las familias el pasado año aumentan en poco más de 16.000 millones de euros, cifra ligeramente superior a la de un año antes -15.665 millones- y la más alta desde 2008. Sin embargo, mientras que la contratación de préstamos -deuda propiamente dicha- aumenta en apenas 1.698 millones de euros, básicamente con instituciones financieras no monetarias, el resto de pasivos aumentan notablemente -14.329 millones-, fundamentalmente cuentas pendientes de pago.

Además, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó esta semana los datos de ahorro de los hogares españoles. En el primer trimestre del año, se situó en un 11,2% de la renta disponible, marcado por el estado de alarma. En total, el ahorro es 2,8 puntos superior a la del trimestre anterior.

Las empresas, saneadas

Por su parte, el endeudamiento empresarial también cae a mínimos de 16 años. Por primera vez en 10 años, la deuda consolidada de las empresas -préstamos y valores representativos de deuda, excluyendo los importes frente a otras empresas- aumentó ligeramente en 2019, un 0,4% hasta 906.556 millones de euros, si bien en términos de PIB se sitúa en mínimos desde 2003 -72,8% frente al 75,1% anterior-. La reducción desde máximos es de 76,1 puntos de PIB.

La deuda neta contraída por las empresas, también en términos consolidados, aumentó el pasado año en 6.513 millones de euros, casi el doble que en 2018. El aumento de los valores representativos de deuda -un total de 13.725 millones-, fundamentalmente en manos del resto del mundo, contrarresta ampliamente la reducción de la contratación de préstamos -cayó 7.213 millones-, sobre todo con instituciones financieras monetarias; si a dicha cantidad se añaden las amortizaciones, el saldo de estos préstamos se reduce en 10.428 millones hasta un total de 435.000 millones, el volumen más bajo desde 2003.

De esta forma, tanto empresas como familias, enfrentan la crisis del coronavirus con unas cuentas saneadas, mientras que sucede lo contrario en el sector público. El Banco de España alertó esta semana que de que el endeudamiento público llegará en la próxima década a una cifra inédita, casi un 130% del PIB.

Según los datos, La deuda del conjunto de las administraciones públicas subió en el primer trimestre hasta el máximo histórico de 1.224.161 millones de euros, alcanzando el 98,9% del PIB (3,4 puntos porcentuales más que el anterior trimestre), por lo que aumentó en términos absolutos un 2,96% respecto a diciembre de 2019, con 35.294 millones de euros más como consecuencia de la crisis del Covid-19, y se incrementó un 2,3% respecto al mismo trimestre del año pasado, con 27.494 millones más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear