Elentir muestra la excelente réplica de Cayetana Álvarez de Toledo a su propio líder del partido, Pablo Casado (PP) por banalizar el negacionismo y asumir la agenda lingüística e ideologíca de una izquierda cada vez más escorada al extremo y la radicalidad (alejada como bien dice de una izquierda más ilustrada), a raíz de la ideología de género y sus críticas en este caso a Vox, siguiendo con su actual estrategia política.
¿Cuál es esta estrategia? La de asumir los discursos e ideas de la izquierda para intentar verse a los ojos de la izquierda como "moderado" (todo aquello que acepta sus consignas) y atacar a la derecha para tratar de ganar espacio electoral por el "centro" (un centro cada vez más escorado a la izquierda). De esta manera se presenta como el auténtico centro o moderación ante un Vox que presenta como extremista y una PSOE también cada vez más escorado a la extrema izquierda, con Podemos.
Artículo de Contando Estrelas:
El ataque de Casado a Vox acusándole de “negacionismo” por discrepar de la ideología de género ha tenido una gran réplica desde las propias filas del PP.
Acusa a Casado de «asumir la agenda lingüística de la izquierda más mendaz y oportunista»
En su canal de Youtube, la diputada Cayetana Álvarez de Toledo ha publicado un muy buen vídeo en el que critica al presidente de su partido por banalizar el negacionismo y por “asumir la agenda lingüística de la izquierda más mendaz y oportunista”, al “equiparar a los hombres con nazis, la más terrible de las descalificaciones, y a la vez devaluar el Holocausto, cuya existencia algunas personas sí siguen negando, a derechas y a izquierdas”.
Cuestionar el concepto ideológico «violencia de género» no es «negacionismo»
La RAE define así el negacionismo: “Actitud que consiste en la negación de determinadas realidades y hechos históricos o naturales relevantes, especialmente el holocausto”. Como bien señala Álvarez de Toledo, la supuesta existencia de una violencia contra la mujer por el hecho de ser mujer (en eso consiste el concepto ideológico de “violencia de género”) ni siquiera es un hecho, pues como bien dice la diputada, “no existe ninguna prueba empírica, científica, fáctica de la existencia de una violencia contra la mujer por el hecho de ser mujer”.
Un concepto ideológico que entorpece la lucha contra esa violencia
Los hombres que matan a sus mujeres lo hacen por los más diversos motivos -cobardía, embriaguez, drogadicción, ira, problemas mentales…-, pero hasta ahora no se ha conocido ni un solo caso de que el móvil del crimen haya sido un odio contra las mujeres por su condición sexual. Es más, el concepto “violencia de género” prejuzga a todos los maltratadores y asesinos de mujeres sobre una base ideológica, obviando los móviles reales de sus crímenes y contribuyendo a entorpecer la lucha contra esa lacra, ya que no se puede luchar eficazmente contra el crimen falseando a priori sus móviles. Y lo más grave es que esa interferencia se hace por motivos puramente ideológicos, para intentar trasladar a la relación entre hombres y mujeres el esquema marxista de la lucha de clases.
Casado no acusó de «negacionismo» a la izquierda por rechazar una condena de los totalitarismos
Es pasmoso que el PP haya asumido ese discurso propio de la extrema izquierda, y que además lo haya hecho arremetiendo como lo hizo ayer contra los que niegan no los crímenes en sí, sino la lectura ideológica y falsa que hace de ellos la izquierda. Paradójicamente, no vimos a Pablo Casado hablando de “negacionismo” hace una semana, cuando el PSOE y Podemos se negaron a apoyar una condena de los totalitarismos nazi y comunista en la Comisión Constitucional del Congreso. Ése sí que era un buen momento para utilizar ese término, pero parece que cuando se trata de la izquierda, Casado se vuelve blandito.
El papel de la llamada «izquierda ilustrada» en este asunto
Por mi parte, lo único en lo que discrepo de lo que dice Álvarez de Toledo en ese vídeo es su referencia a la izquierda ilustrada. Esa izquierda no ha tenido reparos en asumir con toda naturalidad violaciones de los derechos humanos como el aborto provocado. Esa izquierda también ha asumido las tesis de la ideología de género surgidas desde la izquierda marxista, dedicándose a apoyar la censura de opiniones opuestas a esa ideología tachándolas de “delitos de odio”. Si estamos como estamos es también, en buena medida, por esa izquierda ilustrada.
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