viernes, 29 de enero de 2021

¿Los ricos de Florencia son los mismos después de 600 años?

Juan R. Rallo analiza si los ricos de Florencia son los mismos después de 600 años, a raíz de un reciente paper sobre la movilidad social en Florencia, que ha sido propagado por Errejón (Más País, escisión de Podemos) manipulando y torciendo falsamente las conclusiones del paper al que cita, el cual desmonta precisamente las tesis socialistas y marxistas de cuya propaganda vive el partido y la ideología de Errejón. 

Nota: Este tema lo desarrolló más ampliamente en un vídeo que recogí en este artículo ("El informe sobre desigualdad que han tergiversado Garzón y Errejón")

Artículo de El Confidencial: 



Imagen: Pixabay.



A buen seguro habrá escuchado hablar de ese famoso 'paper' que demuestra que la movilidad social en Florencia durante los últimos 600 años ha sido nula: que las mismas familias que eran ricas entonces siguen siéndolo ahora. Lo popularizó Íñigo Errejón en una intervención parlamentaria de hace un mes durante la que, replicando a un parlamentario de Vox, espetó lo siguiente: “Un estudio acaba de demostrar hace poco que los ricos en la ciudad de Florencia son los mismos desde hace 600 años. No porque se esforzaran más, eh, no porque fueran más listos, sino porque heredaron las fortunas y los apellidos que les permitieron seguir siendo igual de ricos que sus padres”.

En suma, que el capitalismo es injusto de raíz porque la desigualdad se perpetúa con el tiempo a través de la herencia: uno no es rico por el valor que ha generado para el resto de la sociedad, sino por haber heredado la riqueza de sus antepasados (la cual, para más inri y echando mano del mito marxista de la apropiación primitiva, se trataría de una riqueza expropiada al resto de la sociedad).

El resumen del 'paper' que efectúa Errejón, y que se ha popularizado en gran parte de la opinión pública, solo tiene un problema: que es falso. El trabajo académico al que se refiere el líder de Más País es 'Intergenerational Mobility in the Very Long Run: Florence 1427-2011', de los economistas Guglielmo Barone y Sauro Mocetti, y sus conclusiones son muy diferentes a las anteriormente expuestas.

Primero, el 'paper' no dice que las mismas familias que eran ricas en 1427 sigan siendo ricas hoy, como si ninguna familia rica se hubiese empobrecido o ninguna familia pobre se hubiese enriquecido a lo largo de 600 años. Lo que se dice es que existe una pequeña correlación entre ser acaudalado en 1427 y ser acaudalado hoy. En particular, si tu apellido procede de una de las familias ricas de Florencia en 1427, tus ingresos tenderán a ser hoy un 5% superiores a los de las personas que posean un apellido de las familias que eran pobres en 1427 (y, a su vez, tu patrimonio será, en promedio, un 12% superior). O expresado de otra forma, descender de familias que eran ricas hace 600 años proporciona en el presente una prima de ingresos del 5% frente a quienes desciendan de familias pobres.

Nada de esto significa que los ricos sigan siendo ricos y los pobres sigan siendo pobres a lo largo de 600 años (ni en términos absolutos ni en términos relativos). De hecho, si analizamos las estadísticas de movilidad social que presentan los autores del 'paper', veremos que el 60% de las familias que en 1427 ocupaban el tercio con mayores ingresos de la sociedad florentina ha pasado a formar parte hoy de los dos tercios con menores ingresos (con movilidad social perfecta, habría sido el 66% en lugar del 60%); a su vez, un 30% de las familias que en 1427 ocupaban el tercio más pobre de la sociedad florentina ha pasado a formar parte hoy del tercio con mayores ingresos (con movilidad social perfecta, habría sido el 33% en lugar del 30%).

En definitiva, si bien existe una pequeña persistencia en la distribución de los ingresos y de la riqueza dentro de Florencia durante los últimos seis siglos, esa persistencia nada tiene que ver con los titulares amarillistas empleados por Errejón en el Congreso: haber sido rico en el pasado lejano en Florencia te proporciona una modesta ventaja en la actualidad frente a quienes no eran ricos entonces. Mas si las conclusiones reales del 'paper' son estas, ¿a qué se debe tamaño revuelo? Pues a que en teoría no debería existir ninguna persistencia de ingresos y de riqueza en estos 600 años: aunque, como es lógico, siempre vaya a existir una cierta correlación de ingresos y de riqueza entre dos generaciones sucesivas, al cabo de 20 generaciones esa correlación debería haberse esfumado por entero. Por ejemplo, se suele considerar que la elasticidad intergeneracional de ingresos ronda el valor de 0,5 (es decir, que la mitad de los ingresos del hijo están relacionados con los ingresos del padre): si eso fuera así, al cabo de 20 generaciones, la correlación de ingresos debería ser del 0,0001%, y no del 4%-5% que hallan los autores del 'paper'. ¿Cómo explicarlo entonces?

Pues, en segundo lugar, no porque Florencia haya sido demasiado capitalista durante demasiado tiempo, sino porque lo ha sido demasiado poco durante demasiado poco tiempo. En este sentido, si la movilidad social era prácticamente nula en Florencia hasta la Revolución industrial y la generalización del sistema capitalista (es decir, a partir de la segunda mitad del siglo XIX), entonces los resultados dejan de ser tan sorprendentes: y es que, en tal caso, solo habrían transcurrido entre cuatro y cinco generaciones desde que habría empezado a haber movilidad social, de modo que una elasticidad entre generaciones de 0,5 explicaría una persistencia de ingresos a lo largo de 600 años (450 sin ninguna movilidad social y 150 con movilidad social) de entre el 3% y el 6%, que es justamente la que observamos en Florencia.

Es verdad que presuponer nula movilidad social durante 450 años puede ser una hipótesis demasiado poco realista, pero, sin embargo, puede relajarse enriqueciendo la explicación desde dos vertientes. La primera es considerar que no solo los padres, sino también los abuelos, pueden transferir capital humano o capital financiero a sus descendientes: si fuera así, podríamos explicar la persistencia actual de ingresos presuponiendo únicamente movilidades sociales bajas (pero no nulas) durante la época precapitalista. La segunda es tener en cuenta que en determinadas profesiones (abogados, banqueros o joyeros) puede haber 'heredabilidad' de la posición socioeconómica, lo que tendería a reducir la movilidad social entre generaciones (algo especialmente cierto en las sociedades gremiales precapitalistas).

En suma, aunque el 'paper' de Barone y Mocetti revela un dato interesante y digno de recibir una explicación económica y sociológica más profunda, se trata de un dato enormemente alejado del resumen manipulado y torticero que se está haciendo de él. Sí, la desigualdad en parte se hereda, pero ni toda la desigualdad es fruto de la herencia ni esas desigualdades heredadas permanecen inamovibles entre generaciones cual régimen estamental. Más bien es al contrario: fue el capitalismo el que derribó los pilares del régimen estamental permitiendo una enorme movilidad social que les habría resultado inimaginable a nuestros antepasados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear