¿Qué cuál es la diferencia?. Obviamente, solo depende del autor ideológico del acto. El colmo de la desfachatez.
Para esta gente, las agresiones, delitos o actos terroristas o vandálicos no son todos criticables, reprobables y condenables. Solo depende de quién los haga.
Y esta gente sigue ganando adeptos y votos. Un excelente ejemplo de lo que le espera al país bajo su poder o mandato, viendo además como defienden las dictaduras bolcheviques, de Corea del Norte o de Cuba y sus millones de asesinatos, viéndolas además como ejemplos de democracia...
Artículo del blog Contando Estrelas:
"Anteayer el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares reclamó la ilegalización de los grupos de ultraderecha que participaron la víspera en el asalto al Centro Cultural Blanquerna de Madrid. Es una petición que me parece del todo razonable, aunque me choca que la proponga este señor. Y es que el año pasado Llamazares defendió un violento asalto de comunistas andaluces a un supermercado calificándolo de “acto de desobediencia civil”.
Es el colmo del sectarismo que una agresión se clasifique como motivo de ilegalización o como defendible acto de desobediencia en función de si los agresores son ultraderechistas o ultraizquierdistas. Contra lo que piensan algunos, el uso de la violencia con fines políticos es condenable siempre, lo haga quien lo haga. E igual que el asalto ultraderechista del miércoles debería dar lugar a acciones legales contra los grupos que lo llevaron a cabo, asaltos como los del sindicato comunista de Sánchez Gordillo deberían tener exactamente la misma respuesta por parte de las autoridades. En una democracia no se puede consentir que nadie se sienta legitimado a agredir a otros por sostener una determinada ideología.
Condenados cuatro terroristas de Resistencia Galega esta semana
A pesar del caso señalado, Izquierda Unida aún estaba por mostrarnos un ejemplo aún más desvergonzado de hasta donde puede llegar su sectarismo ideológico en lo relativo a la violencia.Ayer 4 miembros de Resistencia Galega fueron condenados a penas de entre 10 y 18 años de cárcel por delitos como participación en organización terrorista, falsificación de documento oficial y tenencia de explosivos. Entre ellos estaba un individuo que fue detenido cuando transportaba estas tres bombas listas para detonar:
¿Poner bombas es un derecho cívico y democrático?
En junio el socio gallego de IU, Xosé Manuel Beiras, dijo que “el único crimen que cometieron, a mi ver, es ejercer la indignación”. Tras conocer la condena, y a pesar de los hechos, ayer Beiras se reafirmó en su posición enmarcando esa sentencia en “la política reaccionaria de involución a respecto de los derechos cívicos y democráticos que se viene practicando por los gobiernos del estado español”. ¿Quiere decir Beiras que preparar, colocar y hacer estallar bombas es un derecho cívico y democrático? Porque a esos cuatro terroristas no se les ha condenado por lanzar proclamas independentistas, por montar un mitin o por excederse en el volumen con su megáfono, sino por formar parte de una banda criminal que se dedica a poner bombas.
A pesar de la evidencia, el BNG sigue negando que haya terrorismo en Galicia
Por si alguien piensa que Beiras ha lanzado esas declaraciones por algún tipo de desequilibrio mental, recomiendo leer este comunicado del BNG, que afirma que “en Galiza no existe ningún fenómeno terrorista” y acusa al PP de “crear alarma e implantar la falsa idea de que nuestro país tiene un problema de terrorismo”. No es la primera vez que el BNG recurre a la pobre técnica de negar la evidencia para negarse a condenar a un grupo terrorista que usa el nacionalismo gallego como reclamo: recordemos que este verano el BNG se negó a condenar el terrorismo de Resistencia Galega en 58 ayuntamientos gallegos, en casi todos los casos utilizando la misma técnica de hacerse los suecos ante el terrorismo independentista.
Esquerda Unida emite un comunicado digno de Herri Batasuna
Pero los ejemplos de indolencia frente a esa violencia entre la ultraizquierda gallega no se acaban ahí. Volviendo a Izquierda Unida, ayer la federación gallega de IU lanzaba un esperpéntico comunicado que en nada tiene que envidiar a los disparates que lanza su socio Beiras. En esa nota, Esquerda Unida califica la sentencia de “delirante” y de “auténtico ‘corta y pega’ de la prensa de derechas del estado español en cuanto a calificar de grupo terrorista a RG”. Acabáramos: ahora resulta que calificar de “terrorista” a un grupo de ultraizquierda que se dedica a poner bombas es un delirio que sólo se les ocurre a La Gaceta, el Abc o La Razón…Según EU, “el terrorismo realmente existente en nuestro país es el de extrema derecha”, y menciona los ataques a sedes de IU y el asalto ultraderechista al Centro Cultural Blanquerna. Entonces, ¿esto es terrorismo y poner una bomba en una sede del PSOE o del PP no lo es?
Pero la sorprendente actitud de IU sobre Resistencia Galega aún va más allá: según esa formación, en la sentencia “se identifica de modo torticero a organizaciones legítimas de la expresión política del independentismo gallego con aparatos de soporte de actividades terroristas”. ¿Quiere decir IU que Resistencia Galega es una organización legítima? Por si quedan dudas, el comunicado las aclara al afirmar que “bajo esta sentencia está la intencionalidad de criminalizar cualquier acción de protesta social en el país”, acusando a la sentencia de seguir el juego de la “caverna mediática de la derecha”. Alucinante. ¿IU incluye poner bombas entre las acciones de protesta social que no son dignas de ser llevadas a los tribunales? En fin, notas así las podría haber firmado Herri Batasuna en sus tiempos sin haber tocado ni una coma…
Resistencia Galega: 137 atentados desde 2005, 33 de ellos con bomba
Una vez vista la propaganda de la ultraizquierda gallega para tapar la realidad, vayamos a los hechos. Resistencia Galega hizo su aparición lanzando un manifiesto en julio de 2005, y haciendo estallar una potente bomba en Santiago tres días después. En septiembre de 2006 la Policía portuguesa encontró un zulo con 26 bombas junto a propaganda de Resistencia Galega en Vieira do Minho. Desde entonces, y sumando su primer atentado de 2005, esa la banda terrorista ha colocado 33 bombas, de las que han estallado 21:
- 5 bombas en 2007 -de las que estallaron 2-; además, se detuvo a dos terroristas que se disponían a colocar otra más en Portosín.
- 3 bombas en 2008, de las que estalló 1.
- 5 bombas en 2009, de las que estallaron 3.
- 6 bombas en 2010, de las que estallaron 5. Además hubo 8 ataques con cócteles molotov y se detuvo a 2 terroristas con bombas preparadas para estallar.
- 7 bombas en 2011, de las que estallaron 6. Además hubo 2 ataques con cócteles molotov. Es detenido un terrorista -uno de los condenados esta semana- cuando transportada 3 bombas con un peso de 5,8 Kg.
- 4 bombas en 2012, de las que estalló 1.
- 2 bombas en 2013, estallaron las 2.
Sumando las bombas, lanzamientos de cócteles molotov y otros ataques de esa banda mafiosa,Resistencia Galega ya lleva 137 atentados, que han provocado daños por valor de 3 millones de euros, según un estudio publicado hace dos semanas. La mayoría de los atentados de Resistencia Galega se han dirigido contra inmobiliarias, sedes del PSOE y del PP, sucursales bancarias, sedes de sindicatos e incluso domicilios particulares. ¿Dónde estaban IU, el BNG y Beiras como para no enterarse de todo esto? ¿O es que no se quieren enterar porque estamos, una vez más, ante una banda terrorista de ultraizquierda?"
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