«El motivo del retraso es que se convirtió en objetivo de los progresistas, por parte de las feministas que atacaron al juego y eso puso en apuros la financiación. Por lo poco que se sabía sería un mundo abierto con un entorno muy rico en 3D», nos dice Ignacio.
De igual manera, explicó que una de las grandes cosas que ofrecía el videojuego era su gráfico que, a su juicio, rompía con todo lo conocido. Además, detalla que la base del juego era cómo se desenvolvería la sociedad si el progresismo ganaba terreno. Para Ignacio fue una predicción cumplida.
«Mostraría los peligros del progresismo extremo. De fondo, lo que estaría afectando es a los personajes de una sociedad, en mundo en el que el feminismo moderno habría vencido. La cultura de la cancelación habría vencido».
Agregó: «La gente estaría tan aburrida, cansada de no tener nada que hacer y recibir una renta básica que a lo único que se dedicarían sería a ofenderse por todo y denunciar a los que llevan una forma de vida diferente».
Ataque a The Last Night
En ese sentido, Ignacio detalla cómo el progresismo atacó en las redes sociales a Tim Soret por su propuesta y cómo eso le afectó al punto de que no contó con la financiación necesaria para que el juego se estrenara. En la actualidad, continúa siendo un misterio el futuro del proyecto de Soret, pero Ignacio indica que no se han ofrecido más detalles para evitar que las ideas sean robadas o nuevamente saboteadas.
«Esta propuesta le trajo problemas al videojuego y lo puso en el centro de atención de estas progres que se vieron atacadas o se sintieron aludidas por el videojuego».
Finalmente, el host de Las Movies sostiene que este caso es una demostración más de la batalla cultural que está dando el mundo, en donde personas diferentes ya hace que puedas ser excluido:
«Estamos ante otro campo de batalla cultural en el que los que se consideran tolerantes e inclusivos, realmente esconde su cara de intolerancia y la exclusión del que piensa diferente».
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