Federico Jiménez Losantos analiza todo lo relacionado con la nueva convocatoria de Colón contra el nuevo pacto de Sánchez con los golpistas independentistas y dejando en evidencia la errónea postura de Casado (PP).
Artículo de Libertad Digital:
Inés Arrimadas y Pablo Casado en una imagen de archivo. | CIUDADANOS
Como consta en la prensa de la época, tan cercana como arcana, la convocatoria en Colón contra el pacto de Sánchez con los golpistas del 1-0 se produjo tras la Rendición de Pedralbes -que ayer evocaba en LD Javier Somalo- y el anuncio de la vicepresidenta Calvo de que Sánchez aceptaba una mesa de negociación entre iguales, Cataluña y España, con un relator internacional, que daría cuenta legal de la marcha de la descolonización. Entonces, Rivera, en nombre de Ciudadanos, convocó a todos los partidos defensores de la unidad nacional y la Constitución a manifestarse en la Plaza de Colón contra la puñalada trapera, digna de Trapero y sus mozos golpistas, contra España.
Ciudadanos reniega de su éxito
Eso fue Colón. Eso significa Colón: la defensa de España contra el pacto de Sánchez con el golpismo catalán. Exactamente lo mismo que las grandes manifestaciones contra el pacto de Zapatero y la ETA, culminado por Rajoy y Fernández Díaz, Sánchez y Marlaska. Lo que ha cambiado es que el partido que convocó Colón I culpa a la foto de aquel éxito (Sánchez se embauló la mesa y el relator) sus fracasos posteriores en las urnas. Y lo hace tras pasarse con armas y bagajes, en Murcia y las autonomías del PP, al bando de Sánchez. Arrimadas pactó con el mismo contra el que convocó Rivera. Pero en vez de lamentar su traición, desenmascarada por Ayuso y castigada en las urnas como merecía, sigue echándole la culpa… a la foto.
¿Por qué a la foto? Porque en ella, como antes en la de las Azores, centró su artillería mediática la izquierda socialista y comunista, socia del terrorismo y el golpismo, para deslegitimar a los partidos que, unidos en Colón, la derrotaron. Ahora, Inés dice que Cs irá, pero no quiere aparecer con los partidos de ayer, que eran lo mismo que hoy, mientras ellos son ayer. En cuanto al PP, si alguien cree que el mote de maricomplejines era una hipérbole sobre los históricos complejos del PP y la derecha en general, lo sucedido con la convocatoria de Colón basta para probar su vigencia.
El PP prefiere la foto con Sánchez antes que con Abascal
En Colón I, estaba recién llegado Casado a la presidencia del PP y, tras la foto, se felicitó de su éxito. Y ahora dice que va pero que no va, o que sí, que "enviará una representación al máximo nivel", pero que no sea él. ¿Serán Cuca Gamarra y Pío García Escudero el máximo nivel del PP? Ante todo, dicen en Génova, hay que evitar la foto con Abascal. ¿Foto con Sánchez en la Moncloa, sí, y con Abascal en la calle, no? ¿Pero tanto teme Génova 13 a La Sexta, PRISA y Sálvame Rociíto? Pues sí. Le aterran.
Es evidente que Sánchez no entiende por qué la izquierda ha perdido en Madrid, pero Casado tampoco entiende por qué las derechas han ganado. Las derechas, las dos, porque si la resistencia al alza de Vox no se hubiera producido, Ayuso podría haber tenido mayoría absoluta… o no. Podría haberse quedado a sólo un escaño, porque se ha demostrado que hay mucha gente que no vota al PP ni siquiera con Ayuso. Y entonces, Sánchez e Iglesias habrían arrasado el último obstáculo para el cambio de régimen.
A Vox se le votó porque era un aliado seguro del PP contra Sánchez. A Ciudadanos, no, porque tras las felonías de Aguado y lo de Murcia era un aliado de Sánchez contra Madrid, España y la libertad. Pues, en vez de recomponer las relaciones con Vox, que resiste, Casado anda comiendo a solas con Inés, a la que tras ofrecerle en vano la portavocía parlamentaria si se unía al PP, le va fichando cuadros del partido para forzarla a unirse… ¿a qué? ¿Al Complejo de Colón? ¿Al Frente Impopular contra Vox? ¿Pero no ha visto en Madrid que la movilización en la derecha es contra Sánchez y no contra Abascal? ¿Qué el "todos contra Vox" es la engañifa grotesca de la Izquierda para alentar los complejos marianiles e impedir la alternancia?
Pues no, no lo ha visto. La prueba es que no va a Colón por el qué dirán… las izquierdas. Como ha dicho en El Mundo Cayetana Álvarez de Toledo llamando a Colón, y lo hizo antes de ser decapitada a mayor gloria del teodorismo visigodo, el del doméstico puñal, la Izquierda, inseparable del terrorismo y el golpismo, decide lo que es democrático y lo que no, lo que es legítimo en el PP y lo que no. Cuando la base social de la Derecha ha resucitado en Madrid, la cúpula del PP vuelve a los peores tiempos de Soraya y Mariano, los de la apoteosis de La Sexta, protegida por Montoro. Y reniega de esa base como si le quedara mucha base de la que renegar.
Si llama la Izquierda, Génova sí va
Tras decir que no saldrían a la calle como Vox contra los indultos, la llamada a Colón de Savater y Rosa Díez, figuras históricas de la izquierda, ha hecho que Génova rectifique y anuncie esa "representación de máximo nivel", cursilada que demuestra que no saben qué hacer con la victoria de Madrid. Porque resulta que Almeida, aprovechando su envergadura, se coló en primera fila en Colón I, y ahí está en la foto, con la bandera española como bufanda. Y resulta que hace sólo tres semanas Ayuso llamó al voto de Madrid en defensa de la libertad y de la nación. Y Madrid respondió. ¿Y después del éxito madrileño, nacional e internacional de Isabel Díaz Ayuso del que tanto ha presumido Casado, pese a tener poca parte en él, pretenden los celosos de Génova que la presidenta no vaya a una manifestación que respaldó en Twitter apenas se publicó la convocatoria? ¿Que tampoco vaya Almeida, anfitrión, como alcalde de Madrid, de la concentración? ¿No ven que sería más sencillo que fueran juntos todos los dirigentes del PP de toda España, como juntos se encaramaron al éxito de Ayuso del 4M? ¿Pero no ven que si Ayuso y Almeida van, como tienen que ir, y Casado no va y los califas autonómicos tampoco, queda aún más en entredicho su liderazgo?
Otelo pasado por Arniches
Hay pocas cosas más ridículas que los celos exhibidos en público. Y lo del PP con Ayuso se está convirtiendo en una versión de Otelo pasada por Arniches. Si el éxito es del partido, ¿por qué negarle protagonismo en él? Si el éxito es suyo, ¿por qué no asociarla más estrechamente al partido? Fue penoso ver a Casado anunciar el 4M la victoria del PP como si hubiera sido el candidato él, que es para lo que siempre se usó el balcón de Génova. Si Casado gana las elecciones generales, ¿lo anunciará otro? ¿Hasta dónde piensa ir el Otelo de Palencia por ese camino de celotipia patológica que alimenta Yago García Egea? ¿No hay nadie a su lado que le advierta del error trágico en que se adentra cada día más? ¿Ya sólo confía en Yago?
La magnitud del reto de Sánchez, que exhibiendo impúdicamente ante la justicia y la opinión pública su derecho de pernada a indultar a sus socios se ha puesto a la cabeza del golpismo catalán, no permite esta clase de cominerías en las que, sin duda, todos tendrán parte de culpa, pero de las que el líder es finalmente el último y único responsable. Los desertores de Colón estarán indultando a Sánchez. Y la prueba será el tratamiento de las televisiones espantosas del social-comunismo a ese asquito que tienen Inesita y Pablito a juntarse con Santiaguito.
Casado debe creer en Casado y en los demás
A Inés no le diré nada, porque esto no es una ouija. A Casado, sí, ya que nadie se lo dice. O realmente se cree que es el líder del PP, y para eso debe respetar a los demás líderes del PP, empezando por Ayuso, y también cree que puede encabezar la alternativa a Sánchez, y para eso debe respetar a los que pueden ayudarle a construir esa alternativa, o él se quedará sin PP y España se quedará sin alternativa. Sólo por un momento, claro, porque el vacío no existe en política, pero no estamos para perder un momento más.
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