Al parecer, la longitud del dedo anular, sería indicativo de mayoes probabilidades de éxito y competitividad.
Según publica ABC, cuanto más largo sea el dedo anular de un hombre en comparación con los del resto de su mano, especialmente con el índice, más probabilidades tiene de ser una fiera en los negocios, un ganador en los deportes, un casanova en el amor... y de hacerse rico. No se trata de un truco de videntes, sino de las conclusiones de una investigación realizada por científicos de la Universidad de Concordia en Montreal (Canadá). El motivo es que los varones con ese dedo particularmente largo han recibido mientras se encontraban en el útero materno niveles más altos de testosterona, un grupo de hormonas muy importantes para el desarrollo de la agresividad y la competitividad, características que tradicionalmente, con o sin razón, se consideran masculinas. Este rasgo lleva a los individuos que lo poseen a asumir mayores riesgos en diferentes aspectos de su vida: en sus relaciones personales, en la cancha de squash o en el mercado financiero... y quien se la juega tiene más cartas para triunfar. Las mujeres pueden dejar de mirarse las manos, esto no funciona con ellas.
Gad Saad, autor principal del estudio y catedrático de Ciencias del Comportamiento Evolutivo, y su equipo analizaron la asunción de riesgos entre 413 estudiantes de ambos sexos. Al parecer, la exposición del feto a más testosterona en el útero no solo influye en el desarrollo del cerebro, sino que también reduce el crecimiento del dedo índice con respecto a la suma de los cuatro dedos, con la excepción del pulgar. Los investigadores compararon la longitud del dedo índice con los cuatro dedos (conocida como relación REL2) y encontraron que aquellos que tenían menores proporciones eran más propensos a tomar riesgos.
Atractivos para las mujeres
«Hemos investigado la relación entre la testosterona prenatal y las diferentes inclinaciones al riesgo, y nuestros resultados muestran una asociación entre la testosterona y el alto riesgo de los hombres en tres ámbitos: recreativo, social y financiero», explica Saad. Los investigadores afirman que esta actitud de «macho alfa» convierte a los elegidos en «más atractivos ante las mujeres».
Precisamente, esta relación entre la longitud de los dedos y la competitividad se observó solo en los varones y no en las féminas «posiblemente porque ellas no se involucran en conductas de riesgo como una señal de apareamiento, mientras que los hombres sí», explican los investigadores.
Hace tan solo unos días, salía a la luz una investigación similar realizada por un grupo de científicos británicos que aseguraba que nuestros antepasados neandertales eran promiscuos, un rasgo que adivinaban por la longitud de sus dedos.
Aquí un video al respecto:
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