Ley Trans canaria: la barbaridad totalitaria que han apoyado el PP y Cs con el PSOE y Podemos

Elentir analiza la barbaridad totalitaria y anticientífica que se ha aprobado en forma de ley en canarias de manera unánime. 

Otra muestra del servilismo ideológico y el interés partidista aceptando la ideología imperante (en lugar de enfrentarla) y que acepta la radicalidad absurda introducida por Podemos. 

Artículo de Contando Estrelas: 

El llamado consenso progre quedó en evidencia este miércoles, una vez más, por la aprobación por unanimidad de una Ley Trans en el Parlamento de Canarias.

El PP es uno de los promotores de esa Ley Trans canaria

La proposición de ley fue presentada de forma conjunta el 4 de febrero de 2020 por todos los grupos del Parlamento canario, entre ellos el PP (Vox no tiene representación en esa cámara). El texto aprobado se puede leer aquí (ver PDF). En él, como han señalado diversos medios en las últimas horas, se incluye la llamada “autodeterminación de género” que fulmina el sexo biológico y lo sustituye por la mera autopercepción personal a efectos legales.

Esa ley canaria impone los dogmas de la versión más radical de la ideología de género

Como ya indiqué aquí hace tres meses, ése era el concepto que incluyó Podemos en su polémica Ley Trans que ha generado duras críticas entre la propia izquierda y entre grupos feministas, ya que supone de hecho al desaparición legal de la mujer en su sentido biológico, con todas las consecuencias que eso conlleva. Ahora, en Canarias, cualquier hombre que asegure autopercibirse como una mujer podrá disputar deportes femeninos, tener acceso a ayudas específicas para mujeres y un largo etcétera. Con la excusa de proteger de la discriminación a un colectivo muy minoritario, esa ley pone patas arriba a la propia sociedad, imponiendo los dogmas ideológicos del movimiento Queer -la versión más radical de la ideología de género- en todos los ámbitos de la vida canaria.

Las barbaridades que figuran en el articulado de esa ley canaria

Un simple repaso de la ley demuestra lo invasiva que es en la imposición de sus máximas ideológicas:

• Impone las tesis de la ideología de género en los medios de comunicación tanto públicos como privados, obligándoles a garantizar un “uso no sexista del lenguaje” (Artículo 4.1), imponiéndoles algo tan ambiguo e invasivo de la libertad de expresión como “la no difusión de los prejuicios” (Artículo 18) y obligándoles a la “concienciación, divulgación y transmisión de la inclusión social y el respeto a la identidad y expresión de género” (Artículo 49), un concepto puramente ideológico (las personas tenemos sexo, no género).
• Obliga a todos los centros educativos, tanto públicos como concertados y privados, a someterse a las tesis de la ideología de género, obligándoles a permitir el “uso de las instalaciones del centro conforme a la identidad de género sentida”, es decir, que un colegio tendrá que permitir que un niño acceda a los baños de niñas si dice sentirse una niña (Artículo 30); impondrá en el currículo escolar contenidos relativos a “la identidad y expresión de género”, que es, repito, un concepto puramente ideológico (Artículos 29 y 31); obliga a los colegios a “asegurar que los contenidos educativos no impliquen discriminación” (Artículo 31), lo que a la luz de las ambiguas definiciones del Artículo 2 puede ser cualquier cosa; impondrá la ideología de género al profesorado e incluso al personal no docente y de servicios, al obligarles a asumir el citado concepto ideológico de la “identidad de género o característica sexual” (Artículo 32).
• Establece sanciones administrativas por motivos de opinión usurpando funciones exclusivas de los jueces (Título XII), calificando como infracciones muy graves cosas como “negar la existencia de la diversidad de identidades o expresiones de género”, un término que, repito, es puramente ideológico: las personas tenemos sexo, no género. Esa mera negación puede suponer una multa de 20.001 hasta 45.000 euros.
• Impone la inversión de la carga de prueba: el acusado de discriminación deberá probar su inocencia (Artículo 17), lo que supone una violación del derecho a la presunción de inocencia.
• Obliga a ciudadanos de a pie a ejercer como comisarios políticos, imponiendo a “titulares de los establecimientos y espacios abiertos al público, así como las personas organizadoras de espectáculos y actividades recreativas” la adopción de “las medidas necesarias para prevenir y, en su caso, estarán obligadas a impedir el acceso o a expulsar de los mismos, con auxilio, si es necesario, de la fuerza pública“, entre otras, a “las personas que lleven y exhiban públicamente símbolos, indumentaria u objetos que inciten a la violencia o la discriminación por identidad de género o características sexuales”. ¿Y qué símbolos son ésos? Esta ambigua ley no lo indica. ¿Te podrán expulsar de un sitio por lucir una cruz, por considerar que tu forma de pensar es discriminatoria? ¿Podrán llamar incluso a la Policía para echarte?
• Obliga a las entidades públicas y privadas a permitir el acceso a deportes femeninos a hombres que digan sentirse mujeres, al someter a las prácticas deportivas a la llamada “identidad y expresión de género” (Artículo 47). Esto incluye permitir el uso de aseos y vesturiarios femeninos a hombres que digan sentirse mujeres. Esta barbaridad va a desincentivar el deporte femenino como ya está ocurriendo en algunos sitios, especialmente entre niñas y jóvenes.

Los derechos constitucionales que son atacados por esta ley

Los puntos que acabamos de repasar, sin ser exhaustivos, suponen un ataque en toda regla a derechos constitucionales como la libertad de expresión e información (Artículo 20), la libertad de educación (Artículo 27), la libertad ideológica (Artículo 16), el derecho a la tutela judicial y a la presunción de inocencia (Artículo 24). Por ello, espero y confío en que Vox recurra esa barbaridad totalitaria ante el Tribunal Constitucional. Ahora mismo, Vox es la única esperanza que tenemos muchos españoles de ponerle freno a atropellos como el aprobado anteayer en Canarias.

El PP ya ha apoyado leyes similares en otras seis comunidades desde 2015

Por lo demás, la ley canaria es prácticamente un calco de la polémica Ley Trans de Podemos. Como recordaréis, hace poco ERC y Más Madrid llevaron una copia de esa ley al Congreso para su consideración. Entonces el PP votó en contra y el PSOE se abstuvo. ¿Por qué anteayer votaron a favor de una ley prácticamente igual en Canarias? Y digo esto, repito, porque esa Ley Trans de Canarias ha sido aprobada por unanimidad: el PP y Cs votaron a favor junto al PSOE y Podemos. Claro que esto no es ninguna novedad: recordemos que desde 2015 el PP ha impulsado o apoyado leyes similares en Extremadura, Madrid, Baleares, Murcia, Aragón y Cantabria. Acordaos de ello la próxima vez que el PP venga con la cháchara del “voto útil” y presentándose como una alternativa a la izquierda.

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Foto: La Moncloa.