Rahul N. se hace eco de los resultados de la auditoria de Galaxy Digital sobre el consumo de energía de Bitcoin, poniéndolo en contexto y comparándola con el de la minería del oro físico y el de la industria bancaria. Incluye además el consumo energético de los dispositivos móviles, que ilustra bien la falaz crítica que se hace del bitcoin.
Y pese al ruido y criticas constantes al consumo energético de las criptodivisas, si se profundiza y se pone en contexto todo, vemos cómo su consumo energético es muchísimo menor que el de estas otras dos alternativas actuales (de las que nunca se habla al respecto). Pero este ruido e incesantes críticas son bien dirigidas e interesadas para intentar desacreditar al Bitcoin y justificar prohibiciones y barreras para evitar su expansión y que no sea una amenaza para el monopolio monetario del dinero fiat de los gobierno y bancos centrales.
Artículo de Yahoo Finance:
Galaxy Digital ha publicado un informe sobre el consumo de energía de Bitcoin, que detalla cómo consume menos que las industrias financieras tradicionales y el valor que puede aportar.
El análisis utiliza varios cálculos para determinar cuánta energía usa la red Bitcoin y cómo se compara con las industrias bancaria y del oro.
En la sección de apertura, los autores señalan que las críticas sobre el uso de energía no suelen aplicarse a las industrias tradicionales. Elogia a Bitcoin (una huella de carbono que se ha comparado con Las Vegas ) por ser transparente, mientras que las empresas establecidas son opacas y no suelen revelar su huella energética.
Oro y sistemas bancarios
Los autores aceptan que la red Bitcoin consume una gran cantidad de energía, pero afirman que esto es exactamente lo que protege la red y la hace tan robusta. Según los cálculos de Galaxy Digital, el consumo anual de electricidad de Bitcoin se estima en 113,89 TWh / año. Para cierta perspectiva, el consumo de energía de los dispositivos siempre encendidos en los EE. UU. Es de 1375 TWh / año, 12,1 veces el consumo de Bitcoin.
El consumo de las industrias del oro y la banca es difícil de estimar debido a la falta de datos sobre el uso de energía. Esto dificulta "tener una conversación honesta" sobre el uso de energía de Bitcoin.
Para la industria del oro, los analistas analizaron todos los procesos involucrados, incluidos los que emiten gases de efecto invernadero directamente, los que los emiten indirectamente y las emisiones derivadas del refinamiento y el reciclaje. Multiplicando el total de 100.408.508 tCo2 en emisiones con el multiplicador global de intensidad de carbono de la IEA, se estima que el consumo total de energía de la industria del oro es de 240,61 TWh / año.
El informe describe la industria bancaria como más difícil de medir porque no informa directamente los datos de consumo de electricidad. Sin embargo, se necesitan centros de datos bancarios, sucursales bancarias, cajeros automáticos y centros de datos de redes de tarjetas. Con esta clasificación aproximada de las fuentes de consumo de energía, la estimación del consumo de energía de la industria bancaria es de 238,92 TWh / año, 2,3 veces la de Bitcoin.
La narrativa ahora se centra en el uso de energía de Bitcoin
El informe sigue la decisión de Tesla de dejar de aceptar BTC para pagos debido a preocupaciones por su uso de energía. El consumo de energía de Bitcoin ha sido un hilo narrativo durante años, pero solo con los titulares recientes se ha convertido en uno de los más destacados.
Sin embargo, el verdadero argumento que respalda el consumo de energía de Bitcoin es que el valor que aporta puede justificarlo hasta cierto punto. Galaxy Digital señala que el valor es subjetivo y que el público en general todavía está indeciso sobre la utilidad de Bitcoin.
El informe de Galaxy Digital considera los argumentos planteados por los detractores, aquellos que lo ven como complementario a los sistemas existentes y fervientes partidarios. Para los detractores, dice que Bitcoin puede traer inclusión financiera y familias en países económica y políticamente inestables.
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