Cataluña pide a Madrid una ley para blindar los privilegios de su élite de médicos

El siguiente ejemplo es una muestra más de los bochornosos privilegios que se obtienen bajo el amparo público, que permite a grupos y élites privilegiadas blindarse (ellos les llaman derechos por supuesto) con beneficios impensables en circunstancias de mercado a costa de otros trabajadores, no solo de otros sectores, sino también del mismo, y por supuesto a costa del contribuyente y del paciente/cliente.

Estos hechos sirven para comprender la enorme resistencia y rechazo al cambio, y por supuesto a la privatización o liberalización de múltiples sectores (que sea el consumidor quien premie y elija el servicio, en lugar del político y grupo de presión o lobbie que te obliga a decidir y elegir a la fuerza, de manera coactiva y con la expropiación de servicios), permitiéndoles así disfrutar de enormes privilegios, y que en conjunto tienen como consecuencia un peor funcionamiento del servicio, el absoluto despilfarro, la pésima gestión, el incremento desproporcionado y continuo del gasto, y por tanto, un peor y deteriorado servicio al ciudadano obligado a sufragarlo con crecientes y confiscatorios impuestos.

El liberalismo ataca y rechaza todo tipo de privilegios (como ya hiciera con éxito y con todo el rechazo y dificultad con el absolutismo y con la iglesia). Por eso el constante ataque que sufre desde tantas esferas, y la persuasión por parte de los privilegiados al público general de que el mantenimiento de dichos privilegios es por el bien de todos y son un derecho.

Las palabras mágicas son siempre las mismas. La difusión del miedo de que si eso desaparece, el público se quedaría sin ese servicio (no puede ser más falso), demonizar a los potenciales nuevos oferentes del servicio, y disfrazarlo todo de muy social por lo que si uno exige el cambio y una mejor gestión es un antisocial, y por supuesto, el bien común (esto nunca puede faltar tampoco, como de hecho ocurre en las declaraciones de todo tirano y dictador que se precie).

Y ejemplo como el siguiente son ciertamente lamentables...

Artículo de El Confidencial:

"El director general del Instituto Catalán de la Salud (ICS), Pere Soley, dictó el pasado lunes una resolución en la que pide al Gobierno español que dé apoyo legal “con rango de ley” al acuerdo tomado por el Consejo Interterritorial de Salud del pasado 18 de diciembre, que recomienda la flexibilización de la integración de los médicos de cupo y zona en la plantilla general de facultativos. Estos médicos constituyen una élite dentro del sector, con mucha antigüedad, cuantiosos complementos salariales y una jornada laboral que causa envidia ajena: 2,5 horas de trabajo diarias. Un chollo del que sólo un puñado de privilegiados disfruta.

Soley señala que “si el Ministerio de Sanidad no atiende expresamente la petición en los términos que se plantea en el apartado anterior, la integración de este personal se realizará consensuando, si acaso individualmente, fórmulas de prestación de servicios que garanticen el respeto de los derechos consolidados de este personal”. En otras palabras, que el tema irá para largo y que la Administración catalana no se expondrá a enfrentarse a este pequeño colectivo de privilegiados.

El escrito de Soley se efectuó el mismo día que este diario informaba de un conflicto en la sanidad catalana por el supuesto blindaje de los privilegios de este grupo de médicos, que no llegan a 700 en toda Cataluña. Hasta el momento, ha habido varias resoluciones del Gobierno central que obligan a que los facultativos de cupo y zona pasen a tener los mismos deberes que el resto de los médicos, pero siempre se ha retrasado la aplicación de esas normas. La última de estas resoluciones es un real decreto ley del año 2012.

“¿Por qué no quieren estos médicos pasar a tener los mismos derechos que los demás? Muy sencillo: debido a su peculiar jornada, algunos se pueden dedicar luego a ejercer la medicina privada o a dirigir empresas del ramo. Por ello, tienen dos sueldos. Y el de la Administración no es precisamente de los bajos, ya que, debido a que su peculiar convenio es de hace décadas, acumulan en el mismo muchos trienios. Si les obligan a tener un horario como sus compañeros, se les acabaría este chollo y deberían renunciar a uno de los dos sueldos”, explican fuentes del colectivo médico a El Confidencial. 

Ana Mato conversa con el exconseller de Sanidad de Cataluña, Boi Ruiz (d). (EFE)

“Evidentemente, no todos están en esa situación, pero sí bastantes. De ahí que se estén resistiendo y presionen para que la Administración flexibilice su integración en las plantillas generales de la sanidad. Lo que no dicen, sin embargo, es que, si se cumple la integración, ninguno se irá al a calle y que ni siquiera perderían salario, puesto que tienen derechos económicos consolidados y adquiridos. Lo que sí se les obligaría es a trabajar más horas. Pero que no se alarmen, que nadie se irá a la calle

“No hay conflicto”

En el Sindicat Metges de Catalunya (MC), un pequeño colectivo de estos médicos de cupo y zona niega que exista conflicto alguno en la sanidad y se refiere a la información de este diario como una “supuesta guerra abierta entre los sindicatos de la sanidad catalana por la integración a otro régimen laboral de los médicos de cupo y zona”, según una carta dirigida a El Confidencial por Julio Garzo, responsable de este sector en MC.

En la web de su organización, no obstante, se reproduce un durísimo comunicado contra otro sindicato, CCOO, partidario de que estos facultativos dejen de tener sus privilegios. Y en la propia carta explica textualmente: “No existen fuertes tensiones ni enfrentamientos durísimos entre sindicatos por este asunto, tan solo la demencial e irresponsable actitud de CCOO, que olvida que la integración de los médicos de cupo y zona acarreará, con toda seguridad, el despido de personal interino del ICS”. Todo un ejercicio de fair play. Además, hace algo más de dos semanas, la organización  de Garzo colgaba una información en su web que acusaba a sus rivales de “actitud ignominiosa”, de presentar “objeciones incomprensibles e injustificables ante el ICS” y de adoptar una actitud directamente “vergonzosa”. Para MC, sin embargo, esta actitud no significa enfrentamiento entre sindicatos.

Garzo rechaza también la afirmación que se hace desde algunos ámbitos del sector sanitario de que algunos de los médicos de cupo ni siquiera aparecen por su trabajo. “Eso es una falta de respeto que debería rectificarse de inmediato y una ofensa al honor de profesionales que trabajan para un bien común: la salud de la población”.

Huelga de médicos en Cataluña. (EFE)

En su misiva, y a pesar de que niega cualquier guerra sindical, especifica que “la obsesión de un único sindicato, CCOO, ha provocado un ir y venir de resoluciones y contrarresoluciones, fijando y desfijando fechas límite de integración. Un despropósito provocado por un solo sindicato que en este tema se ha situado en la misma línea de actuación que el PP”. Más fair play. Y eso porque ahora es el partido que gobierna. Pero el PSOE ya había dictado resoluciones obligando a la integración, que nunca fueron atendidas.

Desde CCOO, mantienen silencio. Este sindicato emitió ayer un comunicado en el que denuncia que “al comenzar 2014, todo el personal de contingente y zona había de estar integrado en el sistema de prestación de servicios y retribuciones establecido en el Estatuto marco, pero una resolución del anterior director gerente [del ICS], flagrantemente ilegal, lo impidió. Ahora, el nuevo director gerente pide una ley a medida que permita que más de 600 médicos y practicantes continúen trabajando 2,5 horas diarias y legalice la ilegalidad en que incurre el Gobierno de la Generalitat, que está pagando unas retribuciones mediante un sistema que está expresa y taxativamente derogado por el Real Decreto Ley 16/2012”. Y termina con una pregunta directamente a la Generalitat: “¿Por qué el Govern aplica con delectación recortes a la mayoría de trabajadores del ICS e incumple de manera flagrante la ley para proteger a otros y mantener una situación anacrónica? ¿Quiénes son?”."