Plazaeme muestra la escandalosa mentira de que las renovables están bajando el precio de la energía en los hogares, empezando por el caso alemán, tan nombrado últimamente como modelo a seguir...
Los datos son contundentes al respecto, y el siguiente gráfico bien ilustrativo.
Los datos son contundentes al respecto, y el siguiente gráfico bien ilustrativo.
Artículo de Plazamoyua:
Quédate con este gráfico de Euan Mearn.
Figura 1 E leje Y muestra el precio de la energía residencial en la segunda mitad de 2014, de Eurostat. El eje X es la enería solar + eólica instalada en 2014, tomada de BP statistical review, y normalizada a W per capita usando datos de población para 2014 de las NNUU.
Seguro que hay otros elementos que afectan al precio de la eletricidad en los países europeos. Pero hay que estar profundamente trastornado para no ver que el principal debe ser la cantidad de chorraditas verdes instaladas. El autor ha señalado en rojo a los PIIGS, sin explicar por qué. Pero no hace falta mucha imaginación para pensar en el contradiós que supone necesitar ayuda para pagar tus deudas, y al tiempo dedicarte a las monadas del verderío.
Con esos datos no hace falta mucho más para ver la -tal vez- mayor trola jamás contada. Los Reyes Magos son una ley de la física comparado con esto. Pero Mearns da los detalles para el que quiera profundizar:
Y ya puestos, podemos echar un ojo a lo que están haciendo los mayores campeones en joder los precios de la energía, supuestamente en aras de protegernos de un cambio climático imaginariamente problemático. Alemania, que todavía no ha conseguido tener la electricidad más cara del Europa, pero sólo le falta un pelín. A cambio, tiene un mérito añadido. Insuperable. Lo está consiguiendo -como los demás- a base de los cacharrines verdes, pero -¡tachán!- sin bajar las emisiones de CO2. O sea, no sólo está pagando fortunas para resolver un problema que no existe, sino que ni siquiera avanza en mejorar el problema fantasioso. A mi sólo se me ocurre, dado que no tienen tendencia a poner a Zapateros ni Rajoyes en el gobierno, que en realidad nunca se han creído el problema inexistente.
En el gráfico se ven las emisiones de CO2 desde 2009, y los objetivos marcados para 2030.
¿Por qué 2009? Porque es cuando dejó de bajar, y para más guasa es casi cuando entró en vigor la gran política energética para luchar contra el Calentamiento Global Acojonante. El famoso Energiewende (2010). El resultado es cero patatero si tenemos en cuenta el objetivo declarado, y unos objetivos cada vez más imposibles de alcanzar.
Lo mismo, pero con el objetivo de 2050. Que no está en la ley, pero sí en el “ambiente”.
Lo mejor de todo es que han conseguido (de momento) nada, a base encarecer la energía aumentando a lo bruto las monadas verdes. Desde 2009 a 2015 han pasado de un 18% de electricidad generada con “renovables” hasta un 30%. ¡Sin bajar las emisiones de CO2! Claro que han hecho el invento del bombero torero. Cambiar nucleares, que no emiten CO2, por cacharrines verdes, que tampoco emiten. Con el resultado neto que se puede esperar cuando restas 0 – 0. O sea, cero.
Pero en realidad clama más al cielo lo de los tontos vestidos de rojo en el primer gráfico. Los ricos se pueden permitir tirar el dinero en lo que quieran; para eso van sobrados. Si consideran una gran inversión -acaso “moral”- creerse un cuento para sentirse buenos, es cosa suya. Pero pedir prestado, y ayuda para devolverlo, con ese mismo objetivo de ricos sobrados es de perfectos idiotas.
El gráfico se puede interpretar de esta forma, en plan rápido. Por encima / debajo de la raya separa a los ineficientes (o sin recursos energéticos) de los eficientes (o con recursos). Cuanto más a la derecha, más gilipollas. Vestido de rojo, gilipollas imperdonable.
—
Actualización. Daniel Lacalle añade en Twitter:
—
Fuentes y datos:
Roger Andrews en Energy Matters:
Euan Mearn en Energy Matters:
No hay comentarios:
Publicar un comentario