Otra clamorosa demostración de los perversos efectos de las subvenciones y su brutal injusticia.
Y es que las subvenciones implican privilegiar a unos a costa de otros. Implica quitarle a la fuerza recursos a unos, a eficientes (y que por ello hacen una labor social básica, pues dicha generación de recursos o beneficios implica servir y satisfacer las demandas y preferencias de los ciudadanos) a ineficientes, tapando agujeros de productores que realizan ineficientemente su trabajo (y por ello tienen pérdidas), no satisfaciendo adecuadamente las necesidades de los consumidores (en consecuencia, despilfarrando recursos, de por sí escasos), no destinándose éstos en aquellos lugares que sí son satisfechos (y quedando así peor satisfechos o insatisfechos por el coste de oportunidad).
A su vez, no puede ser más injustos pues privilegia arbitrariamente a unos a costa de otros (los que no las reciben y los que no solo no las reciben sino que tienen que pagarlas con más impuestos para que se beneficien dichos privilegiados). Esto puede hacer precisamente que negocios que sí eran rentables (y por lo tanto hacían una labor social importante) dejen de serlo por dichos mayores impuestos. Que empleos en otras áreas dejen de crearse y sean destruidos (beneficiando a los receptores), que inversiones en áreas donde sí son necesarias y útiles para los consumidores dejen de producirse, pues son "expropiadas" para destinarse a dichos privilegiados.
Y que en definitiva, muchas personas con dificultades se les haga la vida más difícil (más impuestos, ya sea en IVA, IRPF, tasas, multas, licencias, IS, IBI...) al quitarse SUS recursos para dedicarlos al arbitrio del burócrata, funcionario o político a terceros sin mérito alguno, que además se les da (hasta ese punto está viciado este elefantiásico estado al que nadie quiere poner límite) a quienes menos lo necesitan, como el caso de Iniesta. Un nuevo caso de socialización de pérdidas y privatización de beneficios.
Y por supuesto, por no hablar de la competencia desleal que se produce al arbitrio de la administración pública, perjudicando a unos y facilitando la labor a otros, lo que es ineficiente y perjudicial para la prosperidad y la eficiente asignación de recursos de la sociedad.
Una nueva muestra del socialismo de Estado o Crony capitalism en el que nos encontramos. Pero la culpa por supuesto, del inexistente libre mercado, lo único que hace inviable e imposible hechos como este, pero que no interesa pues se le acabaría el "chollo" a muchos intereses creados.
Mario Moratalla se hace eco de la noticia en el siguiente artículo:
Y es que las subvenciones implican privilegiar a unos a costa de otros. Implica quitarle a la fuerza recursos a unos, a eficientes (y que por ello hacen una labor social básica, pues dicha generación de recursos o beneficios implica servir y satisfacer las demandas y preferencias de los ciudadanos) a ineficientes, tapando agujeros de productores que realizan ineficientemente su trabajo (y por ello tienen pérdidas), no satisfaciendo adecuadamente las necesidades de los consumidores (en consecuencia, despilfarrando recursos, de por sí escasos), no destinándose éstos en aquellos lugares que sí son satisfechos (y quedando así peor satisfechos o insatisfechos por el coste de oportunidad).
A su vez, no puede ser más injustos pues privilegia arbitrariamente a unos a costa de otros (los que no las reciben y los que no solo no las reciben sino que tienen que pagarlas con más impuestos para que se beneficien dichos privilegiados). Esto puede hacer precisamente que negocios que sí eran rentables (y por lo tanto hacían una labor social importante) dejen de serlo por dichos mayores impuestos. Que empleos en otras áreas dejen de crearse y sean destruidos (beneficiando a los receptores), que inversiones en áreas donde sí son necesarias y útiles para los consumidores dejen de producirse, pues son "expropiadas" para destinarse a dichos privilegiados.
Y que en definitiva, muchas personas con dificultades se les haga la vida más difícil (más impuestos, ya sea en IVA, IRPF, tasas, multas, licencias, IS, IBI...) al quitarse SUS recursos para dedicarlos al arbitrio del burócrata, funcionario o político a terceros sin mérito alguno, que además se les da (hasta ese punto está viciado este elefantiásico estado al que nadie quiere poner límite) a quienes menos lo necesitan, como el caso de Iniesta. Un nuevo caso de socialización de pérdidas y privatización de beneficios.
Y por supuesto, por no hablar de la competencia desleal que se produce al arbitrio de la administración pública, perjudicando a unos y facilitando la labor a otros, lo que es ineficiente y perjudicial para la prosperidad y la eficiente asignación de recursos de la sociedad.
Una nueva muestra del socialismo de Estado o Crony capitalism en el que nos encontramos. Pero la culpa por supuesto, del inexistente libre mercado, lo único que hace inviable e imposible hechos como este, pero que no interesa pues se le acabaría el "chollo" a muchos intereses creados.
Mario Moratalla se hace eco de la noticia en el siguiente artículo:
Artículo de Voz Pópuli:
Andrés Iniesta, presentando su vino spumante este 29 de julio - Imagen BODEGAS INIESTA
Andrés Iniesta no consigue hacer rentable por el momento su apuesta por la viticultura, y eso a pesar de que ha recibido 1,29 millones de euros en subvenciones oficiales de capital, tal y como reconoce su empresa Bodega Iniesta SL en su memoria anual. El futbolista acometió una inversión millonaria en 2010 constituyendo su sociedad y construyendo la bodega física en Fuentealbilla, Albacete, donde crea vinos con denominación de origen Manchuela. La sociedad ha publicado sus resultados este miércoles en el registro mercantil, mostrando que por el momento el jugador no consigue rentabilizar la inversión. Las pérdidas, no obstante, se mantienen en 384.880 euros, una cifra moderada y similar a los 393.071 euros de 2014. De no haberse acogido a bases imponibles negativas, habría perdido más de medio millón de euros tanto en 2014 como en 2015. Su propio representante Ramón Sostres, ya aseguraba hace unos años que se contaba con estas pérdidas durante varios, algo que "forma parte del proceso de inversión".
Aunque quizá más preocupante que las pérdidas, muy moderadas si se comparan con los ingresos que genera el jugador (unos 5 millones de euros netos que paga anualmente el Barça), podría ser la caída de los ingresos, ya que la cifra de negocios ha caído un 10%, desde los 2,14 millones de euros hasta los 1,92 el año pasado. Según los datos facilitados por Infoempresa.com, además, la sociedad debía más de 1 millón de euros a sus proveedores a 31 de diciembre de 2015.
En su memoria anual, que firma el padre del astro del Barça, José Antonio Iniesta Luján, en Fuentealbilla el 30 de marzo de 2016, la sociedad participada al 100% por Mareysterey, S.L., (la sociedad que explota los derechos de imagen del jugador) reconoce que le podrían surgir "pasivos adicionales" como consecuencia de futuras inspecciones tributarias. Por el momento, el mediocampista campeón de Europa y del mundo con la Selección Española ha realizado inyecciones de capital a la bodega para asegurar su viabilidad. Por ejemplo, en septiembre de 2014 aportó 3,5 millones de euros.
Un proyecto prometedor
Pese a no haberse rentabilizado aún, la bodega tiene una actividad cada vez más dinámica. En redes sociales, Bodega Iniesta muestra un perfil muy activo, aprovechando el tirón del carismático futbolista para darse a conocer. En la última semana de julio, el propio Iniesta participó en un acto de presentación de sus vinos espumosos, al que no quiso faltar el presidente de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
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