jueves, 13 de febrero de 2020

El ecologismo del PSOE: toneladas de basura enterrada sin reciclar

Este ejemplo es otra muestra y evidencia más de hasta qué punto los políticos mienten y manipulan a los ciudadanos haciéndoles creer relatos absoutamente falsos pero con envoltorios muy atractivos para ganar poder y votos mediante el propio dinero de los ciudadanos. 
Juegan con la psique humana para llevarnos por donde quieren alterando la realidad y explotando los muy numerosos sesgos y trampas de nuestra mente, y además con enriquecimiento personal por su parte... 

Es la diferencia nuevamente entre el dicho y el hecho, entre las promesas y los hechos, entre el relato y la realidad, entre lo que te exigen y lo que hacen, entre el miedo que infunden para obligarte a las cosas y lo que ellos realmente creen en esos discursos haciendo todo lo contrario, mientras justifican mayor cantidad de tu dinero en su bolsillo y más control y dictados de tu vida y de lo que puedes y no puedes hacer (y siempre bajo su cada vez más restrictivo consentimiento). 

Y por supuesto, un fraude (económico, político e ideológico) y robo (en impuestos y en creación de empresas para beneficiarse de este tongo) de tal gravedad y tantos años, tiene el absoluto silencio del monopolio ideológico informativo...

Alberto García informa del vergonzoso caso en el siguiente artículo. 


Artículo de ABC: 
Fue uno de los proyectos estelares del PSOE en Andalucía hace 25 años. En una de las zonas económicamente más castigadas de la región, la Sierra Sur de Sevilla, se implantó una central de residuos para empezar a concienciar a los ciudadanos sobre la importancia del reciclaje para el medio ambiente. Entonces aún no estaba tan presente en nuestras vidas el concepto «cambio climático», pero la vocación ecologista de la izquierda impulsó al PSOE de Manuel Chaves a liderar un proyecto pionero en Estepa, municipio conocido por la producción de mantecados, que sería referente del tratamiento de residuos para reducir las emisiones de CO2. La iniciativa se promovió desde la Diputación de Sevilla como prueba piloto para 17 localidades de la zona con una población de unos 70.000 habitantes. Y así nació el Consorcio de Medio Ambiente Estepa-Sierra Sur, concretamente el 29 de junio de 1997, con «el objetivo de ofrecer a los municipios integrantes los servicios más adecuados para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y proteger el medio ambiente». Su lema era el siguiente: «Reciclando seis botellas de plástico contrarrestas diez minutos de contaminación».


Contemplando el paso de basura
Contemplando el paso de basura - ABC

Pero todo era una farsa. El pasado 30 de enero la Policía Nacional detuvo a los seis responsables de esta planta de reciclaje, liderados por el alcalde socialista de Estepa, en una operación dirigida por un juzgado de Antequera (Málaga) de la que apenas trascendió información al estar bajo secreto de sumario. Sin embargo, ABC ha podido confirmar que se trata de una investigación iniciada por la Fiscalía de Medio Ambiente por delitos contra los recursos naturales, ya que en esta planta jamás se recicló nada. La basura entraba por un lado y salía por el otro sin que ni siquiera se hubiesen abierto las bolsas en las que los ciudadanos la depositan en los contenedores. Posteriormente, una empresa subcontratada la compactaba en un almacén y la llevaba a unas balsas ilegales situadas en la finca de olivos aledaña a la planta de reciclaje, donde se enterraban todos los residuos. Es decir, no sólo se engañaba a la población haciendo creer que se seleccionaba la basura para reducir el perjuicio al medio ambiente, sino que se dañaba aún más el entorno natural ocultando los residuos bajo tierra en un espacio, además, vital para el sector agrícola.


Balsa en la que se depositan los residuos sin clasificar
Balsa en la que se depositan los residuos sin clasificar - ABC

Este periódico ha tenido acceso a una secuencia de vídeos y de fotografías tomadas por empleados de la planta, de los que parte la denuncia, que demuestran el timo. En las imágenes se aprecia con claridad cómo la basura pasa por la cinta en la que teóricamente tendría que ser manipulada sin que nadie intervenga sobre ella. Alrededor de esta cinta hay una serie de cubas destinadas a cada tipo de residuo —plástico, cartón, cristal, textiles, pilas...— en cada una de las cuales tendría que estar trabajando un operario encargado de seleccionar para su depósito un residuo concreto. Pero la secuencia, que se grabó en días distintos, prueba que sólo hay un empleado que, además, ve pasar los restos plácidamente.
En el siguiente paso se observa una serie de fotos que tampoco deja lugar a dudas. Una retroexcavadora compacta parte de la basura y la deposita en unos camiones que se trasladan a una balsa situada en la finca anexa, a unos doscientos metros de la planta, donde la vuelcan sin miramientos. En algunas de las imágenes se aprecia incluso el aluvión de gaviotas que merodean el agujero, situado entre extensos olivares, al acecho de su alimento diario. Por último, las fotos acreditan cómo un grupo de camiones echa grandes cantidades de arena sobre el vertedero para enterrar toda la basura, dejando como resultado final una explanada bajo la que sepultan toneladas de plástico y envases no biodegradables.


El vertedero sin reciclado previo
El vertedero sin reciclado previo - ABC

En sus estatutos, el Consorcio de Medio Ambiente Estepa-Sierra Sur indica que su «plan integral de gestión de residuos» pretende «reciclar hasta el 50% de los envases, potenciar mercados para los productos reciclados, y crear las infraestructuras necesarias para la recogida domiciliaria selectiva, entrega voluntaria de otros residuos (puntos limpios), así como su clasificación, reciclado, compostaje, incluyendo los lodos de depuradoras y eliminación del menor porcentaje posible», ya que todo ello contribuye «a mantener limpio el aire» en tanto que la diferencia entre este tipo de tratamiento de la basura y el tradicional es «un gran ahorro de agua, energía y emisiones de CO2 que ya no van a la atmósfera». Literatura que nada tiene que ver con los hechos que investigan la Fiscalía y un juzgado de Antequera, que de momento se ha saldado con seis detenidos, entre ellos alcaldes y concejales, además del secretario y el jefe de la planta, a quienes también se les atribuyen posibles delitos económicos porque, para rematar el caso, habrían creado una empresa que a su vez sería la contratada para hacer este «trabajo sucio».


Cuando el agujero se cubre de basura, varios camiones vierten arena sobre él
Cuando el agujero se cubre de basura, varios camiones vierten arena sobre él - ABC

Hasta el momento, la Diputación de Sevilla guarda un silencio sepulcral sobre este asunto, así como el PSOE, que es el partido que impulsó el Consorcio y lo ha gestionado en exclusiva en sus 23 años de vida. La Sierra Sur sevillana es, de hecho, un feudo socialista hegemónico desde hace 40 años, salvo en algunos municipios como Marinaleda, donde han gobernado siempre los comunistas. El PP ha pedido explicaciones oficialmente a través de una carta enviada al alcalde de Estepa y presidente del Consorcio, Antonio Jesús Muñoz, que es uno de los investigados, en la que le exige información sobre la operación policial, pero hasta el momento no ha habido respuesta. La única explicación que ha dado Muñoz es que se trata de problemas acaecidos «en el pasado», antes de su llegada a este organismo. Nadie niega los hechos. Sólo callan. Porque lo que ha destapado allí la Justicia es mucho más que un delito de corrupción. Es un tongo ideológico. El partido que abandera la lucha contra el cambio climático y por la preservación del medio ambiente entierra la basura bajo los olivos de Andalucía.

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