La explicación de las causas del desastre en Venezuela.

Voy describir en este artículo de la manera más sencilla que pueda las causas del desastre en Venezuela explicando el porqué de su descontrolada INFLACIÓN y la ESCASEZ de productos. Espero que os sirva para entender bien los motivos y consecuencias de las políticas llevadas a cabo y entender de qué manera el político intenta manipular la opinión pública mostrándose además como el único salvador del pueblo, justificando así nuevas intervenciones de dramáticas consecuencias:

Tras el fallecimiento de Hugo Chávez, realicé un completo análisis de su legado tanto en términos sociales como económicos donde ya advertía y manifestaba las consecuencias de sus políticas y lo que estaba sucediendo y el motivo del porqué se agravaría, como vemos hoy.

Hoy, nadie puede negar ya los efectos dramáticos que experimenta Venezuela, y que no son otros que la ESCASEZ y la brutal INFLACIÓN (superior al 50% en términos interanuales), lo que dispara la POBREZA y la CORRUPCIÓN.

Dichos efectos eran advertidos puesto que las causas SIEMPRE son las mismas (y podemos hablar desde el antiguo Egipto pasando por el imperio romano, siendo el primer caso constatado del siglo XXIV A.C. por los reyes sumerios), y que provienen de intervenir los precios y envilecer la moneda, no dejando funcionar al mercado.

¿Cómo se producen estos efectos?


En primer lugar, podemos hablar de cómo el gobierno, provoca inflación (y que luego se intentará mostrar como el salvador del pueblo para hacerle frente) mediante el envilecimiento de la moneda, es decir mediante la devaluación continua de la misma y su pérdida de valor real.

Cuando el gobierno gestiona mal la economía mediante su incremento de gastos y deudas sin riqueza ni producción que la respalde (y que se ha encargado de destrozar vía expropiaciones, regulaciones, trabas e impuestos), éste emplea el mecanismo de la emisión de moneda (mediante su banco central a su servicio, cómo no, mostrando así el monopolio del dinero bajo su poder), con la que hacen frente de manera creciente a las deudas y al gasto corriente que no pueden pagar.

El incremento del dinero en circulación o de la oferta monetaria, sin un incremento de la producción o riqueza (o en mayor medida que ésta), implica que cada unidad monetaria vale menos que antes, y que por tanto cada vez somos más pobres y tenemos menos capacidad de compra que antes. Intentaré explicarlo con un sencillo ejemplo. Si tu tienes una unidad monetaria y en toda la economía hay 10, tu tienes el 10% de la riqueza. Si se emiten artificialmente 10 unidades más de la nada, tu tendrás 1 unidad sobre 20, teniendo así el 5% de la riqueza, es decir tienes menos poder adquisitivo.

Y es que este incremento del dinero en circulación provoca un incremento de la demanda de productos y bienes, llevando a un incremento de los precios al no incrementarse la producción de bienes. Recordemos que esta producción ha sido castigada y desincentivada mediante expropiaciones, regulaciones, mayores impuestos...mientras que la emisión de nuevo dinero es superior año a año al 50%.

Pero hay una retroalimentación. Es decir, el político, al ver que los precios suben (y desde luego no va a dejar de manipular la oferta monetaria para mantenerse en el poder y comprar votos de distinta manera), lo que hace es controlar los precios, imponiendo precios máximos, inferiores éstos a los del mercado.

Además, como ven que los precios suben y eso perjudica a la gente, sale en plan salvador prohibiendo la subida de los mismos o imponiendo precios máximos haciendo creer que lucha contra el problema y si no fuera por él, el pueblo sería explotado. Así, por ejemplo si una TV cuesta 150€, impongo un precio máximo de 50€. Esta intervención provoca un fuerte incremento de la demanda de dichos productos, y por tanto colas para solicitarlas y escasez, al acabarse éstos. Esto conlleva a su vez comportamientos violentos, saqueos...como estamos pudiendo observar también en Venezuela:




Esta intervención provoca fuertes pérdidas en los negocios puesto que se ven obligados a vender a precios inferiores a sus costes, lo que desincentiva la producción o importación de los mismos puesto que dicho negocio deja de ser rentable (les crea fuertes pérdidas abandonando dicho negocio, arruinándose o yendo a otros sectores donde dichas limitaciones no existan), y como consecuencia, dicha escasez se transforma en ESTRUCTURAL en todos aquellos productos con imposiciones de precios.

Las consecuencias a añadir es más pobreza, menos empleo y más destrucción de la industria (y de la capacidad de crear riqueza) haciendo el problema mayor.

Por supuesto, el Gobierno sigue con su propaganda para justificar sus errores, y como siempre la estrategia es la de buscar enemigos y chivos expiatorios para contentar el pueblo. En este caso, el enemigo es el "empresario despiadado", la "avaricia desmedida", los "especuladores"...

Su siguiente paso es prohibir cerrar los negocios, multar y encerrar en la cárcel a quienes no vendan a dichos precios impuestos "por burgueses"...

La nueva manipulación mediática es el querer hacer ver que dichos negocios pretenden ganar y poner precios un 1000% superiores...cuando lo que ha provocado mediante la manipulación de la moneda y la reiterada devaluación de su poder adquisitivo es que las importaciones sean carísimas.

Para explicar esto mejor analicemos el tipo de cambio de su moneda. La devaluación de la misma provoca que 1$ equivalga cada vez a más bolívares (con un $ puedes comprar más cosas en Venezuela y con un bolívar puedes comprar cada vez menos cosas en el resto del mundo). Esto dispara el coste de cualquier artículo importado (y por tanto que sea luego vendido en Venezuela por cualquier negocio o incluso producido ahí si la materia prima, energía...sea comprada fuera, como así es mayoritariamente). Por tanto, es mucho más dramático en un país tan dependiente de las importaciones como Venezuela (gestado durante el mandato de Chávez).

El gobierno emplea otra imposición para esconder dicho aumento del coste de la vida y por tanto evidenciar la mayor pobreza de su población y lo que hace, como hizo Venezuela es establecer un tipo de cambio fijo, en este caso 1$= 6,3 bolívares (cambio que ya ha sido aumentado en varias ocasiones a la fuerza). Este cambio fijo, obviamente es ilusorio, puesto que la devaluación de su moneda continua con fuerza vía emisión de mayor moneda y pérdida de confianza en su economía.

El mercado, por tanto, y afortunadamente, busca y se ve obligado a encontrar soluciones al margen de la ley, apareciendo así los denominados mercados negros de productos y divisas, que actualmente establece un cambio 9 veces superior al cambio oficial (el $ ronda ya los 60 bolívares), mostrando cómo se dispara en el mercado real (no el manipulado) el coste de la vida y los productos y de las importaciones, lo que explica la continua inflación y pérdida de poder adquisitivo de sus ciudadanos.

Y esta es la explicación advertida y cumplida paso por paso de lo que ha ocurrido y está ocurriendo en Venezuela (y todo aquél gobierno que interviene sobre los precios de mercado).

¿Cuál es el siguiente paso? Algo que ya se observa también en Venezuela. El gobierno, lejos de intervenir sobre ciertos negocios o productos, expande dicha intervención a toda la economía productiva, y la consecuencia final de no dejar funcionar al mercado y mantener dicho intervencionismo del Estado es la imposición consecuente de las cartillas de racionamiento, para evitar el caos generado por dicha intervención.

Una muestra más del daño de la típica medida marxista del socialismo real o comunismo (aunque por supuesto, no limitada a este sistema, pues se ha aplicado y aplica a distintos niveles en distintos regímenes)