Artículo de El Economista:
"El cierre de RTVV (Valencia) ha puesto en el punto de mira al resto de las doce televisiones autonómicas. Aunque los diferentes gobiernos regionales se han esforzado en explicar que es un escenario que no se contempla, los datos muestran que será difícil mantener una estructura televisiva que cada año retrae más de 900 millones de euros de unas arcas cada vez más mermadas. No en vano, se han visto obligadas a meter la tijera en partidas como educación y sanidad. Y es que, desde que empezó la crisis en 2008 las comunidades autónomas han presupuestado 6.782 millones de euros para financiar sus televisiones. En estos seis años, las regiones en su conjunto no han realizado grandes ajustes en sus cadenas pese a sus problemas para cumplir con el déficit.
En 2013, los gobiernos aprobaron subvenciones por 910 millones, un 28 por ciento menos que los 1.279 millones de 2008. Las regiones que menos se han apretado el cinturón son Cataluña y Madrid. La primera, que acaba de aprobar un ERE, ha rebajado el presupuesto público de TV3 un 24 por ciento, hasta los 225 millones, y la segunda, un 15 por ciento.
La aportación millonaria presupuestada durante la crisis no incluye ni la partida aprobada para 2014 -755 millones a falta de conocerse Extremadura, Asturias y País Vasco- ni los desvíos, que han obligado a cadenas como Telemadrid, IB3, Canal Sur o Canal Nou a endeudarse (acumulan una deuda de 1.491 millones) y a solicitar financiación extra a sus gobiernos.
La aportación millonaria presupuestada durante la crisis no incluye ni la partida aprobada para 2014 -755 millones a falta de conocerse Extremadura, Asturias y País Vasco- ni los desvíos, que han obligado a cadenas como Telemadrid, IB3, Canal Sur o Canal Nou a endeudarse (acumulan una deuda de 1.491 millones) y a solicitar financiación extra a sus gobiernos.
En concreto, la televisión madrileña recibió en 2012 una inyección de 180 millones de euros de la Comunidad que preside Ignacio González. Unos 70 millones corresponden al contrato programa firmado con el Ejecutivo, pero a esa cantidad hay que sumarle además la aportación de otros 115 millones -116 millones el año pasado- para compensar las pérdidas y evitar así que la compañía entrara en causa de disolución. Telemadrid, que para 2014 cuenta con un presupuesto de 80,5 millones (69 millones públicos y 10 por publicidad), tiene problemas para cumplir con los presupuestos de este año. En 2013 se aprobó una subvención pública de 70 millones de euros y se contó con unos ingresos publicitarios de 15 millones. Las previsiones por ventas no se están cumpliendo y la cadena que dirige Jose Antonio Sánchez, que tiene una deuda de 78 millones, prevé cerrar con un desvío de 4,8 millones.
Detrás de gran parte de los desfases presupuestarios está la fuerte caída de la publicidad y algunos gastos extras. Entre 2008 y 2012, los ingresos publicitarios que se reparten las 13 televisiones autonómicas han descendido un 60,5 por ciento, desde los 319,5 millones hasta los 126,8 millones de 2012. El ejercicio 2013 sigue el mismo camino, ya que entre enero y septiembre se han repartido 86 millones, un 12 por ciento menos. El descenso obligó al Gobierno balear a aprobar en 2012 una inyección extra de 12 millones para compensar el déficit, una práctica que ya realizó en 2008 cuando finalmente se gastó 95 millones. Canal Nou fue ajustando el presupuesto a la realidad del mercado, hasta el punto de que estos ingresos sólo son un 10 por ciento.
Por su parte, ante la caída de los ingresos privados, la Junta de Andalucía ha elevado su aportación en 2013 hasta 138 millones, desde 122 millones en 2012, cifra que mantiene para 2014, según el anteproyecto de presupuestos. El presupuesto total este año era de 168 millones, incluyendo la publicidad, y de cara a 2014 lo ha reducido a 163 millones (se preveían 172 millones) por los menores ingresos.
Para compensar el descenso de los recursos disponibles de RTVA (Canal Sur) y afrontar el pago de los 81 millones de euros que cuesta la plantilla, la Junta aprueba año a año un partida de déficit. Susana Díaz, la presidente de Andalucía, aseguró ayer que la deuda de RTVA es de 80 millones. Esta cifra corresponde a los dos últimos años, ya que en 2012 se firmó la primera póliza de crédito desde que se creó el ente, por 25 millones. En 2013 la deuda ha crecido otros 50 millones.
La primera póliza de crédito aprobada por la Junta es una especie de caramelo envenenado. Así empezó RTVV, que hasta el año 1999 tenía prohibido por ley endeudarse, lo que limitaba el gasto porque vivía del presupuesto anual de la Generalitat. El gobierno de Zaplana cambió la ley y empezó la barra libre, ya que el banco financiaba las pérdidas: más de 1.000 millones de deuda en 10 años
Baleares, Galicia, Andalucía y Murcia salen en defensa de sus entes regionales
El resto de televisiones autonómicas no ha guardado silencio ante las dudas que ha generado el cierre de Canal Nou, y muchas aseguran que su situación es estable, por lo que no cerrarán. Es el caso de IB3 (Baleares), cuyo director general, José Manuel Ruiz, aseguró ayer no "encontrarse en ningún peligro de cierre", sino en una "situación tranquila y afortunada gracias al cumplimiento de los objetivos de austeridad". A él se suma el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que ha tomado la palabra en defensa de la TVG: "Está saneada, no tiene deudas y acaba en equilibrio presupuestario cada año, por lo que no hay ningún atisbo de que cierre". Por Andalucía ha hablado la presidenta del Consejo Audiovisual de Andalucía, Emelina Fernández, que considera "prácticamente imposible que exista algún peligro" que pudiese culminar en el cierre de la RTVA, aunque no ha entrado a valorar si el ente público necesita o no reducir su déficit. Por su parte, el consejero de Economía y Hacienda de Murcia, Juan Bernal, ha considerado que "el nuevo modelo de televisión implantado en la región, muy reducido económicamente, debería aplicarse a otras comunidades"."
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