sábado, 29 de septiembre de 2012

El Gobierno se niega a pinchar la burbuja estatal. (Política, Economía. 904)


Efectivamente, el gobierno sigue sin querer pinchar la burbuja estatal, la única que no se ha visto resentida en la crisis, al contrario que ciudadanos y empresas:

"Los intereses crecientes de la deuda y la demanda de protección social creciente, hacen que los gastos del Estado en 2013 aumenten. Es injusto que el sector privado (empresas y familias) estén sudando sangre (más las familias y las pymes que las grandes empresas) mientras el sector público no hace el ajuste.

Entiendo que los intereses de la deuda sean intocables y entiendo que la espiral de miseria dispare el gasto social (63,6% del gasto total), lo que me pregunto es cómo aún así, no se ajusta el gasto para que, en conjunto, los presupuestos estén al menos equilibrados.
Howitzer de la 82 aerotransportada, ejercicios en Fort Bragg.

Algunas medidas de los PGE 2013

Creación de una agencia independiente para controlar los presupuestos públicosde todas las administraciones. No bastaba con el ministerio de administraciones públicas, las docenas de tribunales de cuentas y la oficina económica de la presidencia. No, creemos ahora una agencia independiente para dar más confianza. Como mínimo, esta agencia será tan independiente como el Banco de España. Ya sabemos lo que eso significa.

Liberalización de servicios profesionales, con excepción de aquellos que por el interés general, no deban ser liberalizados (el acceso a la función sanitaria, supongo). Esto sí me parece bien, ya es hora de que farmacias, notarías, estancos, dejen de ser células de privilegios. La regulación de los colegios profesionales también se verá afectada. A ver cómo desarrollan esa ley que según De Guindos presentarán el primer trimestre del año que viene.


Ayudas de 1.000 euros para comprar coches con 12 o más años de antigüedad. El objetivo emic es la reducción de la factura de combustibles. El objetivo etic es privilegiar al sector del automóvil. Se conoce que los fabricantes de lavadoras no cabildean tan bien como los fabricantes de coches. Es cierto que nuestra importación de petróleo es una almorrana muy gorda, pero donde más se consume es en la producción eléctrica y en los usos industriales. Si vamos al consumo privado, la parte más gorda no va al transporte rodado, sino al aéreo. Si de verdad existiera voluntad de ahorrar la factura petrolífera, se incentivaría el uso de la bicicleta, los cercanías y la mejora del firme de las carreteras. Dejar que las empresas de automóviles hagan el ajuste de precios conforme a la demanda, es la solución más eficiente. Dejad entrar a los coches-caca chinos e indios y ya veréis cómo el sector se pone las pilas para competir.


Impuesto en loterías y sorteos del 20% para cantidades superiores a 2.500 euros. No me parece mal, de alguna forma hay que pagar el rescate de comunidades autónomas gobernadas por retrasados. No sé ahora mismo cómo están los impuestos a los juegos de azar -creo que son competencia autonómica-, pero cualquier gravamen que se ponga a la gente que no sabe matemáticas me parece bien.

Se dedican 3.063M del Fondo de Reserva de la Seguridad Social (69.000M) para pagar pensiones, que suben un 1%. Bueno, el fondo está para eso, para recordarnos que el sistema de Seguridad Social es un esquema de Ponzi que sólo funciona cuando hay crecimiento económico. Cuando nos llevemos la torta, que nos la llevaremos, el país arderá como ardió Albania en 1997. Mientras tanto, el Estado dobla su aportación a la Seguridad Social para asegurar así el pago de las pensiones no contributivas vía ingresos corrientes.


Otra medida que me saca de quicio es la no presentación de una Agencia Espacial Española para poner al primer cuñado con palillo en la boca en Marte para 2020. Ok, esto es broma. Lo que me llama la atención es que la mitad del presupuesto de I+D no se ejecute

Aumento de impuestos, reducción exigua del gasto

Se mantiene el impuesto del patrimonio, se eliminan deducciones a empresas, se quita la deducción por vivienda, se reimplanta el impuesto por actualización de balances y se aumenta la tributación de plusvalías en el primer año. Medidas todas ellas perfectamente socialdemócratas, que no vienen acompañadas por un mensaje de esperanza en forma de planes para la consolidación de las medianas empresas, incentivos desregulatorios para animar a la inversión, capitalización y en definitiva, crecimiento del empleo. Nada por lo tanto para ayudar a la creación y consolidación de empresas individuales, cooperativas y sector comercial.


Existe un descenso del gasto en los ministerios. A estas alturas ya todos sabemos cómo funciona eso. Basta entrar en cualquier ministerio para encontrarte a dieciséis bedeles, cuarenta y ocho periódicos en el vestíbulo y precios reducidos en la cafetería. Claro que sería mucho esperar de gente que cobra dietas por no tener casa en Madrid, teniendo casa en Madrid, que afrontaran una reducción del gasto mínimamente creíble. Es que hasta Gallardón tiene un mayordomo personal para revolverle el café. Mientras esas actitudes y esas prioridades de reducción del gasto tan bizarras continúen, la credibilidad del Gobierno será nula.

Insistamos una vez más en que empresas, familias y trabajadores están apretándose el cinturón mientras el gasto público primario del Estado se queda en un -0,6%. Es decir, todavía por encima de la reducción del PIB (-1,5%). No olvidemos que durante la burbuja nuestro gasto primario crecía por encima del crecimiento del PIB (7% frente a 3%). El gobierno se niega a pinchar la burbuja estatal. ¿Hasta cuándo?



Fuente: Crónicas de un mundo feliz

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