domingo, 24 de febrero de 2013

El absentismo laboral en los hospitales públicos triplica a los de gestión privada. (Sanidad, Educación. 136)

Muchos son los privilegios (no confundir con derechos) que supone trabajar en la sanidad pública respecto a la privada (privilegios que no se dan en otros países europeos, por supuesto).

No es extraño por tanto ver las reacciones del colectivo médico, ante el intento que plantea la Administración de suprimir algunos de estos privilegios (y despilfarro para el contribuyente) atándolos más en corto e igualándolos al resto de trabajadores:

"Los médicos de los centros sanitarios públicos de la Comunidad de Madrid estuvieron una media de 21,75 días de baja el pasado año. Esta cifra triplica la tasa de absentismo de los médicos que trabajan en centros sanitarios privados.
 
Según los datos que publica hoy elEconomista Sanidad, casi un tercio de los cerca de 16.000 médicos en plantilla en el Servicio Madrileño de Salud estuvo al menos una vez de baja durante el año pasado. Hasta noviembre, la sanidad pública regional registró 5.138 procesos de baja por contingencias comunes, esto es enfermedad común y accidente no laboral, que supusieron la pérdida de más de 111.000 jornadas laborales.
 
Los datos no incluyen las bajas maternales, ni las injustificadas, como tampoco los días de huelga realizados, pero ponen de manifiesto la baja productividad del personal médico si se compara con sus homólogos de la sanidad privada. El índice de bajas laborales de la sanidad pública madrileña triplica el registrado en la privada, que actualmente se sitúa entre el 3 y el 5 por ciento, según los datos ofrecidos por los centros sanitarios privados.
 
Ambos índices sanitarios superan con creces los registrados por el Instituto Nacional de Estadística en el tercer trimestre del año pasado. El 1,75 por ciento de los empleados públicos en España no acudió a su trabajo por estar de baja por enfermedad, accidente o incapacidad, frente al 1,76 por ciento del sector privado.
 
En total, los médicos de atención primaria, Summa 112, nuevos hospitales, grandes hospitales y unidad central de radiodiagnóstico perdieron 111.786 jornadas laborales durante 2012. La media de días de baja por proceso fue elevada al situarse en 21,75 días. Se trata de días de baja de las altas ya acumuladas, es decir, los profesionales que siguen en estos momentos de baja no están aún contabilizados.
 
Las cifras de la Consejería de Sanidad a las que ha tenido acceso este diario apuntan que un 4,2 por ciento de los médicos, entre facultativos especialistas de área, médicos de atención primaria, médicos de cupo y médicos residentes, sumaron más de un proceso de incapacidad temporal en lo que va de año. Todas estas bajas implican un incremento del gasto público para contratar a profesionales interinos. La Consejería de Sanidad no ha querido valorar su impacto económico global en el sistema.
Al elevado número de bajas laborales hay que sumar el impacto que está teniendo, y que tendrá en el futuro, el conflicto sanitario que arrastra la Comunidad de Madrid desde noviembre. Durante los 17 días de huelga médica, la productividad ha caído en picado al suspenderse 6.471 intervenciones quirúrgicas y casi 50.000 consultas, según el cálculo de la Consejería de Sanidad.

Externalizar la gestión

La reforma de la gestión de hospitales que ha aprobado la Comunidad de Madrid pretende acabar también con estas tasas de absentismo en sus hospitales. Y es que los responsables sanitarios del ejecutivo madrileño sostienen que los principales afectados por el cambio de modelo de gestión que quiere implantar la Comunidad madrileña en seis hospitales públicos no serán los pacientes, que seguirán recibiendo la misma atención sanitaria, sino los profesionales sanitarios que verán modificadas totalmente sus condiciones laborales.
 
Los médicos y enfermeros de estos centros, que tengan plaza fija en la sanidad pública, deberán pedir una excedencia de la misma para poder ser contratados de nuevo por las empresas que empiecen a gestionar estos hospitales. Los contratos que les realizarán estas compañías serán contratos laborales, como el del resto de trabajadores del sector privado, por lo que los profesionales perderán el resto de complementos adquiridos durante su etapa como funcionarios en la sanidad. A cambio, aseguran desde las empresas que ya gestionan este tipo de hospitales, los médicos entrarán en un sistema de retribuciones más abierto en el que podrán cobrar más que en la Administración, según sean sus capacidades, formación, productividad y rendimiento, "como ocurre con los profesionales que trabajan en los hospitales privados actualmente, que en muchos casos tienen un salario superior al de los hospitales públicos", aseguran estas empresas.

Acabar con las horas extra

Otro caballo de batalla en las protestas que mantienen los médicos estas semanas es su temor a perder el pago de las horas extra. Sin embargo, el funcionamiento de las horas extra en los hospitales en un sistema que ha "viciado" en la sanidad pública española, comentan muchos profesionales sanitarios. "Al final es un coto privado que se reparten los jefes de servicio y del que sólo se benefician los más fieles", afirman. En los seis hospitales con la gestión a concurso, las empresas eliminarán este modelo ya que los profesionales cobrarán por acto médico, no por horas empleadas."
 
Fuente: El Economista

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