miércoles, 14 de mayo de 2014

Multan a pareja por alimentar a personas sin techo en Daytona Beach

Este es un buen ejemplo de intervencionismo político en la sociedad. De cómo el poder político va reduciendo y arrinconando a la sociedad civil acaparando cada vez más parcelas de la sociedad (como bien mostrara en 1935 el avanzado Albert Nock en su obra Nuestro enemigo el Estado).

También por supuesto, la ayuda al necesitado. Una gran estrategia por otra parte, para hacer dependiente al ciudadano del poder político, acaparando más poder y legitimándose, y acabando a su vez con todo aquel que le haga competencia.

Una manera de apropiarse además (y de vaciar de contenido y distorsionar) del término solidaridad pues se adjudica como el único que tiene dicho papel (un papel continuamente creciente con el incremento del gasto y exprimiendo a impuestos al ciudadano de manera que tenga cada vez menos recursos, no dándole para ahorrar, aún menos para donar), perjudicando y reduciendo las donaciones y verdaderos actos de solidaridad entre personas que eligen a quién, cuánto, y de qué manera ayudan.


Una ayuda que es mucho más eficiente y justa además, la cual sustituye por una falsa solidaridad (un robo disfrazado y vendido como solidaridad (impuesta) al ciudadano al quitarle a la fuerza el dinero de sus bolsillos) en el que es el burócrata el que elije arbitrariamente dónde destina el dinero de terceros (el ciudadano), reduciendo la eficiencia y el alcance de la misma (para muy importante del mismo va a salarios de los que gestionan y deciden esa ayuda), y por tanto alcanzando a menos gente.

A lo que hay que añadir por supuesto la pillería que provoca (trampas y falta de control en los receptores para recibir dicha ayuda), la corrupción que provoca (del funcionario-político para beneficiarse él mismo de parte de dicho dinero o beneficiando a terceros conocidos)...

En definitiva, ¿Qué derecho tiene el político para decirte que hagas con tu dinero una u otra cosa? ¿Qué derecho tiene para decir que no puedes dar de comer a un necesitado de manera voluntaria? ¿Quién es él para autoadjudicarse dicha potestad? ¿Cómo se puede multar y además de una manera tan desproporcionada por el mero hecho de hacer un acto de buena voluntad y ayudar a tus semejantes, que es supuestamente (en una mente muy idealista desde luego) para lo que está el poder político y el trabajador público? ¿Acaso impidiendo que ayuden a la gente se va a obtener mejores resultados? ¿A caso ese dinero de multa no evita una mayor ayuda a la gente necesitada con la que tanto se les llena la boca a los políticos? ¿Acaso ese dinero extraído del bolsillo del ciudadano va a tener un mejor fin que para el que estaba siendo usado?

Artículo de Infobae:


 
Debbie y Chico Jimenez admitieron a la policía que durante el último año cada miércoles alimentan a por lo menos un centenar de personas sin techo en el parque Manatee Island en Daytona Beach.

Las autoridades policiales, que han amenazado con arrestarlos y encarcelarlos si continúan con estas labores, señalaron que ese tipo de actividades deben coordinarse con el gobierno local si se hacen en lugares públicos. Además, indicaron que vecinos de la zona se quejaron por la presencia de los vagabundos.

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Por infringir la normativa, que ellos alegan que la desconocían, deberán abonar una multa total cercana a los $2.000 por los cuatro voluntarios que trabajan con ellos.

Debbie, de 52 años, y su esposo, de 60, quienes fundaron una organización de ayuda a los sin techo tras su retiro laboral, dicen que tienen el "corazón partido" pues estas personas ya son parte de su familia.

En declaraciones a la prensa, remarcaron que no sabían que su accionar violaba una ley local: "Hemos estado allí por un año, y la policía nunca nos dijo una palabra".

La pareja se comprometió a librar una batalla legal y decidió llevar el caso a la corte. "Nos dieron 10 días para pagar la multa o decirles que vamos a los tribunales. No podemos dar la espalda a los hambrientos".

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